Paz y no tregua

Ayer finaliz¨® oficialmente en Bosnia el alto el fuego decretado hace cuatro meses. Para los l¨ªderes pol¨ªticos occidentales, esta tregua ha sido un respiro. Ahora que el conflicto no ocupa la atenci¨®n general, ellos pueden decir, sin haber demostrado nada a trav¨¦s de la mediaci¨®n, que la diplomacia tiene una oportunidad en estos momentos. Precisamente porque est¨¢n divididos sobre el siguiente paso, los miembros de las cinco potencias del Grupo de Contacto est¨¢n unidos en el deseo de prevenir que Sarajevo, Bihac y Gorazde vuelvan a estar en boca de todos. (...) En Par¨ªs, Mosc¨², y en menor medida en el Reino Unido, se rumorea sobre el peligro de extensi¨®n del conflicto y sobre la posible retirada de las fuerzas de Unprofor en el caso de que Mashi fracasara en asegurar la ampliaci¨®n de la tregua. Sin embargo, es mayor el riesgo de la escalada en Croacia que en Bosnia, donde ninguno de los dos bandos es capaz de avances militares decisivos. (...)El plan del Grupo de Contacto no ha sido bien acogido por las partes en conflicto, ya que ning¨²n bando est¨¢ convencido de que la paz ofrecida sea mejor que combatir por sus respectivos objetivos pol¨ªticos. Todo plan de partici¨®n de Bosnia ser¨¢ visto por cada bando como injusto, y de este modo encontrar¨¢ resistencia, si no ma?ana, el pr¨®ximo a?o. Esta realidad es la que debe preocupar a los pol¨ªticos. La cuesti¨®n del ¨²ltimo alto el fuego es completamente una cuesti¨®n secundaria.

2 de mayo