Un mundo dise?ado por uno mismo
Vivimos en un mundo din¨¢mico, tridimensional, pero las im¨¢genes que vemos en el papel, los televisores y las pantallas de cine son planas.Frecuentemente tienen un cierto aspecto tridimensional, especialmente cuando muestran fotograf¨ªas, pero es una ilusi¨®n de la perspectiva y el sombreado.
Las pantallas de ordenador tambi¨¦n son planas y, al contrario que las pantallas de televisi¨®n y de cine, suelen tener tambi¨¦n un aspecto bastante plano. Entre las excepciones est¨¢n los botones de la barra de herramientas y otros controles situados en la pantalla, que parecen ligeramente elevados con respecto a la superficie del monitor gracias a su sombreado.
Pero el sombreado de los botones de la barra de herramientas s¨®lo es un indicio de lo que vendr¨¢. A lo largo de los pr¨®ximos a?os, los gr¨¢ficos en tres dimensiones transformar¨¢n el rostro de la inform¨¢tica de cada d¨ªa. Entre otras cosas, es probable que la actual met¨¢fora bidimensional del "tablero de escritorio", en la que el usuario de ordenador mira desde arriba un tablero plano sobre el que hay documentos y herramientas d¨¦ paso a una met¨¢fora tridimensional. Uno podr¨¢ desplazarse a todos los lados de un escritorio o abrir un caj¨®n para buscar algo.
Los gr¨¢ficos tridimensionales har¨¢n que los ordenadores sean m¨¢s ¨²tiles, entretenidos y naturales, porque las im¨¢genes que proporcionar¨¢n se acercar¨¢n m¨¢s al mundo real. Este tipo de realismo en pantalla exige much¨ªsima potencia inform¨¢tica, que las empresas de componentes f¨ªsicos est¨¢n compitiendo por proporcionar. Una serie de tarjetas de ordenador complementarias para acelerar los gr¨¢ficos en tres dimensiones (o 3-D) est¨¢ a punto de llegar al mercado.
Dentro de dos o tres a?os, el ordenador t¨ªpico tendr¨¢ una capacidad para gr¨¢ficos en 3-D aproximadamente equivalentes a las estaciones de trabajo inform¨¢ticas de gama alta que en la actualidad cuestan al menos 10 veces m¨¢s.
Puede que un documento, que s¨®lo contenga texto no se vea muy alterado por los gr¨¢ficos en 3-D, pero no ocurrir¨¢ as¨ª con las gr¨¢ficas y presentaciones de animaci¨®n. Los programas empleados por arquitectos e ingenieros para dise?ar objetos tridimensionales experimentar¨¢n una mejora dr¨¢stica. Los propietarios de una casa jugar¨¢n con el ordenador para dise?ar en la pantalla la de coraci¨®n o el jard¨ªn, o incluso para decidir c¨®mo cambiar de sitio los muebles del sal¨®n. A lo largo de los siglos, la gente ha encontrado formas ingeniosas para proporcionar la ilusi¨®n de tres dimensiones sobre el papel. Desde el Renacimiento, los cuadros han solido incluir perspectiva. Los artistas sombrean los objetos para simular los contornos. Los cart¨®grafos pueden describir el terreno representando monta?as y valles o incluyendo las formas y alturas de edificios para dar a un mapa las cualidades de una fotograf¨ªa a¨¦rea.
Gracias a los recientes y asombrosos avances en la potencia de c¨¢lculo, las pantallas de la televisi¨®n y el cine est¨¢n llenas de im¨¢genes tridimensionales creadas por artistas. Los escenarios sint¨¦ticos en 3-D, elaborados electr¨®nicamente mediante programas inform¨¢ticos, nos bombardean en anuncios, programas de televisi¨®n y pel¨ªculas.
Palabras aparentemente labradas en metal brillante giran en las pantallas de nuestros televisores. Los coches se transforman en camiones. Las retransmisiones deportivas se inician con gr¨¢ficos espectaculares que parecen envolvernos.
Como espectadores, nuestro punto de vista flota frecuentemente en el espacio tridimensional, con lo que nos parece viajar a trav¨¦s y alrededor de objetos como logotipos de empresa, motores de coche o siglas de una cadena de televisi¨®n.
Pel¨ªculas como Parque Jur¨¢sico llevan el arte de 3-D a nivelesimpresionantes, y presentan im¨¢genes que parecen tomadas de la vida real y no de la imaginaci¨®n de un artista. Los dinosaurios de Parque Jur¨¢sico me impresionan enormemente aunque s¨¦ que fueron creados por ordenador.
La modelaci¨®n y representaci¨®n tridimensionales pemite simulaciones convincentes del mundo real, porque el artista controla la forma, la textura, la luz, la sombra, la perspectiva y el movimiento de una escena. El artista crea primero un modelo en 3-D del objeto, que s¨®lo existe matem¨¢ticamente, y luego pide al ordenador que represente el modelo tal como aparecer¨ªa desde una perspectiva determinada, con lo que crea una imagen bidimensional.
Para modelar un ladrillo rojo, el artista dibujar¨ªa en la pantalla del ordenador una secci¨®n transversal rectangular que definir¨ªa la anchura y altura del ladrillo, y luego indicar¨ªa (mediante "extrusi¨®n" de la secci¨®n transversal rectangular) qu¨¦ longitud quiere que tenga el ladrillo. El resultado es una caja tridimensional, perfectamente lisa por todas sus caras.
Como los ladrillos no tienen superficies lisas, el artista podr¨ªa introducir imperfecciones y aplicar un color rojizo. Es m¨¢s probable que sencillamente aplicara una fotograf¨ªa de la superficie de un ladrillo verdadero sobre las seis caras del modelo. Esto se conoce como "realizar un mapa de texturas".
Entonces, el ordenador puede "ver" el ladrillo desde cualquier posici¨®n y captar esa imagen. Eso crea una representaci¨®n bidimensional: una instant¨¢nea que puede mostrarse en la pantalla. Para simular el movimiento, el artista define una trayectoria y pide a la "c¨¢mara" que tome im¨¢genes repetidas veces mientras sigue ese recorrido.
Por supuesto, no hay mucha gente que se dedique a modelar simples ladrillos. A veces, los modelos del mundo real son extremadamente complicados. Est¨¢n surgiendo numerosas empresas para responder a la demanda cada vez mayor de im¨¢genes en 3-D de alta complejidad para el cine, la televisi¨®n y los multimedia.
Estas empresas utilizan costosas estaciones de trabajo que pueden necesitar varias horas o d¨ªas para representar secuencias que s¨®lo duran unos segundos. Pero, en la pr¨®xima d¨¦cada, ordenadores personales de bajo coste podr¨¢n proporcionarescenas animadas en tiempo real.
Cuando esto ocurra, el ocio se ver¨¢ profundamente afectado. Los juegos interactivos tendr¨¢n todo el realismo de Parque Jur¨¢sico. Si usted lo desea, tendr¨¢ la oportunidad de enfrentarse a dinosaurios temiblemente realistas a trav¨¦s de la pantalla de su ordenador.
De hecho, si quiere dise?ar usted mismo los dinosaurios y luego luchar contra ellos, tambi¨¦n tendr¨¢ esa oportunidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.