Dos hermanas que planearon matar a sus maridos condenadas a 27 y 30 a?os

Amparo y Mar¨ªa del Mar son dos hermanas de 43 y 33 a?os muy unidas. Hace cinco a?os decidieron resolver juntas sus respectivos problemas matrimoniales de la misma manera: eliminando a sus maridos. El esposo de Mar¨ªa del Mar salv¨® probablemente su vida cuando sumujer y su cu?ada fueron detenidas en junio de 1991, acusadas de la muerte del marido de Amparo, Josep Antol¨ª. En aquel momento, las mujeres no hablan conseguido suficiente dinero para pagar un nuevo asesinato. Ahora un tribunal las ha condenado a 27 y 30 a?os de c¨¢rcel, por asesinato.

Amparo Cabanes viv¨ªa con su marido, un carpintero con el que tuvo tres hijos, en el pueblo de La S¨¦nia, en el Montsi¨¤. Amparo quiso librarse de su marido para mantener una relaci¨®n con otro hombre. Su hermana Mar¨ªa del Mar Rodr¨ªguez -los apellidos no coinciden porque Amparo fue adoptada por otra familia de peque?a- viv¨ªa en Tortosa, y juntas planificaron, de la manera m¨¢s ingenua imaginable, los asesinatos de sus compa?eros a finales de 1990.Primero contrataron un seguro de vida de 20 millones de pesetas a nombre del marido de Mar¨ªa del Mar. Josep Antol¨ª ya estaba cubierto por otro seguro que Amparo cobr¨® tras su asesinato. Y despu¨¦s buscaron un asesino. Su primer paso fue ofrecer tres millones de pesetas a un vidente para que se deshiciera de los maridos por procedimientos de brujer¨ªa. Luego intentaron obtener la colaboraci¨®n de otro vecino de La S¨¦nia y al fracasar probaron en Barcelona. Finalmente dieron con Domingo Carrillo, un vecino de Tortosa de 37 a?os, quien acept¨® colaborar y les puso en contacto con Jes¨²s Sim¨®n Lanata, tambi¨¦n de Tortosa, de 27 a?os y con antecedentes penales, que finalmente se encarg¨® de matar a Antol¨ª.

Como no ten¨ªan dinero en efectivo para pagar a los asesinos, Mar¨ªa del Mar consigui¨® que un conocido prestara 150.000 pesetas a Amparo, cantidad que ¨¦sta entreg¨® como adelanto a Domingo Carrillo.

El 11 de enero de 1991 Amparo anunci¨® a su hijo mayor, Ra¨²l Antol¨ª, que iba a buscara la persona que matar¨ªa a su padre. Para ello le pidi¨® a una vecina que la llevara en coche a Tortosa a recoger a una persona que iba a hacerles un pr¨¦stamo. La vecina la llev¨® hasta la casa de Jes¨²s Sim¨®n y luego de vuelta a La S¨¦nia.

Quemado con gasolina

Ya en casa, Amparo present¨® el asesino a su v¨ªctima como un amigo de su hijo Ra¨²l. Despu¨¦s de ponerle alg¨²n somn¨ªfero en el caf¨¦, Amparo, Ra¨²l y Jes¨²s Sim¨®n esperaron en la cocina a que Josep Antol¨ª se fuera a dormir, mientras acordaban que el asesino cobrar¨ªa tres millones por la muerte de Antol¨ª y cinco m¨¢s en el futuro por matar tambi¨¦n al marido de Mar¨ªa del Mar. Se habl¨® asimismo de la posibilidad de asesinar a la esposa del hombre de quien Amparo estaba enamorada.

Una hora m¨¢s tarde, Amparo facilit¨® una cuerda a Sim¨®n y mientras ¨¦ste sub¨ªa al dormitorio y estrangulaba a Antol¨ª, que no lleg¨® a despertarse, prepar¨® unas latas con gasolina. Luego visti¨® a su marido muerto y, con ayuda de Sim¨®n, lo puso dentro del coche familiar. Sim¨®n lo condujo hasta las afueras del pueblo, lo roci¨® con gasolina y le prendi¨® fuego.

En los meses siguientes Amparo escenific¨® su papel de dolida viuda, pero las sospechas, de un hermano de Antol¨ª no dejaron de crecer, hasta que las contradicciones, los movimientos de dinero en las cuentas y los testigos que dejaron las dos hermanas en su b¨²squeda de un asesino cerraron el c¨ªrculo de la investigaci¨®n. Mientras tanto, Carrillo y Sim¨®n presionaban a las mujeres para cobrar lo acordado y en vanas ocasiones se hab¨ªan presentado en su casa exigiendo el dinero.

El tribunal ha condenado ahora a Jes¨²s Sim¨®n a 27 a?os de prisi¨®n por un delito de asesinato con las agravantes de precio y recompensa, aunque le aplica tambi¨¦n el atenuante de debilidad mental; a Domingo Carrillo, a 26 a?os y 8 meses por cooperaci¨®n necesaria, y a Mar¨ªa del Mar Rodr¨ªguez, a 27 a?os.

Amparo Cabanes ha sido condenada a 30 a?os como inductora del parricidio, y su hijo Ra¨²l Antol¨ª, a siete a?os por cooperaci¨®n necesaria. Deber¨¢n indemnizar a cada uno de los otros hijos de la pareja con cinco millones de pesetas.