El atentado contra Aznar dispara la petici¨®n de escolta por parte de los pol¨ªticos

El atentado de ETA contra Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ha despertado en numerosos l¨ªderes pol¨ªticos, especialmente en el PP, un sentimiento de preocupaci¨®n por su seguridad personal. El Minister¨ªo del Interior ha recibido al menos una docena de peticiones de protecci¨®n policial por parte de dirigentes -en su mayor¨ªa, cuadros medios populares- que, seg¨²n fuentes de este departarmento, ser¨¢ dif¨ªcil atender.. Aunque no puede hablarse de avalancha en las peticiones, s¨ª parece que para atender las numerosas demandas hacen falta medios de los que en este momento no se dispone. A pesar de todo, a algunos l¨ªderes populares s¨ª se les ha atendido en sus peticiones y cuentan ya con un servicio personal de escoltas. ?ste es el caso del portavoz de Justicia del PP, Federico Trillo, que desde la pasada semana tiene sus espaldas guardadas por miembros de la polic¨ªa de la dotaci¨®n que cubre habitualmente la vigilancia del Congreso de los Diputados.

A ninguna de las personalidades que han solicitado protecci¨®n se les ha dotado todav¨ªa con servicios de contravigilancia, pero, seg¨²n informa Servimedia, el Ministerio de Interior est¨¢ estudiando distintas posibilidades que le permitan ocupar a funcionarios en estas tareas.

En medios del PP se ha reconocido que, efectivamente, el atentado de Aznar ha despertado la inquietud en cuadros populares, sobre todo entre quienes tienen entre sus trabajos los relacionados con el ¨¢rea de Justicia e Interior, as¨ª como los que se ocupan de responsabilidades ejecutivas en la organizaci¨®n.

Precisamente a Julio Anguita, coordinador general de IU, se le ha vuelto a asignar la vigilancia est¨¢tica que ten¨ªa en torno a su domicilio particular y que, antes del atentado de Madrid contra el dirigente popular, se le hab¨ªa retirado.

Tambi¨¦n en el Pa¨ªs Vasco se han disparado las peticiones de este tipo. Hasta el asesinato de Gregorio Ord¨®?ez, hab¨ªa 60 agentes encargados de la custodia a pol¨ªticos, cifra que, desde entonces, se ha duplicado. Las autoridades vascas estudian sistemas que permitan compartir estas tareas utilizando polic¨ªas aut¨®nomos, miembros del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y agentes locales.