La 'rebeli¨®n alavesa'
La rebeli¨®n alavesa, fruto de la conjunci¨®n entre el alavesismo nacionalista de UA y los partidos estatales PSE-EE y PP, ha encontrado en las Juntas Generales de esa provincia el terreno propicio para empantanar las iniciativas del nacionalismo vasco, incluidas aqu¨¦llas que llevan el sello oficial del Gobierno o el Parlamento auton¨®micos,. Aunque el compromiso del PSE-EE en la extensi¨®n del tripartito a los ayuntamientos y las diputaciones no ha sido expuesto por escrito, pensando en el efecto desmotivador que tal acuerdo puede causar en el electorado propio, existen pocas dudas de que los socialistas alaveses aupar¨¢n finalmente al PNV a la alcald¨ªa de Vitoria y a la presidencia de la Diputaci¨®n de ?lava.
Mucho menos probable resulta, sin embargo, que desde sus esca?os en las Juntas Generales los socialistas alaveses renuncien a participar en la articulaci¨®n de una din¨¢mica y una alternativa distinta a la del nacionalismo. Las Juntas de las tres provincias han languidecido a lo largo de las pasadas legislaturas, v¨ªctimas de las mayor¨ªas org¨¢nicas y de la f¨¦rrea disciplina de partido.
Los avatares de la convulsa, pol¨ªtica vasca han permitido espor¨¢dicamente a estos ¨®rganos ofrecer algunos destellos de su pasado poder, como cuando los junteros guipuzcoanos de la oposici¨®n, con el concurso oportunista de HB, bloquearon durante dos a?os la aprobaci¨®n de los presupuestos de Guip¨²zcoa en respuesta al pacto entre el PNV y el PSE-EE que trajo consigo la modificaci¨®n del trazado de la autov¨ªa de Leizar¨¢n.
En ?lava, donde las fuerzas no nacionalistas gozan de una exigua mayor¨ªa -un voto- en las Juntas, el enfrentamiento tiene un calado estrat¨¦gico de consecuencias trascendentales en la medida en que pueden condicionar la aplicaci¨®n de iniciativas pol¨ªticas emanadas del Gobierno vasco.
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