Los arboles 'dicen' que ¨¦ste es el periodo m¨¢s seco y c¨¢lido del milenio

Los ¨¢rboles llevan en su coraz¨®n la historia de la Tierra. Los anillos de los troncos, como el hielo de los glaciares, recogen como una esponja las condiciones de su entorno y tienen inscrita la evoluci¨®n del clima de muchas generaciones. Y lo que han visto los expertos que los estudian -apenas media docena en Espa?a- no es muy alentador. "No hemos encontrado en los ¨²ltimos mil a?os un episodio tan c¨¢lido y seco como el actual", aseguran.

Los ¨¢rboles nos pueden estar avisando de que nos hallamos inmersos en un proceso de cambio clim¨¢tico. Tan simple e importante como eso. "En cuanto a temperaturas estoy m¨¢s seguro de que ya estamos ante un cambio. No es as¨ª respecto a las precipitaciones", se?ala ?ngel Fern¨¢ndez Cancio, f¨ªsico, experto en fitoclimatolog¨ªa (relaciones entre el clima y la vegetaci¨®n natural), del Instituto de Investigaciones Agrarias (INIA), del Ministerio de Agricultura.Lo dice con todos los matices y precauciones del mundo."Podemos estar ante una variabilidad m¨¢s de los ciclos naturales. Si es as¨ª, creo que en 1997 comenzar¨ªamos a recuperar precipitaciones, comenzar¨ªa el final del periodo seco". Si no llegan las lluvias en dos a?os, ser¨¢ momento de preocuparse m¨¢s, de levantar la bandera roja, porqu¨¦ eso indicar¨¢ que no se cumplen las curvas del clima, sino que estamos ante un fen¨®meno nuevo. Pero el experto en dendrocronolog¨ªa (estudio de los anillos) tranquiliza: "No creo, en cualquier caso, que Espa?a se encamine hacia un desierto; s¨ª hacia mayor aridez".

Fern¨¢ndez Cancio se muestra muy preocupado por la alta mortalidad de ¨¢rboles que presentan en los ¨²ltimos a?os los bosques espa?oles: inmensos encinares y pinares de las dos Castillas, de los Pirineos y de Andaluc¨ªa cuajados de manchas grises y esqueletos de ¨¢rboles; s¨®lo Galicia y la comisa cant¨¢brica han visto mejorada su salud vegetal.

Seg¨²n el ¨²ltimo estudio de Icona, uno de cada cinco ¨¢rboles est¨¢ da?ado. "Hemos reconstruido el fitoclima de 520, a?os en la zona central y podemos decir que la tasa de mortalidad de ahora es singular. S¨®lo se produjo algo parecido en torno al a?o 1565, pero fue por un episodio fr¨ªo y seco muy prolongado, no c¨¢lido como el de ahora .En torno al a?o 1840 hubo otro periodo muy fuerte de escasez de precipitaciones, pero dur¨® tan poco, que los ¨¢rboles lo resistieron". Y a?ade: "Los periodos secos, pero fr¨ªos, se aguantan mejor, porque los ¨¢rboles est¨¢n en un periodo de semihibernaci¨®n".

La longevidad del pino

Este experto en las interioridades de los troncos ha desarrollado, a fuerza de ir buscando los ejemplares con m¨¢s edad, un instinto especial para distinguir a simple vista los abuelos de los bosques, sobre todo entre los pinos, especie que mayores satisfacciones, le da, por su longevidad y por la claridad con que van engarzando los anillos en su madera. En tejos y robles no se ven tan claros los anillos; sabinas y encinas tienen guardadas en su estructura mil trampas, por su capacidad de emitir varios anillos al a?o. El ejemplar m¨¢s anciano con el que ha trabajado es un pino la ripio de mil a?os localizado en Cazorla por Jos¨¦ Creus, del centro de Jaca del CSIC, pionero en Espa?a de la dendrocronolog¨ªa en los a?os setenta. Junto a CSIC e INIA investigan las universidades de Barcelona y Polit¨¦cnica de Madrid. Creus tambi¨¦n apunta, "con todas las precauciones", que el de ahora es un episodio. ins¨®lito en cuanto a clima.La semana pasada Fern¨¢ndez Cancio se ha tra¨ªdo de la Serran¨ªa de Cuenca una buena colecci¨®n de muestras: "Unos 16.000 anillos. Y eso son varios meses de trabajo". Las catas hechas en los troncos centenarios -una especie de varillas de madera- se someten a los lectores microsc¨®picos de anillos; los datos se van transfiriendo al ordenador; y ah¨ª quedan registradas, millones de lecciones de historia, seg¨²n variables que requieren una lectura muy minuciosa.