La estafa de El Madriles

El magnate de los seguros Publio Cord¨®n, de 60 a?os, fue v¨ªctima en agosto de 1994 de una estafa frustrada. Una banda de especialistas -en la que participaba Antonio Caama?o Sanz, El Madriles, de 45 a?os y con 73 antecedentes urdi¨® una compleja trama para retirar 100 millones de pesetas de las cuentas del presidente de Previasa. El dise?o del golpe demostr¨® que los delincuentes conoc¨ªan perfectamente los movimientos de Cord¨®n, sus cuentas bancarias y hasta su firma. Todo un arsenal de datos, que, pese a la intervenci¨®n policial, ha seguido desde entonces pululando por el mercado negro, listo para ser vendido al mejor postor. De hecho, al desbaratar la estafa, los agentes s¨®lo lograron detener a El Madriles, considerado un simple gallo (el que da la cara y va a cobrar). El resto de la banda, incluidos el cerebro y el pendolista (el falsificador), siguen en paradero desconocido.La principal baza de los estafadores fue la suplantaci¨®n de identidad. El 11 de agosto de 1994 abrieron una cuenta a nombre de Publio Cord¨®n en la sucursal del Banco Central Hispano situada en el n¨²mero 47 de la madrile?a calle de Serrano. Al d¨ªa siguiente, enviaron a la oficina del Central Hispano donde Cord¨®n dispone de fondos, en Zaragoza, una orden para transferir 100 millones a la cuenta reci¨¦n abierta en Madrid. Los empleados de la entidad aragonesa comprobaron que la petici¨®n llevaba la firma de Cord¨®n -perfectamente falsificada- y la dieron por v¨¢lida. Se efectu¨® la transferencia.
En ambas entidades, el suplantador hab¨ªa pedido la m¨¢xima discreci¨®n: explic¨® que el dinero iba destinado a pagar el traspaso al Zaragoza de Mart¨ªn Vazquez, centrocampista del Real Madrid. Incluso facilit¨® al banco una direcci¨®n "por si surg¨ªa alg¨²n problema".
Los estafadores dejaron pasar el fin de semana. A las 10 de la ma?ana del martes 16, El Madriles intent¨® cobrar la transferencia. Se hizo pasar por apoderado de Cord¨®n. Llevaba una carta-orden de pago, con firma falsa. Las sospechas de un empleado dieron al traste con el enga?o. Durante la operaci¨®n, Publio Cord¨®n se hallaba en el extranjero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
