Una pareja de la Guardia Civil espera un hijo

"La ¨²nica pareja que no procrea es la de la Guardia Civil". El chiste quedar¨¢ trasnochado y fuera de lugar en los pr¨®ximos d¨ªas en Cantalejo (Segovia), localidad de 3.500 habitantes situada a 50 kil¨®metros de la capital. En ese pueblo dedicado fundamentalmente a la agricultura, los agentes del instituto armado Fernando Garc¨ªa Ruiz, de 21 a?os, y Mercedes Ganado Turiel, de'24 a?os, esperan su primer hijo para los pr¨®ximos d¨ªas. Ambos agentes se conocieron en el cuartelillo de la localidad, su primer destino como miembros de la Guardia Civil tras dejar la academia.Fernando lleg¨® al pueblo en julio de 19,93 y 11 meses m¨¢s tarde lo hizo Mercedes. El flechazo debi¨® de surgir entre los turnos de vigilancia de puerta y las patrullas rurales; despu¨¦s, el matrimonio,- y ahora, la espera de un hijo para el 29- de junio festividad de san Pedro. El nombre del beb¨¦ no guardar¨¢ ninguna relaci¨®n, ni con tal festividad, ni con la profesi¨®n de sus padres. Todav¨ªa desconocen el sexo de la criatura, pero barajan los nombres de Christian, si es var¨®ri, o Victoria, si es mujer.

Mercedes Ganado, zamorana, recuerda que cuando ten¨ªa 18 a?os ya so?aba con' ingresar en la Guardia Civil, convencida de que era una buena actividad en la que podr¨ªa aprender muchas cosas alejadas de la monoton¨ªa de otros trabajos. Fernando Garc¨ªa, segoviano de Navafr¨ªa, decidi¨® su ingreso repentinamente" aunque tiene en la Guardia Civil a dos t¨ªos y a un primo.

En la casa cuartel de Cantalejo, el matrimonio comparte su trabajo con otros 13 agentes del puesto. Ahora, lo que m¨¢s preocupa a ambos es conocer el destino que le corresponder¨¢ a Mercedes, que pronto ser¨¢ trasladada, como el resto de su promoci¨®n, a otros lugares de Espa?a, lo que originar¨¢ la separaci¨®n de la pareja.

Hasta el momento, y gracias a la comprensi¨®n del comandante de puesto de Cantalejo, ?ngel Barba, un curtido sargento primero, Mercedes y Fernando tienen distribuidos los servicios de tal forma que nunca coinciden en el trabajo. As¨ª, y siempre que no perjudique al resto de los agentes, uno de los dos puede quedarse en la casa atendiendo las tareas del hogar.

Cuando crezca la familia, la pareja piensa contratar a una asistenta, tarea que no les ser¨¢ nada f¨¢cil, porque tienen que encontrar a una persona dispuesta a trabajar unas veces por la ma?ana, otras por la tarde y algunas por, la noche, dependiendo de las incidencias que les surjan a la pareja de agentes.

La pareja asegura que hasta el momento la incorporaci¨®n de la mujer a la Guardia Civil no ha supuesto traba alguna en. la labor del instituto armado, aunque, en opini¨®n de. Garc¨ªa Ruiz, siempre sale alg¨²n machista". "Como en todos los sitios", responde su esposa.

Estos d¨ªas, Mercedes se encuentra ya de permiso ante su avanzado estado de gestaci¨®n, lo que casi le impide ponerse la falda del uniforme reglamentario.