Hay lugar para el milagro
El Deportivo renueva a Bebeto y alarga la Liga derrotando claramente al Betis
XOS? HERMIDA El Deportivo coron¨® el primer puerto. Ya est¨¢ en Europa, su principal objetivo de la temporada, y partir de ahora vuelve al territorio de los sue?os, el mismo en que se ha movido en los tres ¨²ltimos a?os. ?Ser¨¢ capaz el Deportivo de torcer la historia y colocar al Madrid al l¨ªmite de su capacidad nerviosa?. De momento, los coru?eses no tienen nada que perder. Y disponen adem¨¢s de, Fran, un futbolista excepcional, que anoche volvi¨® a demostrar que con ¨¦l en un terreno de juego siempre habr¨¢ un lugar para el milagro. ?l solo acab¨® con un Betis, que recibi¨® el justo castigo a su mezquindad.
El Betis se present¨® en Riazor macizo como un muro de acero y lo apag¨® pagando. Tanto empecinamiento puso el Betis en la defensa de su trinchera, que los cuatro hombres de la retaguardia apenas se movieron del ¨¢rea. Los andaluces inquietaron poco, y siempre fue Stosic. Pero la suerte del partido estaba en pies gallegos. El Depor manej¨® el bal¨®n porque el Betis no lo quer¨ªa y lo distribuy¨® con fluidez cuando jugaba de espaldas a la porter¨ªa. Pero a la hora de encarar la puerta, se tropezaban con el, hormig¨®n verdiblanco.
Sin embargo, el genio de un s¨®lo hombre puede valer que la artificiosidad de todas las malditas pizarras. Fran lo demostr¨® cuando se mor¨ªa el primer tiempo, a modo de lecci¨®n para el ultraconservadurismo b¨¦tico. En un barullo en el ¨¢rea el bal¨®n se peg¨® a su bota y nadie se la quit¨®. Ni cuando le acosaron tres defensas ni cuando se fue hasta la l¨ªnea de fondo y Jaro pareci¨® cerrarle todos los caminos. Fran tuvo entonces una respuesta magistral. Le coloc¨® al portero un impresionante gorro que cay¨® a pies de Aldana, presto para marcar. Una maravilla de un jugador con un talento incomparable, s¨®lo discutido por la ceguera de los que pretenden convertir el f¨²tbol en algo muscular.
El alarde de Fran invadi¨® el esta dio de belleza y transform¨® a todo el mundo: al Deportivo, al Betis y al p¨²blico, expectante y fr¨ªo hasta entonces. Los coru?eses salieron en la reanudaci¨®n con una fe que hasta entonces ni se hab¨ªa intuido. Manjar¨ªn, generoso como nadie en su esfuerzo, tuvo el gol dos veces, pero Jaro se mostr¨® muy vivo. Tambi¨¦n el Betis gan¨® en atrevimiento.
Hasta que el maestro actu¨® de nuevo. Acarici¨® levemente la pelota con esa zurda tersa y desconcertante que ha sostenido en pie a su equipo durante toda la temporada. Aldana lleg¨® otra vez desde atr¨¢s para cabecear aquel bal¨®n celestial. Arsenio, con quien protagoniz¨® una absurda pelea dial¨¦ctica hace algunas semanas, decidi¨® premiar a Fran sustituy¨¦ndole por su hermano. Riazor, tantas veces hipercr¨ªtico e inflexible con sus hombres, le despidi¨® puesto de rodillas.
Hasta 1997
La noche fue completa cuando se: conoci¨® que Bebeto renov¨® por dos temporadas, hasta 1997. Despu¨¦s de tantas versiones de marcha lo que ha quedado para posibles cambios de opini¨®n es una cl¨¢usula de rescisi¨®n de contrato cifrada en 2,5 millones de d¨®lares (unos 300 millones de pesetas), si se fuese a Brasil y de 3 -360- si es a cualquier otra parte.
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