La Guardia Civil manipul¨® la declaraci¨®n del principal testigo del 'caso Intxaurrondo'
La Direcci¨®n de la Guardia Civil planific¨® y manipul¨® en 1992 la declaraci¨®n del principal testigo de la investigaci¨®n judicial sobre la corrupci¨®n en el cuartel de Intxaurrondo (San Sebasti¨¢n). Documentos internos del cuerpo deta llan las instrucciones que se dieron al testigo, el sargento Antonio Cruz S¨¢nchez Castellanos, se?alando qu¨¦ deb¨ªa declarar y qu¨¦ omitir ante el juez. El prop¨®sito era limitar al m¨¢ximo la implicaci¨®n de otros guardias en presuntas redes de contrabando y drogas. Y eso se logr¨®.
Los hechos que la Guardia Civil recomend¨® omitir al sargento Cruz S¨¢nchez nunca fueron declarados por ¨¦ste, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas donostiarras. Cruz ha manifestado a EL PA?S que cuanto ten¨ªa que decir lo manifest¨® ante el juez.En octubre de 1992, la direcci¨®n de la Guardia Civil conoci¨® la intenci¨®n del juez donostiarra Fernando Andreu de citar a declarar al sargento S¨¢nchez Castellanos para que explicara los ingresos de procedencia il¨ªcita (de traficantes de droga y tabaco) que ¨¦ste realiz¨® en 1988. Tales ingresos sumaron 1,5 millones de pesetas.
S¨¢nchez Castellanos meti¨® el dinero en una libreta de ahorros abierta en una sucursal bancaria de Vitoria (v¨¦ase EL PA?S del pasado 9 de mayo). En realidad, el sargento hab¨ªa actuado como infiltrado de la propia Guardia Civil para probar tales delitos y con ese fin abri¨® la cartilla de ahorros. El suboficial, acompa?ado de un superior, levant¨® acta notarial de la apertura de la libreta.
La direcci¨®n de la Guardia Civil supo que la declaraci¨®n del sargento ante el juez, si no se produc¨ªa de forma voluntaria, se realizar¨ªa en calidad de inculpado por un supuesto delito de prevaricaci¨®n. La c¨²pula del instituto armado, temerosa de la tormenta que pod¨ªa originar la declaraci¨®n del testigo, valor¨® en un informe c¨®mo deb¨ªa reconducir tal testimonio.
Un documento interno refleja n¨ªtidamente el proceso: "De una u otra forma el juez Andreu Merelles tomar¨¢ manifestaci¨®n al sargento Cruz Castellanos (espont¨¢neamente, como testigo o como inculpado). Aunque el fiscal Navajas reciba instrucciones en sentido
contrario o, incluso alg¨²n tipo de presi¨®n, ya ha inducido al juez para que asuma como suya esta decisi¨®n. Si el sargento Cruz Castellanos es citado, en calidad de inculpado por un supuesto delito de prevaricaci¨®n, se derrumbar¨¢ y, ante el juez y el fiscal, proporcionar¨¢ cuanta informaci¨®n conoce".
Si acude espont¨¢neamente, acompa?ado y respaldado por compa?eros del cuerpo, reflejaba el escrito, "controlar¨¢ sus manifestaciones".
El lenguaje del escrito no deja lugar sobre la manipulaci¨®n. Un ep¨ªgrafe comienza as¨ª: "Deber¨¢ declarar matizadamente, sobre:
- Sus contactos con el guardia Antonio Pablo Tejeda Solomando.
- La entrevista en Rekondo con [Jos¨¦ Antonio] Santamar¨ªa (empresario asesinado por ETA y supuesto contrabandista), Chofo [Pedro Migueliz], y [los guardias] Enrique y Fabi¨¢n Dorado Villalobos y Juan Pedro Moreno Rey, en la que el segundo le entreg¨® las 500.000 pesetas prometidas en la anterior entrevista por Santamar¨ªa.
- Las tres o cuatro entrevistas m¨¢s que mantuvo, en Amara, con Enrique Dorado y en las que ¨¦ste le hizo diversas entregas de dinero.
Pero el escrito era a¨²n m¨¢s contundente. Un segundo ep¨ªgrafe rezaba: "Podr¨¢ omitir todo o gran parte de:
- Sus contactos con el guardia Francisco Hermida Bouzas.
- Su contacto con Enrique Dorado Villalobos y Francisco Hermida Bouzas, conjuntamente, sobre el alijo frustrado en el puerto de Pasajes.
- La identificaci¨®n, por un sargento del grupo, del capit¨¢n Casta?eda, de una fotograf¨ªa de Santamar¨ªa en Ibiza.
- Las operaciones de contrabando que el grupo de Santamar¨ªa ha efectuado sin contar con ¨¦l.
- La ¨²ltima reuni¨®n en Bretxa con Santamar¨ªa, Chofo y Enrique Dorado Villalobos.
- Sus testimonios, falsos, en las vistas orales de dos juicios celebrados en la Audiencia Provincial de San Sebasti¨¢n.
-Toda la informaci¨®n de la que tiene conocimiento por intervenci¨®n indirecta o por noticias adquiridas pr¨®ximas a ¨¦l".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
