Galgos o podencos
El autor sostiene que el PP es m¨¢s desfiscalizador que el PSOE
La forma de plantear una propuesta y la forma en que sus cr¨ªticos la intenten rebatir condicionan la posibilidad de que se produzca un debate, o por el contrario, se camufle una apariencia de ¨¦ste y -con voluntad o sin ella de alguna parte- se oculte y se transforme en un ejercicio mixtificador de la realidad, enga?ando en este caso a la ciudadan¨ªa.Nos referimos a la publicitada oferta del Partido Popular de reducir tipos impositivos en los impuestos directos y simult¨¢neamente variar o no determinadas desgravaciones o deducciones de impuestos. Se disfraza la simpleza con la equidad, y los menores impuestos como la mejor garant¨ªa de la solidaridad. En definitiva, se hace una propuesta atractiva para unos pocos, aunque con muchos medios, perjudicial para muchos, con escasa capacidad de influencia de opini¨®n.
Lo temible y lo que nos escandaliza, como ya advertimos en nuestro art¨ªculo Por qu¨¦ son contraproducentes las privatizaciones (EL PA?S, 25 de abril de 1995), es que ya se est¨¢ produciendo la desfiscalizaci¨®n de las rentas de capital, sin esperar a ninguna alternancia. Efectivamente, tras el logro de las pol¨ªticas de derecha que dibujan el proyecto del PSOE en el terreno laboral y social (desregulaci¨®n laboral, recorte de prestaciones sociales a determinados colectivos) y la eliminaci¨®n del patrimonio empresarial p¨²blico rentable, la desfiscalizaci¨®n de las rentas de capital es el otro sustento que ha venido alimentando la "alianza estrat¨¦gica" del Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez y su grupo parlamentario con toda la derecha. Aunque iconogr¨¢ficamente pareciera que s¨®lo exista un pacto con Converg¨¨ncia i Uni¨®, tambi¨¦n en esto coinciden con el Partido Popular, Partido Nacionalista Vasco-EAJ y Coalici¨®n Canaria.
Que el camino de quemar las velas ideol¨®gicas realizado por el Gobierno del PSOE facilita y engorda la victoria de la cultura darwinista de la derecha es un hecho, y que ¨¦sta se est¨¦ fortaleciendo gracias al caldo de cultivo de esa cultura insolidaria, tambi¨¦n. En su modelo es arcaica la progresividad del sistema fiscal y carecen de sentido los impuestos de sucesiones o la tarifa progresiva del impuesto sobre la renta...
La lucha contra el fraude, los controles de eficiencia y eficacia en el gasto p¨²blico o la transparencia en las pr¨¢cticas concursales, marcan un m¨ªnimo de actuaci¨®n honrada de los poderes p¨²blicos. Sin embargo, su incumplimiento se est¨¢ juzgando, a la vista de la presunta compra de favores derivada de la financiaci¨®n ilegal del propio aparato partidario o de apoyos parlamentarios. Para la consecuci¨®n de los ingresos act¨²a el campo normativo, el hacer las leyes y ampliar o reducir la elusi¨®n, la opacidad y el fraude fiscal y, adem¨¢s, el nivel de progresividad fiscal (en ingresos y gastos fiscales) y el reparto equitativo de los costes de tener un sistema de prestaciones sociales, una educaci¨®n -para todos- gratuita, etc¨¦tera.
Pues bien, las acciones que vienen dibujando la pol¨ªtica del PSOE, sus l¨ªneas de fuerza, m¨¢s all¨¢ de lo que parecen coyunturas poselectorales (propuesta positiva de Borrell), junto con la de los otros partidos se?alados conveniente, son la traslaci¨®n de la carga de los impuestos de directos a indirectos, la reducci¨®n de la cuota de la Seguridad Social a la imposici¨®n indirecta indiscrimada, el incremento de los gastos fiscales y la reducci¨®n paralela del impuesto de sociedades sin control de excedente, la regularizaci¨®n del delito fiscal con exoneraci¨®n de la responsabilidad del "arrepentido", la amnist¨ªa fiscal para los que han dejado de pagar impuestos mediante la constituci¨®n de sociedades transparentes propiciadas por grandes propietarios de lustrosos apellidos, el consentimiento de diluir la capacidad inspectora reforzando el secreto bancario y rebajando las sanciones a los de fraudadores y morosos, lo sucedido con la elusi¨®n fiscal para los tenedores de primas ¨²nicas y cesi¨®n de cr¨¦ditos, la promoci¨®n de expertos en ingenier¨ªa fiscal y, finalmente, tanto el BOE como el Bolet¨ªn del Congreso se aprestan a escupir leyes de similar coste. Por tanto, en la pol¨ªtica pr¨¢ctica, ha habido un com¨²n denominador favorable a las rentas diferentes de las procedentes del factor trabajo y una regresi¨®n en la distribuci¨®n de la renta. El PP, por supuesto, en lo que no coincide con el PSOE, es todav¨ªa m¨¢s desfiscalizador y m¨¢s regresivo en los ingresos y gastos p¨²blicos, una vez legitimado en las ideas de avidez de lo p¨²blico, en la satanizaci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico (no explicado en t¨¦rminos de ingresos; o su falta, derivado del fraude o de la escasa presi¨®n fiscal para determinadas rentas).
Pero, ?qui¨¦n empez¨® y contin¨²a la desfiscalizaci¨®n y en la demonizaci¨®n de lo p¨²blico?
Indudablemente, ir contracorriente y mantener una serie de valores es complicado, pero necesario. La presi¨®n de los medios de comunicaci¨®n y la limitaci¨®n acad¨¦mica a reforzar como la ¨²nica pol¨ªtica posible la desfiscalizadora de rentas de capital y visualizar a la labor inspectora como negativa sabernos que son dif¨ªciles de combatir. Como se se?ala en un reciente n¨²mero de Hacienda y Sociedad "el grado de confusi¨®n existente en nuestra sociedad en esta materia es asombroso. Entre los ciudadanos que pagan sus impuestos se ignora que los que no pagan sus impuestos tienen mecanismos poderosos y efectivos al servicio de sus intereses de estafar al resto de la comunidad. Si no existiera tanta ignorancia y confusi¨®n la mayor¨ªa de los ciudadanos comprender¨ªa que sus aliados objetivos son quienes luchan contra el fraude fiscal y sus adversarios quienes elaboran artificios, quienes defraudan y quienes propagan ideas y generan 'estados de opini¨®n' favorables a esos intereses". ?Por qu¨¦ es conveniente una pol¨ªtica de ingresos p¨²blicos suficientes, equitativos y progresistas? Las razones son obvias. El mercado no es garante de la igualdad de oportunidades, ni de la mejora de bienestar del conjunto de la poblaci¨®n. Por si fuera poco, en estructuras productivas d¨¦biles, la sociedad civil puede utilizar como instrumento de econom¨ªa de escala al Estado para procurarse una dotaci¨®n de bienes y servicios con menores costes sociales, ambientales y econ¨®micos.
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