Un torero en paro

Se llama Vicente Bejarano, es torero y est¨¢ en el paro. Lo de Bejarano es por su padre, Antonio, que torea con Espartaco;, lo de torero no es por el vestido, sino porque lo demostr¨® de principio a fl¨² en la novillada sevillana; y est¨¢ en el paro por queja justicia en el mundo de los toros poco tiene que ver con los m¨¦ritos.Lo de menos, quiz¨¢, fue la oreja Si duda alguna importancia cuando la plaza entera se llena de aroma torero, percibe la entrega y el valor, siente la quietud, y el sitio, y saborea la emoci¨®n de la perfecta conjunci¨®n art¨ªstica. Bejarano fue torero caro desde que se abri¨® de capa en su primero, un novillo manso y descastado al que fij¨® en tres ver¨®nicas y una media que constituyeron el primer gran aldabonazo de la tarde. El animal, muy soso, se quedaba corto en la muleta, y Bejarano le puso las taleguillas en los pitones, aguant¨® imp¨¢vido y demostr¨® que es posible la emoci¨®n cuando la entrega super¨¢ las adversas condiciones del toro.Tore¨® de manera excelente con el capote al cuarto, que fue devuelto antireglamentariamente tras lesionarse en el caballo, y que mat¨® el propio Bejar¨¢no. Ciertamente, el presidente, ayuno de criterio, le hizo un buen, favor. El sobrero era otro novillo soso al que el torero embebi¨® en la muleta a base de inteligencia, buenas maneras, conocimiento de los terrenos y de las condiciones de un toro que acud¨ªa a la llamada de la muleta. As¨ª, consigui¨®, por ejemplo, una tanda d¨¦ derechazos de ejecuci¨®n perfecta, de extraordinaria ligaz¨®n que puso la plaza en pie; y sigui¨® con un pase cambiado, un remate por baj¨®, un ayudado, un kirikiki y un desplante que rubricaba una actuaci¨®n torer¨ªsima

Antonio Bejarano se llama; torea con caballos desde el 79, ha cortado varias orejas en. la Maestranza e incomprensiblemente est¨¢ en el paro.

Chicuelo y El Pireo estuvieron muy desdibujados. Sus toros fueron tambi¨¦n sosos e inv¨¢lidos, pero el primero se conform¨® con acompa?ar las embestidas en lugar. de mandar, el segundo realiza un toreo fr¨ªo, desganado y aburrido. No le dio importancia a sus novillos y el p¨²blico no se la dio a ¨¦l. Ante la ilusi¨®n del triunfador, sus compa?eros parec¨ªan almas en pena.