Alli quiere ser Pujol
El actual presidente trata de resistir ante Sanz, el l¨ªder de su antiguo partido, UPN, y el socialista Otano
Cuando se escabulle en sus pensamientos, Juan Cruz Alli, de 52 a?os, el actual presidente de Navarra, se ve a s¨ª mismo como un gran l¨ªder nacionalista del norte, una especie de Jordi Pujol con txapela. Al menos, despierto, no tiene reparo en reconocerlo: "Admiro much¨ªsimo a Pujol. En casa tengo sus obras completas".No es s¨®lo admiraci¨®n pasiva. El nuevo partido de Cruz Alli se denomina precisamente Convergencia de Dem¨®cratas Navarros (CDN), con la palabra convergencia en caracteres mucho mayores que las otras. Incluso, en la propaganda electoral, las cabezas de los candidatos s¨®lo dejan ver este t¨¦rmino como una amplia s¨¢bana que acoge a todos. "Lo que yo quiero para Navarra es lo que ha construido Pujol en Catalu?a confirma Alli; "una fuerza en la que converjan diferentes sectores, sociales y pol¨ªticos en un objetivo com¨²n".
All¨ª tiene ya un discurso nacionalista y hasta unas siglas nacionalistas. S¨®lo le falta una naci¨®n. "No, no", protesta; "Navarra es una naci¨®n. Tiene una fuerte historia propia, unas leyes forales propias y un sentido de vivencia colectiva. Por no hablar de que la Constituci¨®n atribuye a los navarros la posibilidad de decidir su futuro en solitario o junto a otra comunidad. Eso es ser una naci¨®n", concluye.
Hace s¨®lo dos meses, All¨ª era el l¨ªder de la Uni¨®n del Pueblo Navarro (UPN), el gran partido navarrista de la derecha, nacido para oponerse a los intentos de integrar a Navarra en Euskadi. Es decir: muy navarros y muy espa?oles.
Hace menos de 60 d¨ªas se consum¨® la escisi¨®n. Alli no fue reelegido candidato a la presidencia y fund¨® su propio partido. A muchos l¨ªderes de UPN les produc¨ªan taquicardias sus gui?os a Herri Batasuna (HB). All¨ª asist¨ªa a la Fiesta del Euskera en Navarra; se presentaba por las bravas en la conmemoraci¨®n de la batalla de Amaiur, la ¨²ltima refriega, hace casi 500 a?os, de las tropas navarras contra los castellanos y... los guipuzcoanos, una conmemoraci¨®n abanderada por HB y en la que menudean los gritos de independencia; negociaba una modificaci¨®n t¨¦cnica de la autov¨ªa de Leizar¨¢n con la coordinadora abertzale. "Alli se hab¨ªa pasado al enemigo", seg¨²n un ex compa?ero. "En modo alguno. Yo reivindico la historia de Navarra y su patrimonio, incluido el euskera. Todo eso es Navarra y nada tiene que ver con el Pa¨ªs Vasco", se, defiende All¨ª.
Pero en UPN aquello pareci¨® intolerable. Para muchos militantes, desprenderse del jefe fue duro. De este hombre se pueden decir muchas cosas: carism¨¢tico, populista, narcisista, ambicioso, ambiguo, irresponsable... En cualquier caso, es el eje de la campa?a electoral pese a haber renunciado a los m¨ªtines. Su nueva formaci¨®n tiene 451 militantes y un piso. Su figura es su ¨²nico capital.
Una figura corretona, que se siente c¨®moda paseando, por ejemplo, por la romer¨ªa de Santo Domingo, cerca de Tafalla; trotando de fuego en fuego entre unas "pataticas" del calderete, un trozo de txistorra o un loncha de chula -"los pijos le llaman bacon", matiza"-.
"Lo m¨ªo es el centrismo", proclama Alli. "Lo suyo es el egocentrismo", responde un adversario.
El centro o incluso el centroizquierda, que reivindica para succionar votos al PSOE, le nace a Alli en la cabeza, pero se le acaba en la cintura. Para abajo topamos con el Opus Dei, en estas tierras mucho m¨¢s que una referencia ret¨®rica.
Navarra es el ¨²nico lugar de Espa?a en el que no se cumple la ley del aborto. No se hace uno, ni en la sanidad p¨²blica ni en la privada. Tampoco se reparte un preservativo contra el sida, un tema en el que el Gobierno ha recomendado Ias relaciones sin penetraci¨®n", o en el que se pregunta a los funcionarios por sus gustos sexuales.
La sociedad navarra es compleja. De ello sabe Miguel Satiz, de 42 a?os, el candidato de UPN, fusionado con el PP. Sanz fue durante nueve a?os en La Ribera, donde aprendi¨® a amar a Paco Camino y Curro Romero. Hombre m¨¢s bien oscuro, ha tenido que lanzarse a la arena pese a ser m¨¢s de despacho que de tribuna. Lo hace, por ejemplo, en el C¨ªrculo Cat¨®lico de Estella, pero no es Castelar. Tampoco importa. El auditorio es combativo y le aplaude con pasi¨®n cuando se explaya en los logros de su Gobierno, explica c¨®mo se pueden bajar los impuestos sin recortar los servicios p¨²blicos, salpica un chiste sobre "los de Bilbao" o alude a las ra¨ªces carlistas. Ah¨ª, por cierto, tambi¨¦n entra en colisi¨®n con Alli, hijo de requet¨¦. Nadie sabe explicar con exactitud en qu¨¦ se plasma ahora la tradici¨®n carlista, tal vez en un apego a la tierra y una cierta actitud resistencialista, pero, aunque no se racionalice, todos saben de qu¨¦ se trata.
Racionalizar es una de las palabras favoritas de Javier Otano, de 49 a?os, del PSOE y tercero en discordia. Hace un a?o sustituy¨® al l¨ªder carism¨¢tico del socialismo navarro, Gabriel Urralburu, tocado por un fleco del caso Rold¨¢n. Urralburu se meti¨® en su casa a estudiar Derecho y Otano se lanz¨® a los caminos a reconstruir un partido medio demolido por la adversidad.
Otano es esc¨¦ptico, como hombre le¨ªdo -conserva en su casa 900 obras de teatro, entre ellas todas las de Valle-Incl¨¢n-, y tiene un hablar pausado. Pretende sacar la cabeza entre el barullo montado por los otros candidatos. Pidi¨® el carn¨¦ en 1982 porque "de independiente" le hac¨ªan menos caso" y ha invitado a Carlos Solchaga a dar un mitin. "Aunque", aclara, "yo creo en el sector p¨²blico para combatir las desigualdades. La educaci¨®n y la sanidad p¨²blicas son esenciales para los menos favorecidos".
Otano ahora es el l¨ªder m¨¢s cortejado porque todos saben que el d¨ªa 29 se abrir¨¢ un proceso de negociaci¨®n. ?l tiene un elemento a su favor: ninguno de los otros dos l¨ªderes le depara sentimientos odiosos. ?se es un factor no desde?able debido al encanallamiento entre las otras dos fuerzas. Pero no es el ¨²nico.
Navarra es una comunidad pr¨®spera, pero enormemente fragmentada y compleja. Uno de estos tres hombres la dirigir¨¢, pero cualquiera que sea tendr¨¢ que estar muy atento a los otros.
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