J¨®venes de HB y LAB se enfrentan a manifestantes que ped¨ªan la libertad de Aldaya en San Sebasti¨¢n

J¨®venes convocados por Herri Batasuna y el sindicato abertzale LAB provocaron ayer graves incidentes al intentar reventar manifestaci¨®n que la liberaci¨®n Jos¨¦ Mar¨ªa Aldaya, el empresario secuestrado por ETA hace un mes. Los altercados se iniciaron cuando dos j¨®venes radicales colocaron varias pegatinas con la Euskal Herria Askatu (Euskal Herria Libertad) sobre el lazo azul que los pacifistas hab¨ªan puesto alrededor de la Paloma de la Paz, la escultura de N¨¦stor Basterretxea junto a la que se produjo la concentraci¨®n. Cuando los pacifistas retiraron las pegatinas, los simpatizantes de UB comenzaron a insultarlos y de las palabras se lleg¨® r¨¢pidamente a las manos.

Es la primera vez que en el Pa¨ªs Vasco se producen enfrentamientos entre ciudadanos de distinto signo hasta llegar a las manos. Mientras los portadores del lazo azul, que hab¨ªan acudido al llamamiento de los trabajadores de Alditrans, ped¨ªan la libertad de Aldaya, los j¨®venes que acudieron a la contramanifestaci¨®n de LAB lanzaban vivas a ETA, organizaci¨®n que tiene secuestrado al empresario vasco desde el pasado 8 de mayo. Entre el millar de personas que acudieron a la llamada de los empleados de Alditrans estaban el consejero de Interior vasco Juan Mar¨ªa Atutxa; el dirigente socialista Ram¨®n J¨¢uregui; el presidente del PP guipuzcoano, Jaime Mayor Oreja y el alcalde donostiarra, Od¨®n Elorza.Los intentos de la Guardia Municipal y de varios agentes de la Ertzaintza por detener los enfrentamientos entre los congregados resultaron bald¨ªos, y tan solo con el empleo de material antidisturbio por parte de la Polic¨ªa Vasca se consiguieron serenar los ¨¢nimos. Pero la tranquilidad dur¨® poco. El cruce de insultos sigui¨® -de un lado se gritaba "asesinos" y "pacifistas armados" por otro-, y se recrudecieron con los golpes y patadas entre manifestantes y contramanifestantes. El alcalde Elorza intent¨® mediar sin ¨¦xito entre los distintos grupos de personas que se insultaban.

Cord¨®n de seguridad

La Ertzaintza se vi¨® obligada entonces a establecer un cord¨®n de seguridad entre los que se encontraban junto a la Paloma de la Paz y los que quer¨ªan retirar el lazo azul que hab¨ªan colocado los miembros de la asociaci¨®n pacifista Denon Artean. Los simpatizantes de HB no dejaron de corear consignas en contra de la polic¨ªa y frases como "Cabez¨®n, Cabez¨®n, pim pam pum", en alusi¨®n al asesinato del sargento mayor de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea.La concentraci¨®n convocada ayer por los trabajadores de Alditrans fue la mayor de las celebradas hasta ahora. Los asistentes rodearon hasta, seis veces la circunferencia de la plaza, mientras que los militantes de HB y LAB no superaban los dos centenares. Al final, un fuerte aguacero ayud¨® a la, Ertzaintza a disolver a los manifestantes.

Por otra parte, tres asociaciones pacifistas del Pa¨ªs Vasco diseminaron ayer letras que forman la frase Josemari, etxea (Josemari, a casa) en las tres capitales de la comunidad aut¨®noma, informa Aitor Guenaga. Las muestras de repulsa ciudadana se multiplicaron al coincidir en el mismo d¨ªa las convocatorias por la liberaci¨®n de Aldaya con el rechazo al ¨²ltimo atentado de la organizaci¨®n terrorista ETA.

Las organizaciones pacifistas vascas que impulsan el rechazo al secuestro con el s¨ªmbolo del lazo azul -Gesto por la Paz, Bakea Orain y Denon Artean- aseguraron que tanto el rapto de Aldaya como el atentado contra el jefe de la polic¨ªa judicial de San Sebasti¨¢n, Enrique Nieto, obligan m¨¢s que nunca a la movilizaci¨®n ciudadana contra ETA.

La portavoz de Denon Artean, Cristina Cuesta, aseguraba ayer que "estos actos no nos hacen m¨¢s libres ni como personas ni como pueblos. La sociedad vasca no est¨¢ dividida entre nacionalistas y no nacionalistas, ni es un conflicto entre vascos y el Estado espa?ol, sino que est¨¢ dividida entre la gente que cree que es posible la palabra, que es posible la democracia, que hay muchas cosas que mejorar y construir, y entre la gente que piensa que no y que desde luego est¨¢ destrozando la convivencia".