CONSTRUYE COCHES, PERO CONDUCE FATAL

Bernd Pischetsrieder, de 47 a?os, gran jefe de la empresa automovil¨ªstica alemana BMW, estrell¨® y convirti¨® en chatarra el pasado domingo un b¨®lido de una marca rival en una carretera de la Alta Baviera, al sur de Alemania. Dentro de todo tuvo suerte el alto ejecutivo: el coche derrap¨® y volc¨® al salirse de la carretera, pero Pischetsrieder sali¨® del accidente con s¨®lo unos golpes. Su esposa sufri¨® una herida superficial y un acompa?ante, que iba sentado en la parte de atr¨¢s, se rompi¨® un brazo. El coche destrozado era un McLaren F-1 con nada m¨¢s que 627 caballos de potencia bajo su plateada carrocer¨ªa en un motor de 12 cilindros, que pod¨ªa alcanzar una velocidad de 380 kil¨®metros por hora. De lo que otrora fuera potente b¨®lido, valorado en mill¨®n y medio de marcos (130 millones de pesetas), reducido hoy a mustia chatarra, s¨®lo hab¨ªa 25 ejemplares en el mundo y tres en Alemania. Ahora habr¨¢ que descontar uno. Un portavoz de la BMW se neg¨® a especular sobre las causas del accidente y declar¨® que supon¨ªa que el jefe hab¨ªa salido de paseo. El accidente no impidi¨® a Pischetsrieder acudir el lunes al trabajo, aunque en los pr¨®ximos d¨ªas tendr¨¢ que dedicar algo de su valioso tiempo a solucionar molestos tr¨¢mites judiciales derivados del accidente. La fiscal¨ªa investiga por lesiones causadas por negligencia. La polic¨ªa no ha facilitado a los medios de comunicaci¨®n a qu¨¦ velocidad marchaba el McLaren en el momento del accidente. En Alemania no existen l¨ªmites de velocidad, salvo en los trayectos que as¨ª lo especifican.-