Emigrar a Portugal para filmar Espa?a
Los productores denuncian las dificultades y costes para rodar en palacios y castillos
"En los palacios, espa?oles s¨®lo dejan rodar a Ridley Scott". No s¨®lo iron¨ªa esconde la frase de Fernando Trueba. El cine espa?ol viaja desde hace a?os a Portugal en busca no exclusivamente de palacios, tambi¨¦n de castillos, grandes casonas y lujosas villas. La pol¨ªtica restrictiva y los altos precios de los edificios del Patrimonio del Estado espa?ol impiden el rodaje en Espa?a de pel¨ªculas de ¨¦poca. La dificultad que los productores encuentran en nuestro pa¨ªs para alquilar a precios razonables casonas y villas particulares es otra de las razones de su traslado al pa¨ªs vecino.
Hoy Imanol Arias termina el rodaje de su primer filme, Asunto privado, como director en Cascais, frente al mar de Portugal. A s¨®lo 15 kil¨®metros, en Sintra, Pilar Mir¨® est¨¢ iniciando su incursi¨®n en los versos de Lope de Vega. El a?o pasado fueron El Tricicle, con su pel¨ªcula Palace, cuyo estreno ser¨¢ en oto?o, y Manuel Huerga, con Ant¨¢rtida, que estar¨¢ en las pantallas a principios de septiembre. Mucho antes lo hicieron Fernando Trueba, con El a?o de las luces, en 1986, y Belle ¨¦poque, seis a?os m¨¢s tarde.Aunque hace unos a?os los presupuestos cinematogr¨¢ficos disminu¨ªan considerablemente con s¨®lo cruzar la frontera, caso, por ejemplo, de la oscarizada Belle epoque, hoy son ¨²nicamente las localizaciones lo que impulsa a los productores espa?oles a trasladarse a Portugal. No existen otras razones econ¨®micas, ya que ahora mismo los precios de los t¨¦cnicos portugueses son iguales que los espa?oles y se tienen que pagar hoteles y comidas del equipo requerido para el rodaje.
Todas las dudas a la hora de hacer n¨²meros se disipan si el proyecto es de ¨¦poca. La facilidad y los precios ofrecidos por el Patrimonio del Estado portugu¨¦s para rodar en sus aposentos contrastan con los espa?oles. Mientras que el rodaje en el suntuoso Palacio Nacional de Sintra, del siglo XVI, cuesta alrededor de 300.000 pesetas diarias, rodar en el de Aranjuez o La Granja asciende a una media de 1,2 millones de pesetas al d¨ªa, precio que desciende a la mitad si s¨®lo se utilizan los exteriores. Seg¨²n fuentes del Patrimonio del Estado espa?ol, "la pol¨ªtica de autorizaci¨®n de rodajes es bastante restrictiva", y se exige previamente el, argumento, gui¨®n e incluso los actores que van a intervenir. Aunque existen muchas variantes, por regla general el Palacio Real de Madrid -una excepci¨®n fue Esquilache- y la residencia de El Pardo son lugares vetados a la entrada de c¨¢maras.
Meses de b¨²squeda
El productor de Cartel, Eduardo Campoy, es un experto en rodajes en Portugal. Tras La vida l¨¢ctea y La leyenda de Baltasar el castrado, trabaja ahora en el filme de Imanol Arias. "En las tres ocasiones, las razones han sido los decorados, ya fueran de ¨¦poca o no". Para Asunto privado, estuvo seis meses buscando en Espa?a una lujosa casa para filmar. "Aqu¨ª no s¨®lo te piden precios astron¨®micos. adem¨¢s la lente es muy reacia a alquilar sus mansiones por casi dos meses, cosa que puede ser explicable", se?ala Campoy, quien encontr¨® en Cascais lo que buscaba: una lujos¨ªsima casa nueva de un millonario -que hab¨ªa invertido cuatro millones de d¨®lares en su construcci¨®n- y que se la alquilaba en un mill¨®n de pesetas al mes. Algo impensable en Espa?a. "Como productor tuve problemas con el director, los actores y el equipo para ir a rodar a Portugal sin justificaci¨®n aparente, ya que la acci¨®n del filme se desarrolla en Madrid, y, aunque el presupuesto de la pel¨ªcula se ha encarecido en 22 millones de pesetas, entre hoteles, comidas y dietas, a¨²n as¨ª y todo sigue compensando, y eso lo entiende todo el mundo", finaliza Campoy.Fernando Garcill¨¢n, de Sogetel, se?ala que no s¨®lo, son m¨¢s baratos los palacios, sino en general todas las localizaciones, como restaurantes. "Lo que consigue el Patrimonio espa?ol con su pol¨ªtica es que los rodajes espa?oles se vayan fuera. Creo qu¨¦ econ¨®micamente es un desastre porque lo que provoca es una salida de divisas. En los alquileres de palacios, con todas las garant¨ªas y seguros, se deja mucho dinero".
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