El Madrid se resiste al aliron
Carlos ofrece la victoria al Oviedo a dos minutos del final
El Real Madrid parece empe?ado en a?adir unas gotas de inter¨¦s a la lucha por el t¨ªtulo. Est¨¢ acarici¨¢ndolo, pero la pobre imagen que ofrecen en estas ¨²ltimas jornadas sus perseguidores amenaza con contagiarle, sabedores los jugadores blancos que nada les arrebatar¨¢ el campeonato.Ante el Oviedo el Madrid jug¨® demasiado tiempo con la fortuna; trat¨® de economizar al m¨¢ximo y acab¨® perdiendo el partido en un lance aislado, camino del final, cuando los dos equipos daban por bueno el empate. El Oviedo recibi¨® el regalo con el l¨®gico alborozo. La reaparici¨®n de Jokanovic coincidi¨® con la primera victoria azul desde que el serbio se lesion¨®. En ese tiempo el equipo azul hab¨ªa que-. dado virtualmente fuera de la lucha por una plaza para, la Copa de la UEFA.. Desde ayer tiene licencia para volver also?ar. El Madrid, tal vez consciente de que es pr¨¢cticamente imposible perder el t¨ªtulo, se tom¨® el partido casi a beneficio de inventario. Lo, ¨²nico destacado que hizo el equipo de Valdano fue cuando el partido todav¨ªa no hab¨ªa empezado. Coloc¨® el cartel de "no hay localidades" en un campo que no recordaba sernejante afluencia de p¨²blico desde que el Oviedo debutara hace cuatro a?os en la Copa de la UEFA.
Jokanovic reaparec¨ªa ayer, dando por terminado un periodo de sequ¨ªa de victorias ovetenses. Su aportaci¨®n volvi¨® a transformar al equipo de Antic que se subi¨® a las barbas del l¨ªder apenas empezado el partido. Fruto de su mayor concentraci¨®n y de una presi¨®n a la que el Madrid se neg¨® a responder con su talento, lleg¨® el primer gol, luego de que Maqueda hubiera obligado ya a Buyo a intervenir para retrasar el primer tanto.
Con el marcador en contra, el equipo de Valdano ni siquiera se sinti¨® dolido. El Oviedo le cedi¨® gran parte del terreno para buscarle las cosquillas al contraataque y el Madrid no estuvo c¨®modo.
La jugada en la que el equipo madridista cogi¨® el tren del partido origin¨® un esc¨¢ndalo en el estadio, aunque el derribo de Sietes a Luis Enrique pareci¨® bastante claro. Hierro transform¨® el penalti y el Madrid consigui¨® empatar sin haber creado ni una sola oportunidad directa de gol.
En el segundo tiempo hubo muchas m¨¢s cosas mencionables. En ellas se incluye un codazo de Redondo a Jokanovic en un salto a por un bal¨®n a¨¦reo, con el que el argentino resucit¨® todos los fantasmas del partido de la primera vuelta, en el estadio Santiago Bernab¨¦u, cuando su rodilla se quebr¨® tras una entrada del serbio. Afortunadamente todo qued¨® saldado con una amonestaci¨®n del ¨¢rbitro, que Andujar Oliver equilibr¨¦ m¨¢s tarde con otra tarjeta para Jokanovic.
Antes de ese lance el Oviedo se hab¨ªa vuelto a adelantar con un soberbio cabezazo de Rivas. Al contrario que en el primer tiempo, el Real Madrid reaccion¨®" sac¨® el genio y lo acompa?¨® de la calidad precisa para arrinconar al Oviedo durante diez minutos excelentes. Nada m¨¢s.
Valdano retir¨® a Laudrup y a Luis Enrique, declar¨¢ndose part¨ªcipe del absentismo del l¨ªder. El Oviedo, cuyo centro de campo ya estaba roto por el agotamiento f¨ªsico de sus hombres, se encontr¨® con el tercer gol, en el que Carlos castig¨® la pobre imagen ofrecida por el Madrid.
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