De pol¨ªtica de m¨ªnimos a pol¨ªtica de calidad
PASQUAL MARAGALL I MIRAPara el autor, la renovaci¨®n pol¨ªtica pendiente tiene que ver m¨¢s con la autoridad local efectiva que con el perfeccionismo legislativo.
Las elecciones recientes han valorado negativamente, en general, la permanencia en el Gobierno. Han cambiado muchos Gobiernos locales y auton¨®micos.Donde no han cambiado tanto -La Coru?a, Santiago, San Sebasti¨¢n, Barcelona, Tarragona, Sevilla y Girona- hallamos un factor com¨²n: la existencia- pr¨®xima de un Gobierno auton¨®mico igualmente continuista en el tiempo, con un desgaste pol¨ªtico parecido al del Gobierno central.
El Gobierno socialista ha sido un Gobierno de m¨ªnimos y los Gobiernos auton¨®micos de las tres nacionalidades hist¨®ricas han sido Gobiernos de normalizaci¨®n. Con los m¨ªnimos conseguidos y la normalidad restablecida, ?qu¨¦ m¨¢s pueden ofrecer esos Gobiernos?
Ni los m¨ªnimos econ¨®mico-sociales ni la normalizaci¨®n pol¨ªtica y ling¨¹¨ªstica son consecuciones de poca talla. Al contrario, son fundamentales. Su ausencia convirti¨® a Espa?a en un conjunto inestable, inc¨®modo e injusto. Hoy no lo es. Es m¨¢s: la apertura a Europa y la progresiva homologaci¨®n con sus exigencias es nuestra mejor baza y debe ser a¨²n, hasta 1999, nuestro norte.
En este sentido, Felipe Gonz¨¢lez es, en mi opini¨®n, una garant¨ªa indiscutible. En Europa nadie lo pone en duda. Si no preside la Comisi¨®n Europea es porque prefiri¨® hacer europe¨ªsmo desde la consolidaci¨®n de una Espa?a descentralizada y equilibrada.
Sin embargo, en 1993, tras 11 a?os de Gobierno y en medio de una recesi¨®n -factores que, juntos, hunden a cualquier gobernante-, Felipe Gonz¨¢lez gan¨® porque los m¨ªnimos parec¨ªan amenazados, sobre todo por -eso, pero tambi¨¦n porque prometi¨® haber captado el mensaje y, en consecuencia, la renovaci¨®n pol¨ªtica.
La renovaci¨®n pol¨ªtica pendiente tiene que ver m¨¢s con la calidad que con la cantidad y m¨¢s con la calle que con el Parlamento -es decir, m¨¢s con la autoridad local efectiva que con el perfeccionismo legislativo-
El PSOE -como CiU y quiz¨¢s el PNV- no ha entendido de peque?os problemas, s¨®lo ha solucionado los grandes: la cuesti¨®n de las nacionalidades, la reforma militar, la de la industria b¨¢sica, la de la empresa p¨²blica, la de la balanza comercial, el desmontaje de los grandes tinglados especulativos -Torras, Banesto-, etc¨¦tera. Tambi¨¦n la reforma urban¨ªstica de las ciudades. Y no s¨®lo Barcelona, Sevilla y Madrid, sino tambi¨¦n Logro?o, Murcia, Santiago o Girona. Pero no ha dado autoridad a sus alcaldes. Ni m¨¢s competencias. El famoso 50 / 25 / 25, referido a los porcentajes de gasto p¨²blico neto del Estado, las autonom¨ªas y las corporaciones locales -sin pensiones ni amortizaci¨®n de deuda p¨²blica-, a cinco a?os del 2000, se ha quedado en el 55 / 30 / 15 o algo parecido.
Queda la segunda fase del proceso descentralizador. Queda la sensaci¨®n de que se resuelve lo dif¨ªcil y no lo obvio: la suciedad, el vandalismo, el tr¨¢fico, la peque?a delincuencia, la indisciplina vial..., el entorno de cada d¨ªa. Esto y la dificultad de solventar con pol¨ªticas estatales o auton¨®micas el piso de los j¨®venes y su primer empleo cultivan la decepci¨®n. Lo mismo con la drogadicci¨®n, la degradaci¨®n de barrios..., es decir, todo lo que requiere pol¨ªticas multidepartamentales y pegadas al territorio.
?Y qu¨¦ son los Gobiernos locales si no eso? La renovaci¨®n de la pol¨ªtica, la recuperaci¨®n de la confianza en el sistema, comienzan en la calle, la escuela, el barrio y la oficina local de colocaci¨®n.
Y terminan en Europa, que es el otro referente claro de nuestros conciudadanos, consumidores m¨¢s o menos forzosos de las desgracias y descubrimientos que se suceden en un mundo cada d¨ªa m¨¢s pr¨®ximo tambi¨¦n, cada d¨ªa m¨¢s ineludible.
La corrupci¨®n no es la causa de la crisis pol¨ªtica. La crisis pol¨ªtica -la falta de proximidad y subsidiariedad cuando se perciben como posibles- es la causa del consumo de estupefacientes medi¨¢ticos.
Pongamos manos a la obra. Regeneremos nuestras ciudades, d¨¦mosles autoridad y estaremos renovando la pol¨ªtica. La derecha dif¨ªcilmente lo har¨¢.
es alcalde de Barcelona.
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