Los ¨²ltimos grandes divos, en una exposici¨®n sobre el Liceo de los sesenta
Un centenar de fotograf¨ªas rememora una ¨¦poca m¨ªtica de voces
La ¨®pera ha cambiado mucho en los ¨²ltimos 25 a?os. Hoy, el g¨¦nero l¨ªrico es, m¨¢s que nunca, un espect¨¢culo unitario en el que las partes esc¨¦nica y musical van a la par. Las grandes voces existen, pero ya no aparecen divos, aquellos seres m¨ªticos del bel canto, cuya ¨²ltima gran generaci¨®n rein¨® con todo su esplendor en la d¨¦cada de los sesenta y cuyos ¨²ltimos vestigios, como Montserrat Caball¨¦, Pl¨¢cido Domingo, Luciano Pavarotti y Jos¨¦ Carreras, entre otros, est¨¢n en peligro de extinci¨®n. Aquella ¨¦poca dorada de voces es ahora rememorada en una exposici¨®n fotogr¨¢fica sobre el Liceo de los sesenta, que ayer se inaugur¨® en Barcelona.
El centenar de fotograf¨ªas de Antoni Ras Rigau -que fuera fot¨®grafo oficial del Liceo de Barcelona entre 1957 y 1972- que se exhiben en esta exposici¨®n, organizada por la asociaci¨®n Amigos del Liceo, es un aut¨¦ntico viaje a trav¨¦s de una ¨¦poca dorada e voces en el ahora destruido teatro de ¨®pera de Barcelona.Durante la posguerra, el Liceo hab¨ªa sobrevivido al aislacionismo internacional al que el r¨¦gimen franquista hab¨ªa sometido a Espa?a. El entonces empresario del teatro, Antoni P¨¤mias, hab¨ªa conseguido con esfuerzo establecer relaciones estrechas entre el Liceo e importantes figuras internacionales de la l¨ªrica, tanto espa?olas como extranjeras. A finales de la d¨¦cada de los cincuenta y durante los sesenta, el teatro viv¨ªa de fidelidades.
Un reducido pero significativo n¨²mero de figuras internacionales aceptaba cantar en el Liceo, no para aumentar su prestigio, sino porque ten¨ªa un p¨²blico fiel que los idolatraba. Unos amantes de la ¨®pera que con su fanatismo contribu¨ªan a construir mitos.
Tebaldi, la 'reina'
Entre mediados de los cincuenta y durante los sesenta, por el Liceo pagaron los ¨²ltimos grandes divos, con la soprano italiana Renata Tebaldi a la cabeza, que era la reina indiscutible del teatro antes de que la Caball¨¦ ocupara el trono. La m¨ªtica Mar¨ªa Callas cant¨® ¨²nicamente en una ocasi¨®n en el Liceo, el 5 de mayo de 1959, entre un p¨²blico tebaldista que hab¨ªa ya hab¨ªa tomado partido.La exposici¨®n muestra la precariedad de las escenograf¨ªas de una ¨¦poca en la que las voces eran lo que realmente importaba al p¨²blico del Liceo. Las divas reinaban, especialmente las sopranos: Victoria de los ?ngeles; una joven Montserrat Caball¨¦ en su deb¨² en el Liceo, en la temporada 1961-1962, cantando Arabella; Joan Sutherland; la veterana Elisabeth Schwarzkopf, a la que los a?os no marchitaban su legendaria belleza, y una juvenil Renata Scotto.
Entre todas las mezzosopranos que han pasado por el Liceo, s¨®lo una ha conseguido ser mitificada por el p¨²blico, la italiana Fiorenza Cossotto, que durante 25 a?os fue la mezzo oficial del teatro y que ha contado en Barcelona con una legi¨®n de seguidores.
Entre los tenores no hab¨ªa un rey indiscutible. El favor del p¨²blico estaba Compartido: Jaume Aragall, Pl¨¢cido Domingo y Jos¨¦ Carreras han obtenido por igual la bendici¨®n de los lice¨ªstas. De Carreras se exhibe la fotograf¨ªa de su deb¨² en el Liceo, siendo todav¨ªa un ni?o, en la temporada 19571958, interpretando el papel de Trujam¨¢n de El retablo de Maese Pedro, de Manuel de Falla.
En la exposici¨®n est¨¢n tambi¨¦n las fotograf¨ªas del estreno en el Liceo, en la temporada 1970-1971, de la ¨®pera Mahagonny, que caus¨® un gran esc¨¢ndalo por las "caracter¨ªsticas acusadas de audacia y acerbada cr¨ªtica de no pocos aspectos de la convivencia social tradicional", seg¨²n el aviso que hizo p¨²blico la empresa.
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