Espa?a pierde a su artista m¨¢s popular

El lunes le hab¨ªa pedido a Dios que se la llevara, cansada ya de luchar. Lola Flores, la estrella m¨¢s popular y querida de la canci¨®n espa?ola, muri¨® en la madrugada de ayer, a los 72 a?os, en su domicilio madrile?o de La Moraleja. Arrastraba desde hace a?os un c¨¢ncer de pecho contra el que hab¨ªa luchado con tes¨®n. La muerte de La Faraona, aunque esperada, ha provocado una enorme conmoci¨®n popular.

Entre l¨¢grimas y claveles rojos, miles de admiradores se arremolinaron desde primeras horas de la ma?ana en la madrile?a plaza de Col¨®n, donde se instal¨® la capilla ardiente, para despedir a Lola Flores, cubierta con una mantilla blanca regalo de su amiga Carmen Sevilla, con las manos cruzadas sobre el pecho, enredadas en un rosario de plata, y las u?as pintadas de rojo. La Faraona ser¨¢ enterrada hoy al mediod¨ªa en el cementerio de la Almudena. Un dispositivo especial de la Polic¨ªa Municipal de Madrid ordenar¨¢ el recorrido del cortejo, que partir¨¢ de la calle Jorge Juan y seguir¨¢ por Goya y la avenida de Daroca. Tanto los Reyes como el presidente del Gobierno enviaron ayer telegramas de p¨¦same a la familia.

Su estado se hab¨ªa deteriorado mucho los ¨²ltimos d¨ªas. Conoce dora de su destino, Lola Flores pidi¨® que no le administraran m¨¢s medicamentos. Muri¨® a las 4.30 horas en brazos de su secretaria y confidente, Carmen Mateu. A su lado, se encontraban su marido, Antonio Gonz¨¢lez, El Pesca¨ªlla; sus dos hijas, Lolita y Rosario, y familiares cercanos. Muy temprano el domicilio de la artista se llen¨® de amigos y periodistas. Unos 50 c¨¢maras y fot¨®grafos montaron guardia durante toda la ma?ana ante el chal¨¦ de Lola Flores, en medio de un ambiente no exento de carreras, tensiones y tiranteces, que estallaron a la llegada del hijo de la artista, Antonio, procedente de M¨¢laga.

Compa?eras de profesi¨®n

El mundo del cante y el flamenco se emparej¨®, una vez m¨¢s, con los personajes de la jet marbell¨ª. Las primeras en llegar fueron sus compa?eras de profesi¨®n y amigas Carmen Sevilla y Marujita D¨ªaz, a quienes se unieron poco despu¨¦s Cary Lapique y Carlos Goyanes. Paquita Rico, La Chunga, Perlita de Huelva, Pastora Vega, Mar¨ªa Dolores Pradera, Concha Velasco, Ana Bel¨¦n y Roc¨ªo Jurado se acercaron a dar su ¨²ltimo adi¨®s a La Faraona. Roc¨ªo Jurado, de riguroso negro, recordaba la p¨¦rdida de sentimiento y arte.

La salida del f¨¦retro del domicilio se produjo cerca de las once de la ma?ana, en medio de un cortante silencio. Familiares y amigos despidieron desde la puerta los restos de la bailaora y cantante. Al mediod¨ªa, con la calle ya semivac¨ªa, solo quedaba, dormido en el domicilio, El Pesca¨ªlla.

El f¨¦retro lleg¨® al Centro Cultura de la Villa, en la plaza de Col¨®n, donde qued¨® instalada la capilla ardiente, en tomo a las dos de la tarde. Fue recibido en medio de grandes aplausos y alg¨²n grito espor¨¢dico de "Lola, Lola". Media hora despu¨¦s se abr¨ªan las puertas al p¨²blico en medio de una tremenda confusi¨®n.

Transcurridos los primeros momentos de desconcierto, la cola alcanz¨® un dinamismo tremendo: pasaban por delante del f¨¦retro a un ritmo de 25 personas por minuto. Le arrojaban claveles, la llamaban guapa y le tiraban besos.

La plaza se llen¨® pronto de claveles. Las perlas se mezclaron con la bisuter¨ªa en una cola abarrotada, sobre todo, de mujeres maduras, j¨®venes y ancianas. Tres generaciones despidieron, clavel en mano, a "una gran, artista, una gran mujer y una gran madre", como repitieron muchas de las personas que acudieron a darle su ¨²ltimo adi¨®s. Aunque todos conoc¨ªan la enfermedad mortal que padec¨ªa Lola Flores, el sentimiento general era de incredulidad: "Parec¨ªa inmortal".

Un modo de vivir

El director de cine Pedro Almod¨®var tambi¨¦n elogi¨® vivamente la profesionalidad de la artista al visitar la capilla ardiente: "Lola era incatalogable, no se la puede etiquetar de folcl¨®rica, no porque no lo fuera sino porque fue mucho m¨¢s. Ella invent¨® un modo de cantar, de bailar, de ser y de vivir dentro del arte flamenco. En Lola he perdido una de mis madres y a una colega".

Las primeras en llegar a la capilla ardiente, instalada en el Centro Cultural de la Villa, fueron su hermana Carmen ["con ella se va parte de mi vida art¨ªstica, fue m¨ª segunda madre"] y su secretaria Carmen Mateu, en cuyos brazos falleci¨®. Lolita, su hija mayor, entr¨® de la mano de su marido, Guillermo Furiase, y de la de Antonio Carmona, cantante de Ketama. Fue recibida por un efusivo abrazo de Paco Rabal.

Josefa Bravo de la Fuente, de 71 a?os, consigui¨® su prop¨®sito: ser la primera. Desde las diez de la ma?ana aguant¨® la cola bajo un potente sol de primavera. "Si llegamos tres horas. m¨¢s tarde, a trabajar, da igual. Lola se lo merece todo", aseguraban tres treinta?eras, mientras avanzaba la cola. Muchas personas esperaban su turno escuchando las ¨²ltimas noticias en peque?os transistores; algunas mujeres se llevaron a los ni?os y no faltaron ni las c¨¢maras de v¨ªdeo, ni las m¨¢quinas autom¨¢ticas de fotos.

Mientras El Pesca¨ªlla y sus hijos peque?os, Antonio y Rosario, lloraban en privado la muerte de Lola Flores, Lolita, de riguroso luto y sorprendentemente serena asegur¨® en una improvisada rueda de prensa que "nosotros no quer¨ªamos esto, pero m¨ª madre nos lo pidi¨®. Ella quer¨ªa que el d¨ªa de su muerte la pusieran en un teatro para que sus admiradores se despidieran de ella. Os pido un poco de respeto. No la saqu¨¦is demasiado rid¨ªcula. Se merece un respeto por lo que ha sido y por lo que ser¨¢".

Ni el fr¨ªo viento que se levant¨® al filo de la medianoche hizo desistir a los incondicionales del Hola, que aguantaban estoicamente en la calle esperando el momento de verla por ¨²ltima vez. Dentro, junto al f¨¦retro, se agolpaba una monta?a de claveles depositados. por todas las personas que le hab¨ªan rendido un ¨²ltimo homenaje. Acompa?ando a Lolita, a Carmen, la hermana de la cantante, y a Carmen Mateu -la tata, como la conocen todos en la casa de los Flores- estaban Paquita Rico, Marujita D¨ªaz, La Chunga, Juanito Valderrama, Tony Leblanc y Joaqu¨ªn Cort¨¦s, entre otros. Sobre la 1.30 lleg¨® Rosario, visiblemente desencajada; informa Miguel Mora. Ayer por la noche se anunci¨® la llegada de Julio Iglesias desde Miami, quien al enterarse de la noticia, al parecer, decidi¨® viajar a Espa?a para estar presente en el entierro, aunque la familia de Lola Flores no confirm¨® su asistencia.