Un ¨¢lbum rescata la faceta po¨¦tica del l¨ªder de The Doors, Jim Morrison

Ray Manzarek, el teclista de los m¨ªticos The Doors, el grupo que fund¨® junto a Jim Morrison en 1965 y que fue de los m¨¢s influyentes del rock de entonces, present¨® ayer en Mil¨¢n el ¨¢lbum An american prayer. Veinticuatro a?os despu¨¦s de que el cantante, poeta, actor, alcoh¨®lico y alma del grupo, Morrison, muriera en la ba?era de un hotel de Par¨ªs de una sobredosis de hero¨ªna, Manzarck dijo que no se trata de la vuelta de The Doors, sino s¨®lo de dar a conocer a Morrison como poeta. Aunque reconoci¨® que les tienta volver a tocar juntos.

Manzarek, de 56 o 60 a?os, seg¨²n las biograf¨ªas -con esta desenvoltura lo explica su curr¨ªculo-, aseguro que la nueva salida a la palestra de los tres m¨²sicos para recrear los poemas de Jim Morrison -¨¦l, ¨®rgano, piano y bajo; Robby Krieger, guitarra; y John Densmore, bater¨ªa- es una respuesta al ansia de poes¨ªa que hab¨ªan detectado entre la juventud norteamericana.An american prayer estuvo publicado ya en 1978, pero no hab¨ªa sido editado en disco compacto. En ese momento opin¨® Manzarek, no tuvo gran relieve, pero ahora se han a?adido tres temas con la misma t¨¦cnica que emplearon en vida de Morrison: ¨¦l les daba la poes¨ªa y los tres le pon¨ªan m¨²sica. Por ello, considera que el compacto que ahora presentan "es absolutamente de The Doors, de los cuatro. No se desvirt¨²a, puesto que la voz es la de Jim". Los nuevos temas son Bird of pray, Babylon Jading y The ghost song.

Para los puristas del cron¨®metro, el teclista de The Doors reconoci¨® que el disco original ten¨ªa 50 minutos y el compacto 40, pero que ¨¦ste sale con las poes¨ªas de Morrison completas y no cortadas, como en el anterior, porque las nuevas generaciones no lo conoc¨ªan en esta faceta. Entre la Navidad de 1996 y 1997 se publicar¨¢ una segunda parte con las composiciones que ahora no han visto la luz. En total, se har¨¢ una edici¨®n con dos o tres compactos y un CD-ROM. Esto cerrar¨¢ las puertas de The Doors, de los cuatro.

James Douglas Morrison, hijo de un almirante de la Armada norteamericana, estudiante de cine en la Universidad de California en Los ?ngeles (UCLA), disc¨ªpulo de las filosof¨ªas orientales y provocador hasta su muerte y hasta su sexo -una conjunci¨®n que le fascinaba-, falleci¨® a los 27 a?os. Tuvo una carrera fulgurante en el mundo del rock (1965-1971) con inolvidables temas como Riders on the storm o Light my fire y una adoraci¨®n p¨®stuma en los a?os ochenta muy superior a la consideraci¨®n alcanzada en vida. El que fue llamado "evangelista del del rock ¨¢cido" y "misionero del sexo apocal¨ªptico" dej¨® una estela que ha hecho que los discos de su grupo est¨¦n todos los a?os ininterrumpidamente entre los 30 m¨¢s vendidos de su casa discogr¨¢fica.

Si An american prayer se hizo en diciembre de 1978 con una grabaci¨®n de cuatro horas de poes¨ªa en bruto, llena de pinceladas de alcoh¨®lico, que el artista realiz¨® el d¨ªa de su ¨²ltimo cumplea?os, 8 de diciembre de 1970, y tuvieron que apa?ar de alguna manera la voz del difunto entre sintetizadores y t¨ªjeras, su cotizaci¨®n creci¨® a¨²n m¨¢s cuando el cine entr¨® en su leyenda.

En 1979, Francis Ford Coppola introdujo en la banda sonora original de Apocalypse Now retazos de la celeb¨¦rrima The end, una de las canciones-fetiche de Morrison. La casa de discos, espabilada, puso en el mercado una selecci¨®n de los mayores ¨¦xitos del grupo y vendi¨® en seis meses dos millones y medio de copias.

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Un a?o despu¨¦s, Nadie saldr¨¢ vivo de aqu¨ª, la biograf¨ªa del tambi¨¦n llamado rey lagarto, que hablaba del rock org¨¢smico y dec¨ªa que estaba relacionado con la tragedia griega y con Nietzsche, biograf¨ªa escrita por Jerry Hopkins y Daniel Sugarman, dio salida a cuatro millones de ejemplares en los pa¨ªses anglosajones. La morrisonman¨ªa hizo que desde entonces se vendan 750.000 discos de The Doors al a?o.Pero fue el filme de Oliver Stone el que zarande¨® de nuevo el mito en 1991. ?Qu¨¦ opina Manzarek de la pel¨ªcula? La respuesta es una prolongada y sonora pedorreta antes de a?adir que debi¨® de ser una venganza del director cinematogr¨¢fico, "porque mientras ¨¦l se encontraba disparando en Vietnam nosotros est¨¢bamos en Los ?ngeles d¨¢ndole al LSD".

"Oliver Stone", dice, "no entendi¨® lo que era ser psicod¨¦lico. Si Jim Morrison se hubiera parecido al de la pel¨ªcula, yo hubiera abandonado el grupo. No obstante", sigue, "el protagonista [Val Kilmer] hizo un buen trabajo, la fotograf¨ªa era ¨®ptima y la m¨²sica -r¨ªe-, obviamente excelente".

Ray Manzarek rechaza la hip¨®tesis de que pretendan ahora un revival de The Doors a costa del mito de Morrison. "Jim siempre tuvo la intenci¨®n de publicar un ¨¢lbum de poes¨ªas. Este compacto es un tributo a su labor como poeta".