El Gobierno alem¨¢n decide enviar tropas a Bosnia rompiendo un tab¨² de 50 a?os

El Gobierno federal alem¨¢n aprob¨® ayer enviar al Parlamento para su aprobaci¨®n el pr¨®ximo viernes la resoluci¨®n de mandar unidades militares al territorio de la antigua Yugoslavia y aviones de combate Tornado, para apoyar la Fuerzade Intervenci¨®n R¨¢pida de la OTAN en Bosnia. Se trata del primer despliegue de tropas alemanas, con riesgo de intervenir en combate, tras el final de Ia II Guerra Mundial y adem¨¢s en un escenario donde qued¨® de manifiesto la especial crueldad del ej¨¦rcito hitleriano.

El Gobierno de Bonn ha tratado de salir del paso con el menor costo posible de la situaci¨®n entre la espada y la pared en que se encontraba. Hasta hace un a?o la doctrina vigente era que Alemania no pod¨ªa intervenir en acciones de guerra fuera del ¨¢mbito de la OTAN. Esta posici¨®n no se pudo sostener durante mucho tiempo. La guerra en la antigua Yugoslavia no permit¨ªa a Alemania continuar en su postura, de lavarse las manos y dejar el trabajo sucio a sus aliados de la OTAN, sin perder prestigio y liderazgo en Europa. Sobre todo, porque todos en Bonn son m¨¢s o menos conscientes de haber contribuido en parte al conflicto con el precipitado reconocimiento de Croacia y lo que despu¨¦s sigui¨®.El tribunal federal constitucional autoriz¨®, en julio del a?o pasado, la intervenci¨®n de tropas alemanas en acciones de guerra para apoyar resoluciones de la ONU, con la condici¨®n de que el Bundestag deber¨ªa aprobarlo con simple mayor¨ªa en cada caso. A partir de entonces la doctrina fue que no se enviar¨ªan tropas a zonas donde la presencia alemana pudiera servir para incrementar los problemas m¨¢s que para resolverlos. La antigua Yugoslavia parec¨ªa ser una de esas regiones por su reciente historia.

Tampoco esto se pudo sostener durante mucho tiempo. La toma de rehenes de la ONU por parte de los serbios en Bosnia y la creaci¨®n de la Fuerza de , Intervenci¨®n R¨¢pida de la OTAN han obligado. a Bonn a tomar una decisi¨®n. El Gobierno alem¨¢n trata de salir del paso de la forma m¨¢s barata posible, sin perder la cara ante los aliados. Por eso su resoluci¨®n, que el viernes aprobar¨¢ el, Bundestag, contiene una serie de limitaciones.

Se acuerda apoyar a la Fuerza de Intervenci¨®n R¨¢pida con. unidades de transporte a¨¦reo, que contribuyan al abastecimiento. Se crear¨¢ un hospital mixto, junto con Francia, en Croacia. Se enviar¨¢ m¨¢s personal a los cuarteles generales de Italia y Croacia. El punto m¨¢s controvertido es el env¨ªo de aviones de combate y reconocimiento electr¨®nico, los ECRTornado, para apoyar las operaciones de la fuerza r¨¢pida. Estos aviones disponen de, un dispositivo que permite anular los radares de la defensa antia¨¦rea enemiga y, en caso necesario, eliminar sus posiciones con cohetes aire-tierra.

La resoluci¨®n que el Gobierno env¨ªa al Bundestag contiene un elemento hipot¨¦tico, para el caso de una - eventual retirada de las fuerzas de la ONU de Bosnia o Croacia. Adem¨¢s de las fuerzas expuestas, se enviar¨¢n unidades de marina, "as¨ª como soldados alemanes a los cuarteles generales internacionales, especialmente al cuartel general de la tropa de intervenci¨®n r¨¢pida de la OTAN".

El Gobierno de Bonn no fija en la petici¨®n al Bundestag ning¨²n l¨ªmite temporal ni del volumen de tropas, y pretende tener las manos libres para no tener que recurrir a una resoluci¨®n parlamentaria en caso de retirada. Un portavoz del partido ecopacifista Los Verdes declar¨® ayer que votar a favor ser¨ªa como darle "un cheque en blanco" al Gobierno.

Ante la prensa en Bonn, los ministros de Asuntos Exteriores, el liberal Klaus Kinkel (FDP), y Defensa, el democristiano Volker R¨¹he (CDU), ,apelaron a los diputados del Bundestag para que refuercen a los soldados alemanes con una amplia votaci¨®n favorable en el Bundestag. Kinkel a?adi¨® que est¨¢ en juego tambi¨¦n la credibilidad internacional de Alemania ante sus aliados.