Yeltsin destituye a dos ministros y a dos altos cargos por la crisis de los rehenes en Budi¨®nnovsk

El presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, acept¨® ayer las renuncias del ministro del Interior, V¨ªktor Yerin; del director del Servicio Federal de Seguridad, Sergu¨¦i Stepashin; del vicejefe de Gobierno responsable de las Nacionalidades, Nilok¨¢i Yeg¨®rov, y del gobernador de St¨¢vropol, Yevgueni Kuznetsov. Todos ellos hab¨ªan ofrecido sus dimisiones en el Consejo de Seguridad que se reuni¨® el jueves pasado para debatir la crisis de los rehenes de Budi¨®nnovsk. Aparentemente, el ministro de Defensa, P¨¢vel Grachov, otro dimisionario, conserva su puesto.

El cese de los principales responsables por las acciones de las fuerzas del orden p¨²blico durante los acontecimientos de Budi¨®nnovsk, y del intento de asalto al hospital donde se hab¨ªan atrincherado los guerrilleros chechenos con m¨¢s de mil rehenes, indudablemente satisfar¨¢ a gran parte de los diputados, que hoy deben votar por segunda vez en los ¨²ltimos 15 d¨ªas una moci¨®n de censura al Gobierno.El gran ausente en la lista de destituciones es el ministro de Defensa, P¨¢vel Grachov, ardiente partidario de la guerra en Chechenia y el primero en pronunciarse p¨²blicamente por una soluci¨®n de fuerza contra el comando de Shamil Bas¨¢yev en Budi¨®nnovsk. El portavoz de Yeltsin, horas antes de que se conocieran los decretos presidenciales, dijo que el l¨ªder ruso ya hab¨ªa decidido la suerte de todos los dimisionarios. De ello se deduce que la renuncia de Grachov ha sido rechazada y que ¨¦ste permanecer¨¢ en su puesto pese a su baja popularidad tanto en el Ej¨¦rcito como en la sociedad rusa.

Si Yeltsin no despide a Grachov en los pr¨®ximos d¨ªas significa que no desea privarse del principal apoyo con que puede contar en caso de un nuevo enfrentamiento serio con sus adversarios pol¨ªticos o en caso de querer perpetuarse en el poder imponiendo un estado de excepci¨®n que haga imposible la celebraci¨®n de las elecciones presidenciales de 1996. Fue Grachov quien decidi¨® el ¨¦xito del golpe de palacio de Yeltsin en oto?o de 1993, cuando sac¨® sus tropas a las calles de Mosc¨² y bombarde¨® el S¨®viet Supremo.

La Duma Estatal (c¨¢mara baja del Parlamento) aprob¨® la semana pasada una moci¨®n de censura contra el Gobierno y ante la reacci¨®n desafiante del primer ministro, V¨ªktor Chernomirdin, que pidi¨® un voto de confianza para su Gabinete, los diputados votaron posteriormente recomendar al presidente la destituci¨®n de Yerin, Grachov y Yeg¨®rov.

Moci¨®n de censura

Con sus decisiones de ayer, Yeltsin ha aceptado la mayor¨ªa de las recomendaciones de los legisladores y ha cesado asimismo al gobernador de St¨¢vropol, que obstaculiz¨® la labor mediadora del defensor de los derechos humanos, Sergu¨¦i Kovaliov, en Budi¨®nnovsk. Esto hace suponer que la segunda moci¨®n de censura contra el Gobierno no prosperar¨¢ hoy, con lo que se pondr¨¢ fin al conflicto entre el Ejecutivo y el Legislativo, que pod¨ªa llevar a la disoluci¨®n de la Duma y a elecciones anticipadas.

El primer ministro ruso, V¨ªktor Chernomirdin, antes de conocerse la decisi¨®n de Yeltsin, hab¨ªa declarado que los llamados ministros de fuerza, hac¨ªan bien al ofrecer su dimisi¨®n en la reuni¨®n del Consejo de Seguridad. "Cuando en el pa¨ªs sucede una tragedia, los dirigentes de los ministerios e instituciones responsables del orden p¨²blico deben asumir la responsabilidad", sentenci¨® Chernomirdin en una conferencia conjunta con el vicepresidente norteamericano, Al Gore, que tambi¨¦n se ha entrevistado con Yeltisn.

La ola de ofrecimientos de dimisi¨®n ha llegado, mientras tanto, a Chechenia. En Grozni, el jefe del Gobierno prorruso, Aslambek Jadzh¨ªyev, y el l¨ªder del Comit¨¦ de Concordia Nacional, Umar Avturj¨¢nov, presentaron oficialmente sus respectivas renuncias, dejando as¨ª la v¨ªa libre para realizar la opci¨®n cero que propone Mosc¨². Ahora falta que el presidente checheno, Dzhojar Dud¨¢iev, acepte renunciar a su cargo. En principio, la delegaci¨®n de los partidarios del l¨ªder independentista ha declarado estar de acuerdo con esta f¨®rmula.

"Nuestro objetivo nunca ha sido el poder en si mismo. Por eso estamos dispuestos a entregarlo a quienes pueden organizar elecciones libres y democr¨¢ticas en Chechenia", dijo Jadzh¨ªyev en la conferencia de prensa que dio ayer en Grozni para anunciar su decisi¨®n.

Una vez que hayan renunciado los actuales dirigentes chechenos, se piensa formar un ¨®rgano legislativo interino en el que deben estar representadas todas las partes.