El gusano exc¨¦ntrico

un personaje singular, enigm¨¢tico y extra?o. Pero cuando no est¨¢ embarcado en una de sus luchas particulares contra el mundo entero y contra s¨ª mismo, es uno de los jugadores m¨¢s determinantes de la NBA.Rodman ha liderado la NBA en rebotes con cerca de 18 capturas por partido. Lanza a canasta una sola vez cada 11 minutos. Posee, adem¨¢s, 10 tatuajes, cinco colores de pelo diferentes y un comportamiento impredecible. "Hasta yo mismo me sorprendo", se?ala Rodman, "casi siempre desconozco lo que voy a hacer en un partido. Qu¨¦ color de pelo usar¨¦, qu¨¦ tipo de lentillas me pondr¨¦. Una cosa es segura: barrer¨¦ los tableros".

Rodman colecciona, adem¨¢s de rebotes, severas multas por comportamiento contrario a las normas internas de los Spurs (este a?o lleva pagados casi seis millones de pesetas en multas) y expulsiones (cuatro). Recientemente, Dennis sobrepas¨® todos los l¨ªmites establecidos cuando, en el primer partido de las series frente a los Rockets de Houston, su entrenador, Bob Hill, decidi¨® retirarle del campo ante la tremenda indisciplina t¨¢ctica del jugador. El Gusano se descalz¨®, se sent¨® fuera del banquillo de reservas y se puso a dialogar con un ni?o que se encontraba en la primera fila, a la vez que compart¨ªan una bolsa de cacahuetes.

"No soy el t¨ªpico jugador NBA que presenta una imagen idealizada al p¨²blico", indica Rodman, "mi imagen soy yo; tal como soy, y no me importa si esa imagen gusta a la gente o no".

Entre los jugadores de la NBA, jovenes multimillonarios casi todos ellos, se han puesto de moda los trajes de marca, los zapatos italianos y las portadas de las estrellas NBA en las revistas de moda. Rodman responde a todo ello con naturalidad y contundencia: "No tengo el ego de otros jugadores. Si lo tuviera ir¨ªa por ah¨ª con trajes de 200.000 pesetas y zapatos de cocodrilo. Mi estilo es grunge. Me gusta llevar zapatillas deportivas y pantalones vaqueros rotos", se?ala Rodman. Ese peculiar estilo de vestimenta le ha supuesto abonar m¨¢s de dos millones de pesetas en multas por faltar al c¨®digo de vestuario impuesto por la directiva de los Spurs. Y mientras la mayor¨ªa de sus colegas conducen espectaculares coches deportivos, Rodman utiliza una especie de furgoneta de reparto pintada en rosa y blanco que todo el mundo en la ciudad del ?lamo reconoce. El sue?o de futuro de Dennis Rodman, una vez llegado el momento de la retirada, dista mucho de los sue?os de grandeza de sus compa?eros. Frente a colegas que aspiran a manejar sus carteras de inversiones y sus suculentos patrimonios, su deseo es ponerse un casco duro de color amarillo y convertirse en alba?il.

En San Antonio las rarezas de Rodman son ya leyenda. El alero ha lanzado sillas y agua a los ¨¢rbitros. Ha discutido con su entrenador en plena cancha, se ha sentado en el suelo desconectando del partido en numerosas ocasiones y ha tenido enfrentamientos con su p¨²blico.

Su motivaci¨®n de cara a los encuentros es tambi¨¦n muy particular". "Me gusta hacer lo que nadie quiere hacer. Quiero que me partan los dientes y sangrar por la nariz", se?ala Rodman. Su mayor deseo es arreglar su matrimonio y disfrutar de su hija Alex, de seis a?os: "Un d¨ªa capturar¨¦ 40 rebotes en un partido, abandonar¨¦ el campo y le regalar¨¦ el bal¨®n a mi hija".