El 50% del cine espa?ol se da por perdido, seg¨²n el director de la Filmoteca
La conservaci¨®n de las pel¨ªculas s¨®lo se mantiene a partir de los a?os cincuenta
"Lo perdido, perdido est¨¢". Aunque tr¨¢gica, esta afirmaci¨®n centra el curso Cien a?os de cine: la conservaci¨®n del patrimonio cinematogr¨¢fico, que ayer comenz¨® en El Escorial. S¨®lo en Espa?a se puede ya dar por perdido el 50% de nuestro cine, seg¨²n datos manejados por el director de Filmoteca Espa?ola, Jos¨¦ Mar¨ªa Prado, quien, sin embargo, considera que ahora lo m¨¢s preocupante se centra en el estado de conservaci¨®n y degradaci¨®n que sufren los t¨ªtulos espa?oles. "Cuanto m¨¢s ¨¦xito tiene una pel¨ªcula, peor se conserva".
"La historia del cine es la de un arte que se destruye a s¨ª mismo". As¨ª comenz¨® su conferencia Gian Luca Farinelli, director de la Cineteca de Bolonia y responsable del proyecto europeo Lumi¨¨re sobre conservaci¨®n y restauraci¨®n cinematogr¨¢fica. Farinelli no ha venido a El Escorial a dar optimismo. Basta con poner dos ejemplos: "Todas las pel¨ªculas, tarde o temprano, se convertir¨¢n en polvo amarillo", o "si alguien. quiere leer todo Proust puede hacerlo, pero si quiere ver todo el cine de John Ford, no podr¨¢: de sus 100 pel¨ªculas 20 est¨¢n perdidas".Para Farinelli es muy dif¨ªcil establecer el censo de pel¨ªculas destruidas, aunque aventur¨® que del periodo comprendido entre el nacimiento del cine, hace ahora 100 a?os, y 1913, en v¨ªsperas de la I Guerra Mundial, un 80% de los t¨ªtulos est¨¢n desaparecidos, cifra que comienza a descender en los a?os cincuenta. Farinelli se?al¨® que esto en m¨¢s tr¨¢gico si se ve desde el punto de vista de autores como Lumiere, Flori¨¢n Rey, Lubitsch.... Y recalc¨® que la prioridad hoy est¨¢ en las nuevas actitudes de investigaci¨®n. "Hay que conservar las cualidades sonoras y del color, as¨ª como restaurar las copias de manera que sean lo m¨¢s fieles posibles al original".
Como ejemplo, puso el de Lo que el viento se llev¨®, de la que dijo s¨®lo exist¨ªa un negativo en Los ?ngeles. "El distribuidor, cada tres o cuatro a?os, crea un nuevo internegativo y lo reparte por el mundo entero. Cada vez que se distribuye, el filme sufre modificaciones de todo tipo y el que vemos hoy es completamente distinto del original.
En una exhaustiva radiograf¨ªa de la situaci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Prado, director del curso junto a Femado Lara, mostr¨® c¨®mo las sucesivas oleadas mundiales de destrucci¨®n del patrimonio cinematogr¨¢foco han afectado a Espa?a. As¨ª, de los 650 t¨ªtulos rodados entre 1896 a 1918 s¨®lo se conservan 82 (de ellos 48 completos, un 12,5%); de los 315 realizados entre 1919 y 1928, en el esplendor del cine mudo, se conservan 88 (un 27,9%).
El cine sonoro, seg¨²n Jos¨¦ Mar¨ªa Prado, tuvo consecuencias catastr¨®ficas para el cine espa?ol. No s¨®lo se vivi¨® el hundimiento de la producci¨®n, sino que las alteraciones t¨¦cnicas arrasaron con el patrimonio cinematogr¨¢fico. De los 35 t¨ªtulos realizados entre 1929 y 1932, s¨®lo se conservan 9; de los a?os 1931 y 1932 no existe ya ninguno. Desde la II Rep¨²blica hasta el final de la guerra civil, se conserva un 40,8%. Es a partir de los a?os cincuenta -la Filmoteca se cre¨® en 1953- cuando la conservaci¨®n se afianza, llegando al 73,3% del periodo 1940-1954 y a la totalidad de los 3.730 t¨ªtulos realizados desde 1955.
Peto pese a estos datos ¨²ltimos m¨¢s esperanzadores, Prado dio la voz de alarma sobre la conservaci¨®n de los negativos y la ausencia de un dep¨®sito legal en este sentido. Lament¨® la escasa repercusi¨®n que tienen las ayudas del Instituto de la Cinematograf¨ªa para conservaci¨®n del cine, que desde 1990 subvenciona el 50% del coste de los duplicados del original para su conservaci¨®n. Son escasos los productores que llevan a cabo este duplicado, cuyo coste ronda los 2.500.000 de pesetas.
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