Poesias y cuerdas
Ya comentado en estas p¨¢ginas el tramo final del Big Cat Festival, nos gustar¨ªa, sin embargo, resaltar al grupo que abr¨ªa el cartel. Ven¨ªan de Australia, su nombre era Dirty Three y eran liderados por un extraordinario violinista que tiene en su haber colaboraciones con buen n¨²mero de artistas de primera l¨ªnea. David McComb, el int¨¦rprete, supo extraer a su instrumento un buen n¨²mero de posibilidades expresivas, haci¨¦ndolo incendiario o apasionado, al borde de una catarsis s¨®nica. En ambientes del circuito musical se le compara con Jimmy Hendrix. No faltan razones: era un viol¨ªn cargado de poes¨ªa.Poes¨ªa es tambi¨¦n lo que propone Angel Petisme. Pose¨ªa pasada por el tamiz de la m¨²sica popular del siglo. Angel lleva a?os publicando libros de poemas y tratando de demostrar que Ios estribillos, esas coplas normalmente tontas que solemos terminar odiando por la repetici¨®n inmisericorde a la que somos sometidos, pueden ser redimidos por la, pluma de quien busca las palabras justas para desarmarte.
Angel present¨® en directo su ?ltimo disco, El Singapur, y, tir¨® por tierra conceptos preconcebidos merced a estribillos tan hermosos como "Si los delfines se mueren de amor, pobre de m¨ª. ?Qu¨¦ no har¨¦ yo". Angel, junto a Corcobado, Mil Dolores Peque?os, Linus y dem¨¢s grupos de gente atrevida con la palabra, merecen el reconocimiento general por su paso a contrapi¨¦ de modas y negocios y por dignificar art¨ªsticamente una actividad que parec¨ªa condenada a la tonter¨ªa y el vac¨ªo: la m¨²sica pop.
M¨¢s poes¨ªa expresada con guitarras, pero esta vez sin voces. El surf instrumental es una m¨ªstica musical que satisface paladares iniciados y causa sorpresa en profanos. Todo un genio de la guitarra, el veteran¨ªsimo Dick Dale, estuvo en nuestro pa¨ªs para ense?arnos c¨®mo hacer que olas inexistentes rompan en la playa de nuestra imaginaci¨®n, al galopante ritmo de la guitarra el¨¦ctrica. Quien fuera profesor de Jiminy Endrix recre¨® piezas cl¨¢sicas del estilo Riders on the sky, e incluso pas¨® por las olas californianas la Malague?a de Lecuona, haciendo, de su Fender un castillo de fuegos artificiales. Otro genio en su estilo.
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