La Complutense rechaza cobijar una muestra cultural al aire libre
La fecha era pasado ma?ana al atardecer: videos, teatro, fotograf¨ªa, escultura, deporte... y m¨²sica. Bajo el primer sol veraniego, el Festival Muestra Cultural Verano 95 iba a invadir el campus de la Universidad Complutense durante siete horas. Pero los responsables universitarios no han cobijado el acto. El organizador, Mario de la Iglesia, copropietario de Nirvana, un peque?o pub de Aluche que ha conseguido atraer a 400 grupos musicales en un concurso de maquetas, est¨¢ desolado. Lleva meses insistiendo.
El festival juvenil -que se celebrar¨ªa entre las cinco de la tarde- y las doce de la noche iba a servir tambi¨¦n para presentar los tres ganadores de la competici¨®n de maquetas entre los 40 grupos finalistas que han llegado de toda Espa?a y actuado en el pub Nirvana durante los meses de marzo, abril y mayo.Durante las primeras cuatro horas de la celebraci¨®n se pensaba ofrecer una merienda gratuita con fruta fresca. La filosof¨ªa de la muestra inclu¨ªa el apoyo a la paz, el rechazo del racismo y la adhesi¨®n al entendimiento y al di¨¢logo.
En el proyecto que el promotor Mario de la Iglesia, de 25 a?os, present¨® a la Universidad Complutense -un texto de nueve folios- se repet¨ªa en vanas ocasiones el car¨¢cter no lucrativo del acontecimiento. "El precio [por participar en el festival] ser¨¢ simb¨®lico, y rid¨ªculo en comparaci¨®n a lo que nos tienen acostumbrados a pagar por acceder a este tipo de eventos, pues no olvidemos que es un acto no lucrativo", se dice en el proyecto. Adem¨¢s, la organizaci¨®n se encargar¨ªa de limpiar el recinto del festival despu¨¦s de concluido ¨¦ste. Un equipo de 150 personas velar¨ªa para que todo marchase sobre ruedas.
En noviembre pasado, Mario y representantes de dos organizaciones universitarias (F¨ªsica y Cultura, de la Facultad de F¨ªsicas y Spot, de Ciencias de la Informaci¨®n) solicitaron entrevistarse con la vicerrectora de Alumnos y Atenci¨®n a la Comunidad Universitaria, Rosa Basante. "Lo solicitamos por la v¨ªa normal, es decir, por escrito, y en todo este tiempo ni siquiera nos han respondido", protesta Mario. Este peri¨®dico se puso en contacto ayer con la secretar¨ªa de la vicerrectora para obtener su versi¨®n, pero no consigui¨® ninguna respuesta.
El promotor de la muestra cultural se puso en contacto en abril con Cristina Cifuentes, jefa de servicio de Promoci¨®n Social de la Complutense. "La idea era buena", comenta Cifuentes, "y yo la defend¨ª, pero la Comisi¨®n Deportiva de la universidad vet¨® el acto. Nos ped¨ªan el campo de rugby de Cantarranas o el de la Almudena. Cantarranas tiene dificultades, ha habido que replantar el c¨¦sped. En cuanto a la Almudena, se dej¨® har¨¢ unos tres a?os para un acto similar y se provocaron grandes desperfectos. La universidad ha tenido que aprobar un presupuesto para repararlos", a?ade Cifuentes.
Cifras, cifras
"Adem¨¢s, estos recintos no pueden ser empleados para actos extradeportivos, y para cederlo tiene que ser para gente de la universidad. Por otra parte, nos presentaron un proyecto no viable econ¨®micamente, sin avales, y pens¨¢bamos que era una iniciativa de tipo comercial"."?Estudio econ¨®mico? No me lo pidieron. S¨®lo me dijeron: cifras, cifras, cifras", rebate Mario. "Yo pod¨ªa contar con gente que podr¨ªa preparar un estudio econ¨®mico y lo que ellos quisieran. Adem¨¢s, ten¨ªamos contacto con estudiantes, incluso con el equipo de rugby del Cisneros, que juegan en Cantarranas y que estaban ilusionad¨ªsimos con el proyecto". "El pasado 10 de junio me llamaron de la universidad y me dijeron rotundamente que no. No hubo acercamiento alguno por su parte", contin¨²a Mario.
Actos como ¨¦ste han tenido lugar en el campus de la Complutense, como es el caso de las dos ¨²ltimas ediciones de Happening, organizado en el Paraninfo por la asociaci¨®n de alumnos Atl¨¢ntida. "?sa es la diferencia: estudiantes de aqu¨ª ubicados en el Paraninfo, no en campos deportivos. Hemos dicho que no al proyecto de Nirvana, pero por los informes de nuestros t¨¦cnicos",. se?ala Cristina Cifuentes.
De todos modos, Mario de la Iglesia, productor de j¨®venes artistas bajo el apelativo de Black Sun desde hace cinco a?os, no se ha dado por vencido, aunque considera que al joven de hoy le ha tocado vivir "el fin de siglo del desencanto". "El aspecto natural de la juventud siempre ha sido la contestaci¨®n, la rebeld¨ªa... A?ad¨¢mosle para obtener un c¨®ctel explosivo la frustraci¨®n a la que nos someten ciertos elementos de esta at¨ªpica sociedad por su falta de receptividad. Quiz¨¢ esta injusta f¨®rmula sea la culpable de tanta y tan proclamada inadaptaci¨®n juvenil", reflexiona.
Lo que no ocurrir¨¢ al principio del verano, tendr¨¢ lugar al filo del oto?o: el 22 de septiembre en la terraza La Riviera. Sobre el escenario estar¨¢n los tres ganadores del concurso de maquetas y todo lo prometido se cumplir¨¢. Para entonces, el bar habr¨¢ editado un disco con canciones de 10 de los grupos finalistas.
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