Cuatro atracadores burlan a la polic¨ªa y huyen con m¨¢s de 425 millones de un banco de Berl¨ªn
La polic¨ªa berlinesa asalt¨® en la madrugada de ayer una sucursal del Commerzbank, tras 18 horas de tensi¨®n, para liberar a 16 rehenes, retenidos en el banco por cuatro atracadores que huyeron con un bot¨ªn de al menos, cinco millones de marcos (425 millones de pesetas), pues limpiaron la caja. Los asustados rehenes no sufrieron mayores da?os, salvo los derivados de los nervios y la estruendosa acci¨®n policial. Los atracadores hab¨ªan conseguido huir sin dejar rastro cuando la polic¨ªa invadi¨® la surcursal.
Si alg¨²n d¨ªa caen en manos de la polic¨ªa, los atracadores de ayer en Berl¨ªn no deber¨ªan pasar penalidades econ¨®mica. Hollywood paga bien por las buenas peripecias. Podr¨ªan vender su historia a cualquier avispado productor cinematogr¨¢fico. Todo ocurri¨® como en el mejor cine del g¨¦nero, con el aliciente de que los malos iban ganando tras huir con el bot¨ªn.Provistos de armas autom¨¢ticas, los cuatro atracadores -aunque no existe certeza sobre su n¨²mero exacto- entraron hacia el mediod¨ªa del martes en la sucursal del banco y se apoderaron de los rehenes. La primera exigencia fue de 17 millones de marcos (casi 1.500 millones de pesetas), pero en la negociaci¨®n aceptaron la rebaja a cinco (425 millones de pesetas), que un polic¨ªa en calzoncillos se encarg¨® de transportar al interior de la sucursal asaltada. La escena pus o de manifiesto que los agentes no est¨¢n a la ¨²ltima moda a la hora de seleccionar su ropa interior.
La tensi¨®n se prolong¨® hasta la madrugada de ayer. Los atracadores exig¨ªan un helic¨®ptero para huir, mientras que la polic¨ªa acordonaba la zona para controlar mejor la situaci¨®n. Los alumnos de una escuela vecina fueron desalojados, con la natural satisfaci¨®n del d¨ªa libre y la emoci¨®n asegurada. Vecinos de la sucursal tuvieron tambi¨¦n que dejar sus casas.
Asalto policial
Todo estaba listo para la entrada en acci¨®n de los ¨¦mulos de hombres de Harrelson en versi¨®n berlinesa, de quienes las malas lenguas dicen que s¨®lo muestran su eficacia en la persecuci¨®n de extranjeros residentes ilegales.Los hechos parecieran confirmar esta mala imagen. Hacia las tres de la madrugada, los polic¨ªas lanzaron granadas de esas que provocan estr¨¦pito y fogonazos y ning¨²n da?o, pero a los ¨²nicos a quienes asustaron fueron a los pobres rehenes. Los atracadores hab¨ªan huido dos horas antes por un t¨²nel preparado de antemano. Mientras la polic¨ªa se dispon¨ªa a la habitual persecuci¨®n a lo Bonny y Clide por toda Alemania, los cacos optaron por darse a la fuga por la canalizaci¨®n en plan rifif¨ª con sus cicno millones de marcos.
Antes de la hu¨ªda, los atracadores limpiaron a fondo las cajas de caudales de la sucursal bancaria. Un portavoz policial lleg¨® a la inteligente conclusi¨®n de que el atraco hab¨ªa sido preparado de antemano con mucho cuidado. De los atracadores anoche se segu¨ªa sin saber nada.
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