"Contra el integrismo, s¨®lo cabe hablar de amor", afirma Cheb Khaled
El cantante argelino cerr¨® el Womad
A Cheb Khaled, rey indiscutible del resurgir musical de Argelia, le amenazaron de muerte los integristas isl¨¢micos despu¨¦s de haber matado a su amigo el cantante Cheb Hasni. Su delito: hablar de hacer el amor en sus canciones. Pero el pasado s¨¢bado, en el festival Womad de Granada, pese a las amenazas -lleva desde entonces dos gigantescos guardaespaldas-, Khaled insisti¨® en un mensaje que es ya casi pol¨ªtico: "Contra el integrismo, s¨®lo cabe hablar de amor".El Womad concluy¨® en la madrugada del domingo con todas las expectativas cumplidas, aunque tambi¨¦n con alg¨²n problema: el Ayuntamiento de Armilla, localidad en donde se encuentra la sede del festival, orden¨® que las actuaciones cesaran a las dos de la madrugada, lo que oblig¨® a bastantes reajustes en el programa.
El Womad sirvi¨® tambi¨¦n para que Cheb Khaled, aparte de convulsionar a los espectadores con sus canciones, hablara p¨²blicamente sobre la situaci¨®n en que vive desde que fue amenazado de muerte por los integristas. "La verdad es que tengo m¨¢s miedo por la gente en Argelia que por mi vida", dijo en una improvisada conferencia de prensa.
Con un pendiente en el l¨®bulo derecho que simboliza la mano abierta -y que en ¨¢rabe es un ant¨ªdoto contra el mal de ojo-, el rey de la m¨²sica ra? argelina, un g¨¦nero que profundiza en las sinuosas ra¨ªces ¨¢rabes, bailables y r¨ªtmicas, se refiri¨® a su pasi¨®n por el amor, a su odio a cualquier extremismo y a la muerte: "No tengo miedo a la muerte, pero no quiero morir por la espalda", dijo.
"Hay fan¨¢ticos, hay fascistas, hay racistas, hay integristas", coment¨®. "Si fuese posible, los pondr¨ªa a todos en un barco y los mandar¨ªa a una isla para que se mataran entre ello".Lucha contra el fanatismo
Archifamoso entre las colonias ¨¢rabes de inmigrantes de Par¨ªs y Ansterdam, desconocido a¨²n en Espa?a por la sencilla raz¨®n de que s¨®lo canta en dialecto argelino y en franc¨¦s, Cheb Khaled se ha convertido en uno de los grandes instrumentos, muy a su pesar, de la lucha contra el fanatismo entre los j¨®venes marroqu¨ªes y argelinos. "Yo no canto a la pol¨ªtica", intent¨® justificarse, "yo canto al amor. La palabra pol¨ªtica es demasiado fuerte. Yo no soy un pol¨ªtico que haga m¨²sica".
El cantante prepara actualmente un concierto en Par¨ªs, donde reside, contra los asesinatos extremistas en Argelia. "Ser¨¢ un concierto con el lema Contra el terrorismo y contra el Gobierno ", declar¨®. Un concierto para denunciar tanto el integrismo como la represi¨®n policial. "Me siento como alguien que est¨¢ en medio, entre la lucha de los integristas y el Gobierno de Argelia".
Khaled transform¨® la m¨²sica de su pa¨ªs. Gracias a ¨¦l, el ra?, que era un g¨¦nero cantado s¨®lo por mujeres, con instrumentos antiguos, se convirti¨® en un sonido peculiar, atractivo, con toques el¨¦ctricos europeos, capaz de cautivar a los j¨®venes ¨¢rabes.
Khaled canta, en el fondo, s¨®lo al amor. "Hacer el amor ayuda a la juventud". Cuando se le pregunta si ¨¦sa pod¨ªa ser una nueva forma de religi¨®n, es tajante: "La religi¨®n es una cosa, la pol¨ªtica es otra y la m¨²sica es otra diferente. Yo respeto la religi¨®n. Soy musulm¨¢n, pero bebo alcohol. Cada cosa es distinta".
Babelia
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