Dos est¨¦ticas para 'Carmina Burana'
Una feliz idea ha tenido el Festival de Granada de juntar en la misma sesi¨®n una selecci¨®n de canciones del manuscrito original medieval Carmina Burana, con la popular y efectista cantata del mismo t¨ªtulo de Carl Orff, compuesta en 19351936 y estrenada en Francfort en 1937. No es que tengan est¨¦ticamente mucha relaci¨®n entre ellas, pero s¨ª en cuanto a la fuente de inspiraci¨®n. Ver la respuesta de dos momentos hist¨®ricos al mismo est¨ªmulo es siempre edificante.Para muchos de los asistentes la noche del lunes al marco incomparable del patio renacentista del palacio de Carlos V en la Alhambra, la gran sorpresa musical fue el Carmina Burana medieval, cantos goll¨¢rdicos de amor y taberna, sat¨ªricos y licenciosos, en lat¨ªn o franc¨¦s y alem¨¢n antiguos, cuyos manuscritos fueron descubiertos a comienzos del XIX, en una abad¨ªa de Baviera. Pickett y The New London Consort son unos verdaderos especialistas en el tratamiento vocal e instrumental de estas peque?as joyas. Y adem¨¢s se lo pasan bien, y lo transmiten con tanta naturalidad que la sensaci¨®n de gozo es contagiosa. Sus versiones fueron primorosas y llenas de encanto. Dif¨ªcil se lo pusieron a Fr¨¹hbeck y sus m¨²sicos. Pero el director espa?ol m¨¢s internacional est¨¢ crecido con su eje Berl¨ªn-Viena-Z¨²rich (es el titular de la ¨®pera y la orquesta de la Radio de Berl¨ªn, de la Sinf¨®nica de Viena y, junto a Harnoncourt, uno de los pilares de la ¨®pera de Z¨²rich). Fr¨¹hbeck cre¨® una fuerte tensi¨®n desde los primeros compases. Su visi¨®n global fue tan contrastada como controlada, haciendo gala de un dominio t¨¦cnico y estructural extraordinarios. Los ritmos, los ostinatos, fueron resaltados dejando cantar a los m¨²sicos y potenciando los valores instrumentales del coro. Cont¨® con una excelente Sinf¨®nica de la Radio de Berl¨ªn, con un buen tr¨ªo de solistas -blancas, bordas, chamin¨¦- y, sobre todo, con un coro, el Orfe¨®n Donostiarra, que en obras como ¨¦sta es insuperable.
No se puede cantar mejor, con tal gama de matices, con una fuerza tan arrolladora y un equilibrio de cuerdas tan portentoso. La propia disposici¨®n espacial evit¨® saturaciones del sonido. Son muchos los que opinan que Carmina Burana es la obra emblem¨¢tica del Donostiarra. Es posible. Escuch¨¢ndolos uno est¨¢ m¨¢s pendiente de la t¨¦cnica interpretativa que del inter¨¦s en s¨ª de la cantata.
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