El a?o de Conchita
La jugadora de Monz¨®n ha ganado ya cuatro torneos
En un a?o en que los t¨ªtulos van escasos para el tenis espa?ol, ganar cuatro torneos en menos de cinco meses resulta una efem¨¦ rides. A estas alturas del a?o, en 1994 los tenistas espa?oles ya hab¨ªan dejado su huella en el contexto intemaciotal de una forma concreta y certera, aunque lo mejor estaba por llegar. Ahora, en cambio, los cuatro t¨ªtulos de Conchita Mart¨ªnez y el de Arantxa en Barcelona son la gran baza a esgrimir como aval de la candidatura del tenis espa?ol a ser considerado una potencia mundial.La aragonesa ten¨ªa pendientes muchas reivindicaciones. Cambi¨® de entrenador en febrero y no escondi¨® su ¨ªntima amistad con la puertorique?a Gigi Fern¨¢ndez. Fueron dos hechos que llevaron a la desconfianza. Sus detractores aumentaron la hip¨®tesis de que Conchita supeditaba su vida profesional a su vida personal. Ella. misma confes¨® a sus ¨ªntimos un cierto conformismo: le basta con ser la cuarta ugadora mundial o mantenerse entre las 10 primeras.Sin embargo, estas tesis se est¨¢n derrumbando. El cambio de entrenador le ha sentado bien. En vez de crearle desconfianza, parece haber encontrado la estabilidad al lado de Gigi y de su nuevo entrenador, el brasile?o Carlos Kirmayr. Y esa estabilidad le ha devuelto la ilusi¨®n por el tenis. Sus declaraciones tras imponerse en Hamburgo lo demuestran: "Ahora mismo me siento invencible". Lo dijo minutos despu¨¦s de destrozar en la final a la suiza Martina Hingis, de 14 a?os, por 6-1, 6-0.
Conchita est¨¢ plet¨®rica. Su condici¨®n fisica -uno de los lunares de su juego- ha mejorado y eso ha dado m¨¢s consistencia a su tenis, cuya calidad nunca ha sido discutida.. Desde que abandon¨® al t¨¦cnico Eric Nan Harpen ha ganado los torneos de Hilton Head, Amelia Island, Hamburgo y Roma.
Conchita ha cambiado su actitud. Pero hasta ahora todo han sido escarceos preparatorios para la gran batalla de los dos pr¨®ximos meses. Ser¨¢ ah¨ª donde la aragonesa deber¨¢ demostrar si todas las hip¨®tesis que se barajan son ciertas o no pasan de ser especulaciones. Sus tres primeros t¨ªtulos desvelaron s¨®lo algunas dudas. Ni en Hilton Head (venci¨® a Magdalena Maleeva), ni en Amelia Island (super¨® a Gabriela Sabatini), ni en Hamburgo (se impuso a Hingis) se encontr¨® con rivales de peso. Pero en Roma s¨ª, aunque Arantxa arrastra una lesi¨®n.
Ser¨¢ en Roland Garros y cuando afronte la defensa de su t¨ªtulo en Wimbledon cuando iniciar¨¢ su gran reto., El a?o pasado en Par¨ªs perdi¨® ante Arantxa en, las semifinales. Y en su camino de Winibledon no encontr¨® ni a Arantxa ni a Steffi Graff. Este a?o se ha enfrentado en contadas ocasiones a las tres jugadoras que la preceden en la clasificaci¨®n: Graf -perdi¨® con ella en la final de DeIray Beach-Arantxa -ayer- y Mary Pierce.
Conchita es, en cualquier caso, una de las jugadoras con m¨¢s t¨ªtulos de las que siguen en activo en el circuito. S¨®lo la superan Graf, con 90, y la argentina Gabriela Sabatini, con 27. La aragonesa posee 24; Pam Shriver, 21 ; y Arantxa, 20. Es cierto, eso s¨ª, que esta clasificaci¨®n acepta todo tipo de matices. Arantxa ha ganado tres torneos del Gran Slam (dos Roland Garros, y un Open de Estados Unidos) y Martina Navratilova. cerr¨¦ su carrera con 167 triunfos, 10 m¨¢s que Chris Evert.
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