Llega a Casablanca el m¨¢s veterano exiliado pol¨ªtico de Marruecos

El lento y tortuoso proceso de democratizaci¨®n de Marruecos franque¨® ayer un nuevo obst¨¢culo con el regreso de Mohamed Basri, m¨¢s conocido como Fquih (el erudito) Basri. Una alegre multitud dio la bienvenida en el aeropuerto de Casablanca al que durante 28 a?os de exilio parIsiense ha sido un duro e irreductible opositor al r¨¦gimen de Hassan II. Fquih Basri, condenado a muerte en cuatro ocasiones, fue amnistiado en julio del pasado a?o junto con m¨¢s de cuatrocientos presos y exiliados pol¨ªticos.J¨®venes de los barrios populares, viejos luchadores por la independencia con cayados, chilabas y turbantes, ni?as con preciosos caftanes, dirigentes nacionalistas, socialistas y comunista bien trajeados y encorbatados y una nube de periodistas recibie ron al exiliado, de 73 a?os, con ramos de flores, pancartas, gritos de j¨²bilo y c¨¢maras fotogr¨¢ficas y de televisi¨®n. Eran una 4.000 personas. En el aeropuerto de Casablanca hubo escenas de delirio y enfrentamientos con la decenas de polic¨ªas que intentaban poner orden. Los retratos del monarca asist¨ªan impert¨¦rritos a un momento hist¨®rico.

Desde que huy¨® de su pa¨ªs, en 1967, Fquih Basri ha participado en decenas de conspiraciones para derrocar a Hassan II. Ninguna de ellas consigui¨® su objetivo, pero, a diferencia de otros enemigos del monarca, Fqih Basri sobrevivi¨® para contarlo. Su legitimidad proced¨ªa, y procede, de su participaci¨®n en la lucha por la liberaci¨®n de Marruecos de los colonialismos franc¨¦s y espa?ol, y de su papel protagonista en la fundaci¨®n del partidoconocido hoy como Uni¨®n Socialista de Fuerzas Populares (USPF). Fquili Basri, miembro de una generaci¨®n que crey¨® en un panarabismo de izquierdas cont¨®, y cuenta, con buenos amigos en las c¨²pulas dirigentes d Argelia, Libia, Siria e Irak.

Fquih Basri declar¨® ayer que vuelve para participar en la reunificaci¨®n de la izquierda pol¨ªtica y sindical marroqu¨ª. Los socialistas marroqu¨ªes oscilan entre la voluntad de colaborar con Hassan II en el proceso democratizador y la oposici¨®n a todo compromiso con el rey hasta que ¨¦ste no se resigne a convertirse en monarca constitucional a la europea. Fquil¨ª Basri podr¨ªa reforzar la postura radical.