Bochorno, basura y prosperidades

Onda media. 8 10 kilohertzios. Se escucha la sinton¨ªa del programa Hoy por hoy. Habla I?aki Gabilondo. "Buenos d¨ªas, son las ocho de la ma?ana del martes 20 de junio, la situaci¨®n meteorol¨®gica es de bochorno con amenaza de chubascos en distintas ¨¢reas de la Pen¨ªnsula y archipi¨¦lagos adyacentes". Obs¨¦rvese c¨®mo la climatolog¨ªa tampoco quiere discrepar de las tonalidades que adquiere el panorama pol¨ªtico. Una vez m¨¢s, la naturaleza, sabia, imita al arte. Y aqu¨ª, salvo David y los elegidos, que no doblaron la rodilla al beber de la fuente, todos siguen sin averiguar lo que hay "al otro lado de la colina", en una finca de la Mancha de cuyo nombre no debo acordarme.Ac¨¦ptese el principio de que no "hay venenos, hay dosis" y recup¨¦rense algunas escenas con sabor fundacional. Por ejemplo, aqu¨¦lla de los arrabales de Madrid con aires inaugurales de gala municipal. Fina estampa de moderna y mod¨¦lica simbiosis lograda entre la prestaci¨®n de un servicio p¨²blico esencial para la comunidad como la recogida de basuras y una empresa privada capaz de rentabilizar la gesti¨®n del desperdicio. Es la ocasi¨®n elegida para el bautisimo medi¨¢tico de un t¨¢ndem econ¨®mico y financiero que se decide a pisar el escenario de la notoriedad social. Encargado de la ceremonia de su presentaci¨®n, Fernando Gonz¨¢lez Urbaneja, un asesor en absoluto diab¨®lico, en vez de hacerles aparecer hambrientos de prolongado y des¨¦rtico ayuno cuaresmal en el pin¨¢culo de alg¨²n templo apropiado, prefiri¨® revestir con blancas gabardinas de contraste a sus pupilos los Albertos y encumbrarlos en la cima de un vertedero dotado de las m¨¢s avanzadas tecnolog¨ªas.

As¨ª, por primera vez, probaron los arriba citados el fruto del ¨¢rbol de la vida medi¨¢tica y a campo abierto se expusieron a los efectos de esa nube de periodistas gr¨¢ficos, que despu¨¦s les ha acompa?ado inseparable en sus diversas traves¨ªas empresariales, bancarias, cineg¨¦ticas y afectivas. Las pel¨ªculas impresionadas durante esa ocasi¨®n inolvidable en las c¨¢maras de los ind¨®mitos colegas que escriben con la luz, asociaron desde entonces y para siempre la imagen de la basura a la de la prosperidad. Se trataba de una interesante aproximaci¨®n a las leyendas del rey Midas y de la piedra filosofal. Quedaba demostrado -cuentas, de resultados al canto- que la mierda pod¨ªa transmutarse en oro. Pero, adem¨¢s, se averiguaba que semejante alquimia era uno de esos servicios de valor a?adido efectuado en condiciones de asepsia mediante el empleo de las tecnolog¨ªas m¨¢s avanzadas. Ni rastro, por tanto, de los traperos de Ema¨²s: "Damas y caballeros, estamos en lo m¨¢s alto de Torre Picasso".

Se oyeron por aquellos a?os voces gubernamentales asegurando euf¨®ricas que Espa?a era el pa¨ªs donde pod¨ªa hacerse m¨¢s dinero m¨¢s deprisa. Los espa?oles, animados por este ambiente, se apresuraban a normalizar sus relaciones con el dinero, marcadas todav¨ªa residualmente por la sospecha inscrita en la mentalidad del catolicismo tradicional, a partir de la dificultad evidente que tiene un camello para pasar por el ojo de una aguja. Los socialistas parec¨ªan gozosos de culminar las tareas cimentadas en este campo por L¨®pez Rod¨®, adalid del desarrollismo carrerista y verdadero avanzado de la reconciliaci¨®n entre la prosperidad y la predestinaci¨®n.

Entonces, resonaba el frenes¨ª del "enriqueceos", mientras el pa¨ªs parec¨ªa determinado, por una vez, a "no perder el tren de las nuevas tecnolog¨ªas", seg¨²n expresi¨®n tan querida por Luis Carandell y sus compa?eros del jurado del premio "Al tonto contempor¨¢neo". Adem¨¢s, el presidente Gonz¨¢lez por esas mismas fechas advirti¨® que el Estado tambi¨¦n se defiende en las alcantarillas. A?¨¢dase a todo lo anterior una salida disconforme de su empleo del Perote que sea y s¨ªrvase muy fr¨ªo en copa de la Salceda junto con la prensa de la ma?ana. Y es que los inventos tienden a generalizarse. Guttenberg ide¨® la imprenta para difundir la Biblia pero qued¨® enseguida tambi¨¦n a disposici¨®n de sus adversarios. El castizo "vete a la mierda" es ahora una venturosa marcha hacia la fortuna. En esa ruta para los pr¨®ximos meses se prev¨¦ tr¨¢fico muy denso con posibles retenciones.