La peseta, por los aires
La moneda, la deuda y la Bolsa espa?olas recuperan en dos semanas lo perdido en cinco meses
El s¨²bito cambio de sentimiento del mercado ha dejado perpleja a la mayor¨ªa de los analistas. En dos semanas, la peseta, la deuda y la Bolsa espa?olas han recuperado pr¨¢cticamente lo perdido en cinco meses. Algo similar ha sucedido en Italia y en Suecia, pa¨ªses que, junto a Espa?a, han sido muy castigados por la huida hacia la calidad del capital que desat¨® la crisis de M¨¦xico el pasado mes de diciembre. Aunque la espectacular subida se corrigi¨® al final de la semana al desvanecerse ligeramente el optimismo del mercado sobre la contenci¨®n de la inflaci¨®n en EE UU y publicarse un p¨¦simo IPC en Espa?a, los mercados espa?oles han mejorado sensiblemente sin que haya habido alguna noticia econ¨®mica que lo justifique.
"Qui¨¦n las ha visto y qui¨¦n las ve", bromeaba la semana pasada un analista valorando el movimiento pendular de la peseta y otras divisas europeas, que despu¨¦s ha registrado tambi¨¦n el d¨®lar. La moneda espa?ola, que lleg¨® a caer hasta 93 pesetas por marco hace poco m¨¢s de un mes, cerraba el viernes pasado a 86,25 pesetas, su nivel m¨¢s alto desde la devaluaci¨®n del 7% en marzo. La deuda espa?ola, cuyo diferencial de tipos de inter¨¦s a largo plazo con Alemania -que mide la desconfianza del ahorro exterior en la econom¨ªa espa?ola- se ampli¨® hasta 5,50 puntos porcentuales en marzo, se ha reducido a 4,20.
Reacci¨®n inexplicable
As¨ª como los niveles hist¨®ricamente bajos alcanzados hace varias semanas ten¨ªan poco que ver con los fundamentos de la econom¨ªa, "respond¨ªan a la inestabilidad pol¨ªtica y al efecto de arrastre del d¨®lar", apunta Antonio Zamora, de Analistas Financieros Internacionales, la fuerte recuperaci¨®n, de los d¨ªas pasados tampoco parece estar justificada en alg¨²n cambio de las condiciones econ¨®micas. Muchos de los analistas consultados coinciden en se?alar que se ha pasado de un extremo "demasiado negativo a otro demasiado optimista". Detr¨¢s de este radical cambio de sentimiento del mercado, que ha propiciado una salida de las llamadas monedas refugio (el marco y las divisas de su ¨¢rea de influencia) hacia las monedas europeas m¨¢s vulnerables, hay varios factores.Para Howard Archer, analista del Banco Natwest en Londres, la raz¨®n principal que ha desatado este movimiento es el cambio de expectativas de los mercados sobre la econom¨ªa estadounidense, que ha impulsado una fuerte recuperaci¨®n de su mercado de bonos. Los ¨²ltimos datos de la actividad econ¨®mica en EE UU, especialmente el repentino aumento del desempleo del 5,5% al 5,8% publicado hace dos semanas, ha tranquilizado el temor de los inversores a pr¨®ximas subidas de precios. La inflaci¨®n es el principal enemigo del mercado de deuda, puesto que resta valor a las inversiones en renta fija.
Aunque las expectativas que despert¨® este dato de desempleo de que incluso se podr¨ªan bajar los tipos estadounidenses se desvanecieron al final de la semana por la publicaci¨®n de un mal dato del IPC en abril, analistas y expertos coinciden en se?alar que el "aterrizaje suave" que anunciaba la Reserva Federal (banco central estadounidense) es ya un hecho. "La Reserva Federal ha hecho un trabajo mejor de lo que se cre¨ªan muchos, al conseguir desacelerar la econom¨ªa y el mercado se lo reconoce ahora", afirma Archer. La recuperaci¨®n en el mercado de bonos norteamericano, que por primera vez en el a?o pasan a tener una rentabilidad menor que Alemania (la deuda a 10 a?os estadounidense renta un 6,85% y la alemana un 6,92%), reflejando la confianza de los inversores en EE UU, se ha contagiado a los mercados europeos m¨¢s vulnerables.
Europa se ha podido beneficiar de este cambio gracias en gran parte a la relajaci¨®n de la incertidumbre pol¨ªtica: la celebraci¨®n de elecciones presidenciales en Francia, que con la victoria del conservador Jacques Chirac no necesita convocar elecciones generales, as¨ª como la celebraci¨®n de elecciones locales en Italia y la menor crispaci¨®n pol¨ªtica en Espa?a, han ayudado a estabilizar las divisas. Asimismo, las perspectivas de que en Alemania, el pa¨ªs elegido como refugio del capital en esta ¨²ltima crisis, crecer¨¢ m¨¢s lentamente de lo previsto por la fortaleza del marco abren un interrogante. La posibilidad de que incluso se bajen algo m¨¢s los tipos en ese pa¨ªs tambi¨¦n resta atractivo a los activos denominados en marcos frente a otros pa¨ªses europeos que, como Espa?a, han empezado ya a aumentar sus intereses.
"El mercado estaba muy agazapado en las monedas refugio", se?ala Alberto Urrutia, economista jefe de Soci¨¦t¨¦ G¨¦ri¨¦rale, esperaba buenas noticias para regresar a Estados Unidos y volver a tomar riesgos en los mercados europeos perif¨¦ricos". C¨¦sar Molinas, de FG Inversiones, senala que el mercado tiene disposici¨®n a procesar las buenas noticias y no las malas, exactamente al rev¨¦s de lo ocurrido en los primeros meses del a?o.
La fortaleza del d¨®lar
Pese a este s¨²bito regreso, pocos son los que creen que se consolidar¨¢n las ¨²ltimas subidas. De hecho, ya el viernes pasado hubo una ligera correcci¨®n debido fundamentalmente a la toma de beneficios y a la publicaci¨®n, en Espa?a, de un dato de IPC en abril peor de lo esperado. En lo que respecta a la peseta, las perspectivas son m¨¢s optimistas. Henrik Luniholdt, economista jefe de Bank of America, cree que la moneda espa?ola se acerca a su tipo de cambio m¨¢s ajustado, y, sobre todo, "es dif¨ªcil ignorar la fortaleza del d¨®lar" y su efecto en las divisas europeas.La moneda estadounidense, que apenas se movi¨® cuando el mercado de bonos norteamericano y la Bolsa registraron subidas espectaculares, ha subido repentinamente en las ¨²ltimas tres sesiones. "El mercado empezaba ya a estar inc¨®modo con los niveles hist¨®ricamente bajos a los que hab¨ªa ca¨ªdo el d¨®lar", se?ala el economista del Natwest. La moneda estadounidense ha llegado a caer este a?o un 20% con el yen y un 13% con el marco.
La recuperaci¨®n del d¨®lar, que tambi¨¦n ha sorprendido a analistas y operadores, se ha debido a la firmeza que ha mostrado la Administraci¨®n de Clinton en las negociaciones comerciales con Jap¨®n y a los esfuerzos del Congreso estadounidense por reducir su d¨¦ficit presupuestario de aqu¨ª al a?o 2002.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.