El Reina Sofia cierra el circulo surrealista del fot¨®grafo Brassa?
150 im¨¢genes recrean el ambiente art¨ªstico y nocturno del Par¨ªs de los a?os treinta
"El surrealismo: lo real transformado por la visi¨®n, la captaci¨®n de lo extraordinario". As¨ª define al movimiento art¨ªstico m¨¢s importante del siglo Gilberte Brassa?, viuda del fot¨®grafo franc¨¦s de origen h¨²ngaro Gyula Hal¨¢sz (1899-1984), conocido en el mundo de la fotograf¨ªa por el seud¨®nimo Brassa?. G¨ªlberte Brassa? inaugur¨® ayer en el Centro de Arte Reina Sof¨ªa de Madrid una exposici¨®n dedicada a su marido con 150 fotograf¨ªas que reflejan el c¨ªrculo art¨ªstico y nocturno del Par¨ªs de los a?os treinta.
La exposici¨®n, organizada por la Fundaci¨®n T¨¢pies de Barcelona, viaj¨® desde esta ciudad a Par¨ªs, Kassel y M¨²nich. Madrid es el ¨²ltimo lugar en que se exhibe, y el comisario, Manuel Borja, se mostraba ayer satisfecho de la acogida favorable de una muestra que revela s¨®lo un fragmento del talento visual de Brassa?. "Era muy humano y amaba a la gente y el contacto con los j¨®venes", dice Gilberte Brassa?. "Se puede apreciar en sus retratos que la gente se sent¨ªa c¨®moda posando para ¨¦l y se creaba una corriente de simpat¨ªa".
En la exposici¨®n aparecen retratados Picasso y Mir¨®, adem¨¢s de muchos personajes an¨®nimos del Par¨ªs noct¨¢mbulo, desde prostitutas hasta vagabundos dormidos. Se incluye la c¨¦lebre imagen de dos hombres y un solo traje, uno con el torso y el otro con las piernas desnudas. Manuel Borja se refiere a Brassa? como a un poeta de la c¨¢mara y se detiene en el contacto que el fot¨®grafo establec¨ªa con sus retratados: "Para ¨¦l, la fotograf¨ªa proven¨ªa de una ¨ªntima relaci¨®n con el personaje, que conoc¨ªa al fot¨®grafo, se dejaba retratar y aceptaba formar parte de una estructura fotogr¨¢fica que lo ennoblec¨ªa. Brassa? insist¨ªa siempre en la necesidad de conocer al sujeto fotografiado. Nunca tuvo prisa en publicar sus fotos, sino que las estudiaba y contemplaba con calma hasta encontrar el encuadre deseado o el segmento cargado de significados".
El arte de la noche
Para el surrealismo, la fotografia era central en la creaci¨®n literaria y Brassa? se relacion¨® con los integrantes del movimiento, empezando por Andr¨¦ Breton, con los que coincidi¨® en su exaltaci¨®n de la ciudad y el universo on¨ªrico de la noche, donde los cuerpos, los sue?os, las formas y las sombras estallan intensific¨¢ndose. El fot¨®grafo, cuya visi¨®n nocturna de Par¨ªs le ha hecho c¨¦lebre, escribi¨®: "Yo siempre intento observar la naturaleza. Me interesa la semejanza, una semejanza m¨¢s profunda, m¨¢s real que lo real, que llegue a lo surreal. As¨ª conceb¨ªa yo el surrealismo".
En este sentido, destacan sus esculturas no premeditadas, objetos cotidianos a los que la aproximaci¨®n de la c¨¢mara o la colocaci¨®n caprichosa magnifica y subvierte. Las fotograf¨ªas de los minerales, objetos fant¨¢sticos gracias al objetivo del fot¨®grafo, son las preferidas de Gilberte Brassa?, que ayer record¨® el viaje que hicieron en, 1955 a Barcelona, donde Mir¨® y Sert les descubrieron la ciudad y a Gaud¨ª. "Mi marido observ¨® que Gaud¨ª enlazaba con el arte bruto", dice Gilberte Brassa?. "Como los surrealistas, amaba el arte bruto, lo primitivo. Y Gaud¨ª era cultura elaborada pero al mismo tiempo conexi¨®n primitiva".
Una de las secciones m¨¢s interesantes de la muestra recoge los grafiti que Brassa? persigui¨® por las calles de Par¨ªs. Lo primitivo reaparece. "?Qu¨¦ especie de curiosidad me ha impulsado desde hace 25 a?os, y me impulsa todav¨ªa a investigar en los barrios de Par¨ªs, a rastrear, captar y revelar esas obras an¨®nimas, borrosas y ef¨ªeras que parecen nacer en los muros del azar?", escribi¨® Brassa? en 1958, "?No ser¨¢ la misma curiosidad, que incita a todo el pensamiento contempor¨¢neo a remontarse hasta las fuentes m¨¢s antiguas y m¨¢s primitivas del arte?"
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