William Layton se quit¨® la vida para no molestar
Profesionales del teatro despidieron ayer a su maestro y consejero
"Ha decidido no molestar, se ha ido de manera sigilosa, como era ¨¦l", coment¨® ayer Antonio Bernal, abogado del escritor, director y profesor de teatro William Layton, quien decidi¨® quitarse la vida, a los 82 a?os, el pasado lunes. Toda la profesi¨®n teatral, visiblemente consternada, le despidi¨®. A muchos los eligi¨® Layton como su familia las ¨²ltimas d¨¦cadas. Todos coincid¨ªan en destacar que Layton hab¨ªa ejercido su libertad y su decisi¨®n hab¨ªa sido un acto de lucidez.
Bernal se?alaba que su decisi¨®n no ha sido producto de una depresi¨®n o un "rebote": "Durante los ¨²ltimos meses ha dejado todos sus papeles en regla y ha cerrado todos sus asuntos". Bego?a Valle, colaboradora de Layton y profesora de su famoso laboratorio de formaci¨®n actoral, a?ad¨ªa: "Lo ha hecho a final de curso, despu¨¦s de tener la junta general, ¨¦l era as¨ª, le horrorizaba molestar, ?con lo que nos hubiera gustado cuidarle!". Berta Riaza se?alaba: "Ha ejercido su libertad, era su decisi¨®n, me parece maravilloso que se pueda elegir de esa manera y que se sea capaz de hacerlo".La semana pasada hizo su declaraci¨®n de la renta: "Le obsesionaba, afirmaba que ¨¦l no pagaba impuestos, sino que contribu¨ªa, dec¨ªa que Espa?a le hab¨ªa dado mucho, sobre todo amigos, y declaraba hasta la ¨²ltima nimiedad", afirmaba su abogado.
El domingo lo dej¨® todo preparado, incluidas cartas (la ¨²nica que se abri¨® fue la que dirigi¨® a Paquita, la mujer que le ayudaba en la casa y encontr¨® su cuerpo sin vida, en la que le ped¨ªa perd¨®n por el disgusto que le daba) y documentos que hoy recoger¨¢ su abogado en el Juzgado n¨²mero 29.
Layton hab¨ªa nombrado tres albaceas: su abogado Antonio Bernal, su amigo Juan Antonio L¨®pez Esteve y su gran disc¨ªpulo Jos¨¦ Carlos Plaza. A este ¨²ltimo, quien desde M¨¦rida ha vivido destrozado la desaparici¨®n de su maestro, le ha legado todo su material profesional y manuscritos.
Sus amigos m¨¢s cercanos repet¨ªan: "Ha elegido la misma manera de irse que de vivir: coherencia y lucidez, a pesar del dolor que produce". Layton revis¨® su testamento en diciembre y all¨ª dej¨® expresadas sus ¨²ltimas voluntades. Entre ellas estaba la de que en caso de caer enfermo no se molestara a nadie, ni se hiciera nada por alargar su vida. En caso de fallecimiento, que no se le desplazara a Estados Unidos, donde naci¨®, y que se le incinerara en Madrid.
Sus colaboradores y disc¨ªpulos esperar¨¢n a hoy para decidir qu¨¦ se hace con sus cenizas, por si en sus ¨²ltimas cartas ha dejado escrito algo respecto a lo que se deb¨ªa hacer con ellas.
Todos sus alumnos estuvieron con ¨¦l las ¨²ltimas horas antes de ser incinerado, momento ¨¦ste en el que Mariano Barroso ley¨® una palabras escritas por Layton: "La historia de mi vida no es la historia de alguien que ha buscado y encontrado las respuestas. Mi historia es la de alguien que, en esa b¨²squeda, ha encontrado el material que le inspira y le empuja a seguir buscando, buscando, buscando... ".
Alonso de Santos afirm¨® que Layton era la piedra base en su vida teatral: "En Espa?a hay dos teatros: el de ¨¦l y el que est¨¢ fuera de Layton". Narros, su gran amigo y colaborador desde que Layton se afincara en Espa?a a finales de los a?os cincuenta, recordaba que a Layton le atrajo de los actores espa?oles el temperamento y la desinhibici¨®n: "Menos mal que comprendi¨® que no ten¨ªamos t¨¦cnica y se qued¨®". "Su memoria me acompa?ar¨¢ siempre, hasta que yo tome su camino", afirm¨® Jos¨¦ Luis G¨®mez.
Tambi¨¦n le dieron un ¨²ltimo adi¨®s cientos de profesionales del teatro, como Berta Riaza, Juan Diego, Mar¨ªa Jes¨²s Vald¨¦s, Nuria Gallardo, Jos¨¦ Pedro Carri¨®n, Lourdes Ortiz, Juan Margallo, Mar¨ªa Paz Ballesteros, Ana Gracia, Guillermo Heras, Claudia Gravi y Mar¨ªa Luisa San Jos¨¦. La ministra de Cultura, Carmen Alborch, as¨ª como Elena Posa, directora General del INAEM, pas¨¦ por la capilla ardiente.
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