Alumnos y profesores renuevan la eterna batalla sobre la justicia en las notas

Se acercan los ex¨¢menes de final de curso. Llega, implacable, la selectividad. Hay nervios. Las aulas echan chispas: hay agobio. Ha comenzado un nuevo partido de ping-pong la pelota, la angustia: de alumnos a profesores.De profesores a alumnos. El juego terminar¨¢ como todos los juegos, con ganadores y perdedores, sonrisas, llantos y resignaci¨®n en silencio. Los estudiantes no se sienten bien tratados, por sus evaluadores. Y los profesores aseguran que son justos en sus calificaciones. No solamente, justos, subrayan que, en el caso de ¨ªrseles la mano, suele ser hacia la defensa de los intereses del alumno, y el principal deseo de los pupilos es aprobar. "En caso de duda" dice Ana Cepeda, profesora de literatura del Instituto de bachillerato (IB) Lope de Vega, de Madrid, "siempre redondeamos por arriba".La correcci¨®n de ex¨¢menes no es tarea f¨¢cil. Hay profesores m¨¢s concienzudos, pero los hay que se cansan ante el aluvi¨®n de ejercicios. Unos son m¨¢s flexibles, y otros, los huesos, no tragan con nada, hasta son capaces de dejar que un chaval pierda el curso por medio punto en su asignatura. "El problema de esto es que no hay una evaluaci¨®n global por curso, y cada profesor puede decidir con su asignatura", afirma un docente de lengua.

Algunos, muy subjetivos

Los alumnos se quejan: "Algunos son muy subjetivos. No tienen todos los mismos criterios. Hay uno que, por dos errores, te baja la nota de 10 a 7" , dice Sergio, estudiante de BUP. "Aunque es cierto que la, mayor¨ªa te ayudan cuando se acerca el final de curso", a?ade su compa?ero Jos¨¦ Manuel, en 3? de BUP. "tambi¨¦n influye tu actitud", destaca Sergio, "hay profesores qu¨¦ como la curres un poco te dan lo que quieras...". Sergio recapacita y a?ade: "Y otros que, aunque tengas raz¨®n, se ponen camorrones". La verdad es que los profesores tienen mucho miedo a la selectividad", interviene Esther, "por ejemplo, a mi hermana le dijeron: 'Para que suspendas la selectividad, te suspendo yo'. Hay institutos, donde lo que importa es tener buena fama y quedar bien ante la selectividad, suspendiendo mucho durante el curso".,

Los docentes quieren infundir confianza y tranquilidad en estos d¨ªas de final de curso, antesala para los de COU de la prueba de selectividad. "El proceso es m¨¢s largo, viene de los a?os anteriores. Conocemos a los alumnos y sabemos qui¨¦n trabaja y qui¨¦n no, a qui¨¦n hay que echarle una mano y qui¨¦n no se la merece", dice Carmen Pay¨¢, profesora de lengua del IB Salvador Dal¨ª, de Madrid. "En COU", a?ade, la calificaci¨®n suele ser m¨¢s minuciosa, precisamente contando' con la selectividad, y, desde luego, cuenta mucho la actitud del alumno ante la asignatura, si tiene altos y bajos, o si pasa por conflictos m¨¢s profundos. En realidad, se eval¨²a d¨ªa a d¨ªa. Al final, el chico agradece que seas exigente, prefiere que t¨² seas trabajador y exijas".

En principio, los claustros de profesores de instituto siguen unas normas globales de evaluaci¨®n, tomadas a partir de orientaciones del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia. En ellas, no s¨®lo priman las f¨®rmulas para aplicar las calificaciones, sino el comportamiento del alumno, el est¨ªmulo a la participaci¨®n de los padres o las l¨ªneas de orientaci¨®n para, una mejor integraci¨®n de los m¨¢s despistados, o c¨®mo combatir el bajo rendimiento.Es cierto que siempre hay alg¨²n hueso por ah¨ª perdido que hasta comete arbitrariedades, pero la t¨®nica general, seg¨²n los profesores consultados, es de favorecer a los chavales. "Se ponen nerviosos como si desconocieran el proceso, sin embargo, en la mayor¨ªa de los casos, cuando se ha corregido un ejercicio, se repasa la correcci¨®n en clase y se explican los, fallos y su porqu¨¦", dice M¨¢r¨ªa Teresa Gonz¨¢lez Alarc¨®n, profesora de geograf¨ªa e historia. "?Qu¨¦ haces ante un fallo en filosof¨ªa si sabes que el alumno va a hacer f¨ªsicas o matem¨¢ticas?" pregunta Ram¨®n Zapater, fil¨®sofo en COU. Por eso existen las juntas de evaluaci¨®n para debatir los casos dudosos. Muchas veces, hasta hay gritos en defensa. de un chico o una chica, y en contra del calificador implacable., mientras en las aulas "saltan chispas", dice Carmen Pay¨¢. Y como "normalmente rienes que convivir con la gente del centro, si alguno se pone cerril y dice no" comenta un, profesor del IB Isabel la Cat¨®lica, de Madrid, "muchas veces tienes que abandonar el intentar convencerle.".

Hay miedo

Pero por mucho que se quiera racionalizar, hay miedo, y los pasillos de los institutos se convierten en estos d¨ªas en una ruta de jubileo hacia los despachos de los profesores:. para preguntar, para sonre¨ªr... "Para hacer la pelota". Muchos hacen la pelota".,. dice Ir¨ªa Alonso, alumna de COU. "Y los pelotas pueden conseguir cosas".Los profesores aseguran que corrigen los ex¨¢menes dos, veces y reconsideran su primera calificaci¨®n. Recuerdan, que los chavales han recibido a lo largo de los cursos de bachillerato demasiada generosidad, por eso, al llegar el COU, las cosas se ponen serias y muchos caen como moscas. "Hay una. gran diferencia entre, 3? de BUP y COU", dice Pilar Lara P¨¦rez, en COU, "te exigen mucho' m¨¢s". "Tenemos que exigir" reconoce una profesor¨¢ de m¨²sica, "somos generosos, pero tambi¨¦n hay que tener en cuenta que ahora no existen las rev¨¢lidas y que la selectividad es la ¨²nica prueba externa".

"Pues, con la reforma, va a ser un coladero; van a pasar en aluvi¨®n,, tienen que llegar hasta los 16 a?os dentro de los institutos por obligaci¨®n.", a?ade Francisco Montilla, jefe de estudios del IB Lope de Vega.

Realmente, los calificadores reconocen que en el COU y la selectividad los chavales se juegan su futuro., No regalan notas, pero se vuelven un poco m¨¢s flexibles. Durante los a?os de BUP les es m¨¢s f¨¢cil mandar a un chaval. a septiembre, no, les produce cargo de conciencia, pero en el COU, dejarles para despu¨¦s del verano es impedirles que se presenten a la prueba de acceso a la Universidad en junio, y eso limita sus posibilidades de conseguir la carrera deseada cuando aprueben la selectividad en septiembre porque las plazas se las llevan los de junio. "Sigue la tradici¨®n, como cuando exist¨ªa el preu "comenta con amplia sonrisa un profesor; "antes no era 6? y rev¨¢lida, sino, rev¨¢lida y 6?; pues ahora no es COU y selectividad, sino selectividad y COU".