La muerte desbocada

Nadie se explicaba ayer en Getafe (144.000 habitantes, situada en el cintur¨®n industrial de Madrid) c¨®mo pudieron escaparse tres caballos de una cuadra y causar una tragedia. Uno de los tres animales mat¨® el lunes en un pol¨ªgono de Getafe (Madrid) a Mar¨ªa del Carmen Rodr¨ªguez y a su hija, Cyntia, de seis a?os. Las dos iban en el coche de la familia, conducido por el padre, Jos¨¦ Mart¨ªn L¨®pez, de 41 a?os, que ayer permanec¨ªa en coma profundo. El veh¨ªculo choc¨® contra el caballo, que cay¨® sobre el coche y aplast¨® a sus ocupantes.La familia se dirig¨ªa a su casa de San Mart¨ªn de la Vega (8.000 habitantes) en un Citro?n Palas. Circulaban por la carretera que enlaza Getafe con la autov¨ªa de Andaluc¨ªa, de regreso de las fiestas patronales y con algunos mu?ecos de peluche conseguidos en la feria. Sobre las 23.20 se toparon con los tres caballos en la avenida de John Lennon, a unos 150 metros de la empresa aeron¨¢utica CASA, en el Pol¨ªgono de Los ?ngeles. Uno de ellos se ech¨® literalmente encima del veh¨ªculo, que lo atropell¨®. Con su peso, aplast¨® el coche y a sus tres ocupantes.

El cuidador y propietario de los caballos -que tiene 35 a?os y cuyas iniciales son P. L. C.- presenci¨® la escena porque hab¨ªa salido corriendo tras los animales cuando se le escaparon mientras les daba de comer en sus cuadras, anejas a una nave de ropa vaquera. No se conocen otros testigos, puesto que el lugar del suceso estaba en ese momento solitario y oscuro, muy lejos del bullicio de las fiestas que se celebran durante estos d¨ªas en Getafe.

Los servicios de rescate fueron avisados de inmediato. Acudieron los bomberos, la Polic¨ªa Municipal y varias ambulancias. Las tareas para recuperar los cuerpos fueron muy dificultosas. Finalmente, sacaron ya cad¨¢veres a la madre y su hija. Y al marido, moribundo.

El due?o de los caballos lloraba al contar a la polic¨ªa lo sucedido. Como toda explicaci¨®n, acert¨® a decir que se hab¨ªa resbalado, que cay¨® al suelo y que en ese momento los animales se escaparon de la nave. ?l no se dedica al negocio caballar, s¨®lo dispon¨ªa de los tres animales -y de un poni que se qued¨® en la cuadra- para su uso particular. Tiene las licencias en regla.

"Simplemente ver un caballo all¨ª debe de dar una impresi¨®n que tardas dos o tres segundos en reaccionar, lo suficiente como para no esquivarlo", explicaba ayer el jefe de la Polic¨ªa Municipal, Gabriel L¨®pez.

Seg¨²n las investigaciones, los equinos proced¨ªan de una nave del cercano pol¨ªgono industrial de San Marcos donde disponen de unas caballerizas adecuadas. "La rutina debi¨® de distraer al propietario y no tom¨® las medidas de seguridad convenientes", supone L¨®pez. Dos de los caballos emplearon un peque?o sendero que discurre entre la cuneta de la carretera y el muro de Ia base a¨¦rea. Pero el tercero galopaba por el carril izquierdo de la v¨ªa, justo en el sentido contrario al de los autom¨®viles.

El equino fue sacrificado en el matadero, y su carne se destinar¨¢ al consumo de animales.