El nuncio y el misionero
Lucas hace una h¨¢bil combinaci¨®n, de sencillez personal y alarde de escenograf¨ªa. Quijano es la voz que se alza en el desierto
Juan Jos¨¦ Lucas es un nuncio bajo palio; Jes¨²s Quijano, un misionero en tierra hostil. Lucas es el nuncio de Aznar en Castilla y Le¨®n. Aunque evita parecerlo. Porque, pie en tierra, con sentido regionalista, con astucia y una maquinaria publicitaria engrasada con millones de pesetas, ha sabido aumentar la grey. Y tambi¨¦n, porque sabe que en cada regi¨®n quieren que defienda sus intereses lo primero. Pero fue ¨¦l quien puso a disposici¨®n de Aznar el territorio para que edificara sobre seguro el nuevo PP. Ahora, cuatro a?os despu¨¦s de haber conquistado el Gobierno por mayor¨ªa absoluta y con la previsi¨®n un¨¢nime de repetir, Lucas avanza bajo palio. S¨®lo grandes actos. S¨®lo en las capitales y en alguna otra ciudad importante. Para los asistentes el pasado domingo en Salamanca, bolsa con bander¨ªn de pl¨¢stico, car¨¢melos, mechero, pin con la gaviota, dos pegatinas, d¨ªptico y hasta un botell¨ªn de agua. La campa?a de un presidente con medios para persuadir por s¨ª mismos de que seguir¨¢ sien'do presidente. Aunque su trato personal no evoque eso, reh¨²ya el triunfalismo y siga siendo el de una persona accesible, dialogante, con sentido com¨²n y sentido de la sencillez.A su lado, Quijano es como un misionero ligero de equipaje. Un socialista con m¨¢s convicci¨®n que efectividad, honesto, en peregrinaci¨®n por peque?as localidades y ferias, con acompa?amiento musical de banda municipal entonando un pasadoble si le acompa?a un ministro, Luis Atienza por ejemplo. Recuerda quiz¨¢ a los socialistas antes de 1982. Quijano, aunque con alguna vena de Maquiavelo, no tiene los resabios que da la mayor¨ªa absoluta, aunque tampoco la garra que moviliza ese tipo de respaldo arrollador. Es un profesor universitario met¨®dico, tenaz, con creencias religiosas un tanto atormentadas y una afici¨®n por la lectura que le ha llevado a conocer todo Unamuno y a recitar de memoria a Blas de Otero: "Luchando cuerpo a cuerpo con la muerte, al borde del abismo estoy clamando a Dios, y su vac¨ªo retumbando ahoga mi voz en el vac¨ªo inerte. Oh Dios, si he de morir, quiero tenerte cerca...".
-?Y si ha de perder? ?Le basta Felipe?
-Ya sabe ese chiste de Eugenio en que uno se cae a un barranco, queda agarrado a una rama y dice: "?Hay alguien ah¨ª?". Se oye, una voz: "Soy tu Dios, no te preocupes, yo cuido de ti". Y el que est¨¢ agarrado al ¨¢rbol dice: "Gracias. Pero... ?hay alguien m¨¢s?".
Quijano, secretario general del PSOE de Castilla y Le¨®n, es de los que ha o¨ªdo muchas veces a Felipe Gonz¨¢lez decir: "El partido no puede estar pendiente de que a m¨ª me d¨¦ un infarto". Y cree que ha llegado el momento en que el PSOE inicie un proceso de maduraci¨®n colectiva sobre la sucesi¨®n en el liderazgo. Sin que eso impida que Gonz¨¢lez vuelva a presentarse en las pr¨®ximas elecciones.
?Elogia algo de Lucas? "Haber introducido en la derecha regional un nivel aceptable de sentido auton¨®mico". ?Admira. algo en Lucas? "La capacidad de sus asesores para sacar partido a una persona con tan pocas ideas". Lucas: "M¨¢s vale no tener ideas que tener malas ideas o tener ideas socialistas. Quijano es honesto, y prudente salvo en periodos electorales".
As¨ª que, por m¨¢s que Quijano se lo pida, Lucas no est¨¢ dispuesto a un debate electoral con ¨¦l. Participaron, junto al candidato de IU, en uno al comienzo de la campa?a, pero aquello m¨¢s que un debate fue una sucesi¨®n de mon¨®logos encadenados. Y ahora el PP aduce que no tiene por qu¨¦ ir a remolque de lo que le pida el PSOE. Una actitud que casa poco con las exigencias del PP al Gobierno de la naci¨®n para que rinda cuentas a la opini¨®n p¨²blica, aunque ciertamente semejante a la de Jos¨¦ Bono (PSOE) en Castilla-La Mancha respecto a los populares.
Amparado en ese doble lenguaje de los socialistas, Lucas ha intervenido en el Parlamento regional s¨®lo cuando el asunto le ha parecido a ¨¦l "importante", porque Gonz¨¢lez, arguye, empez¨® a responder a preguntas en el Congreso cuando perdi¨® la mayor¨ªa absoluta. Observaci¨®n certera, pero argumentaci¨®n preocupante porque apunta que los populares se sienten legitimados para castigar a los socialistas con la prepotencia que, con raz¨®n, les criticaron.
Lucas se ha convertido en un veterano dirigente del nuevo centro-derecha, con una enorme astucia -ha conseguido deshacerse de aut¨¦nticos cocodrilos de la derecha local sin que se hayan revuelto contra el PP- y un no menos enorme dep¨®sito de confianza de Aznar. No en vano promovi¨® que la sucesi¨®n de Fraga recayera en Aznar. Y Castilla y Le¨®n no va a ser su estaci¨®n de destino. Tras su men¨² preferido -una ensalada y un asado-, con un co?ac y un buen puro, musita incluso que ¨¦sta es la ¨²ltima vez que se presenta.
El socialista Quijano, con un vasito de aguardiente, a ser posible del Bierzo, y una faria despu¨¦s de su men¨² preferido, un cocido, afronta un sombr¨ªo horizonte, pero seguir¨¢ adelante, dice, por dar ejemplo de compromiso en una situaci¨®n adversa.
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