"M¨¦dicamente, los toreros son superhombres"

Los coletudos se encomiendan a ¨¦l. Es un santo que salva vidas. Tanto los catec¨²menos como los ya consagrados oficiantes de la religi¨®n laica que es el toreo creen en ¨¦l con fe ciega. Tan ciega que cuando act¨²an en la catedral de Las Ventas prefieren no tener que verle, no sufrir la obligaci¨®n de entrar en su tabern¨¢culo m¨¢gico donde opera milagros. Y es que en el santuario de la fiesta nadie es tan alabado y querido como san M¨¢ximo Garc¨ªa Padr¨®s, un madrile?o de 51 a?os que es cirujano jefe de la enfermer¨ªa de la Monumental.Lleva desde 1985 como titular del puesto y tres d¨¦cadas con experiencia en el mismo, pues en cuanto termin¨® la carrera de medicina, en 1966, comenz¨® a ayudar a su padre, el tambi¨¦n m¨ªtico M¨¢ximo Garc¨ªa de la Torre, para sucederle despu¨¦s. Desde esta temporada, la saga contin¨²a, pues su hijo, del mismo nombre, tambi¨¦n est¨¢ como ayudante. Nuestro personaje adelanta, antes de iniciar la charla, que "lo primero que debo decir es que yo s¨®lo soy la cabeza visible de un sensacional equipo sin el cual nada ser¨ªa posible. Ellos tienen el mismo, m¨¦rito que yo".

Pregunta. Con tanta experiencia ya sabr¨¢ de qu¨¦ est¨¢n hechos los toreros, que tras sufrir cornadas grav¨ªsimas se recuperan con asombrosa facilidad, ?no?

Respuesta. Es algo que no tiene casi explicaci¨®n; m¨¦dicamente, son superhombres. Es verdad que ayuda su habitual buena preparaci¨®n f¨ªsica, y sus ganas de reaparecer para no perder los contratos futuros y el sitio delante del toro, pero hay un algo especial que s¨®lo deben poseer ellos.

P. ?Cu¨¢ntas cornadas ha operado hasta ahora?

R. Con anestesia general, 80 hasta lo que va de feria de San Isidro, Aunque si contamos otras operaciones con anestesia local ascienden a 400.

P. Con la suerte de que, excepto el baniderillero, El Campe?o, ninguno mas muri¨®.

R. As¨ª es, aunque el pobre Campe?o, que entr¨® con todas las venas del cuello seccionadas y sin soluci¨®n posible, muri¨® d¨ªas despu¨¦s en el hospital.

P. ?Cu¨¢ntas veces estuvo a punto de ocurrir un desenlace fatal?

R. Ha habido seis u ocho cornadas grav¨ªsimas que por fortuna superaan los toreros. Sin embargo, con las magn¨ªficas instalaciones de que disponemos aqu¨ª es muy dif¨ªcil que se nos vaya un torero, salvo que ya venga herido de muerte. El problema est¨¢ en muchos pueblos.

P. ?Es verdad que alrededor del 70% de las enfermer¨ªas espa?olas no re¨²ne condiciones?

R. Quiz¨¢ sea una cifra un poco exagerada, pero lamentablemente son muchas las que est¨¢n fatal. ?se s¨ª que es un milagro, que en ellas no ocurra nada grave.