Gobierno italiano interviene para evitar el referendo televisivo

Lamberto Dini, presidente del Gobierno italiano, intervino anoche personalmente para promover un ¨²ltimo intento de que se eviten los referendos sobre la reorganizaci¨®n del sistema televisivo. Fracasadas las negociaciones pol¨ªticas de los d¨ªas pasados, el Gabiente se muestra dispuesto a presentar un proyecto de ley para que contin¨²e el debate parlamentario. Dini, que hace s¨®lo semanas hab¨ªa negado la posibilidad de esta iniciativa, explica su cambio de actitud porque la gravedad del enfrentamiento en curso puede impedir que prosiga la pol¨ªtica de resanamiento econ¨®mico.

Un dato cierto en ese sentido es que el recalentamiento de un conflicto en el que una de las pares -Silvio Berlusconi- interviene al mismo tiempo como pol¨ªtico y como empresario potencialmente perjudicado ha coincidido con una ca¨ªda de la lira, por la que el Banco de Italia hubo de volver a intervenir ayer en los mercados. La nueva crisis de la divisa puede ser tambi¨¦n relacionada con la subida del ¨ªndice de inflaci¨®n, que ya est¨¢ en el 5,5%.La iniciativa de Dini lleg¨® anoche a trav¨¦s de una carta a Giorgio Napolitano, diputado del Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS) y presidente de la comisi¨®n parlamentaria que se ocupa de la reforma del sistema televisivo, el cual agradeci¨® la misiva porque, dijo, permit¨ªa cerrar la jornada sin constatar un fracaso absoluto. Napolitano reconoci¨® que la carta de Dini marcaba el punto dram¨¢tico de una situaci¨®n dif¨ªcilmente enmendable, ya que para impedir la tramitaci¨®n de un proyecto de ley basta con que se opongan a ¨¦l el 10% de los diputados.

Bipolarizaci¨®n

Poco antes, Giorgio Bogi, ponente de la comisi¨®n y ¨²ltimo mediador en el tema, hab¨ªa reconocido que el enfrentamiento entre la derecha y la izquierda no dejaba margen para nuevas negociaciones. Forza Italia y sus aliados rechazaban de plano la ¨²ltima oferta de la izquierda para que Fininvest, el grupo propiedad de Berlusconi, renunciara a una de sus tres redes televisivas en 1996 y a otra en 1998. Tanto Berlusconi como su amigo Fedele Confalonieri, presidente de Fininvest, sostienen que esa oferta sancionaba una derrota de Fiinvest sin que ni siquiera se celeraran los referendos.

Los referendos sobre las televisiones -uno de los cuales se orienta a imitar a una las redes que puede tener un empresario, y otros dos, a introducir limitacioes de la publicidad- pretenden modificar la ley de 1991 que regula el sector y pueden ser evitados si dicha norma es reformada por el Parlamento.

Para el Berlusconi pol¨ªtico, la consulta tiene el atractivo de un nuevo plebiscito capaz de relanzar su imagen, deteriorada por el resultado de las ¨²ltimas elecciones locales y por la petici¨®n judicial de que sea procesado como presunto corruptor de polic¨ªas fiscales. Pero una victoria del s¨ª no s¨®lo perjudicar¨ªa a¨²n m¨¢s esa imagen, sino que reducir¨ªa dr¨¢sticamente las dimensiones de Fininvest y su futuro, incluidas la posibilidad de venta del grupo.

Desde el punto de vista empresarial, el triunfo del no, que marcar¨ªa la victoria de Berlusconi, tampoco despejar¨ªa el panorama, ya que la ley actual deber¨¢ ser modificada en 1996, debido a que el Tribunal Constitucional ha considerado excesivo que un solo empresario pueda tener tres televisiones.

La semana pasada, Forza Italia acept¨® la oferta de negociaci¨®n de la izquierda, que tampoco est¨¢ segura de ganar el refer¨¦ndum. Tanto la izquierda como el centro y los aliados de Forza Italia -Alianza Nacional y el Centro Cristiano Democr¨¢tico- desean enfriar el clima pol¨ªtico y evitar una nueva prueba que divida a los italianos. Berluscon?, que no acepta que su ¨²ltimo fracaso electoral se debi¨® a la b¨²squeda continua del choque, mantiene la linea dura.

El proyecto de ley que estudia Dini propone, al parecer, que tanto Fininvest como la RAI, la televisi¨®n estatal, cedan una red en 1997 y. otra en 1998, siempre que los cambios tecnol¨®gicos no alteren la estructura del mercado. Berlusconi la estudia, pero no ser¨¢ f¨¢cil que lo acepte.