Cargos a Rold¨¢n
EL 'CASO Rold¨¢n' ha vuelto por sus fueros, como lo exig¨ªan la raz¨®n y el buen funcionamiento del Estado de derecho. En un auto que, culmina la labor de un a?o largo de investigaci¨®n, -la juez Ana Ferrer ha procesado al que fue director de la Guardia Civil entre, 1986 y 1993 por todos y cada uno de los delitos de que se le acus¨® desde el principio: malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, cohecho, estafa, prevaricaci¨®n, falsedad en documento y fraude a la Hacienda p¨²blica. La decisi¨®n judicial alcanza tambi¨¦n al conjunto de encubridores y testaferros de Rold¨¢n en sus manejos de los fondos reservados y en la adjudicaci¨®n de obras de la Guardia Civil. Entre ellos , y en especial, su actual mujer, Blanca Rodr¨ªguez-Porto; el general Manuel Llaneras, y el administrador de la sociedad instrumental Europe Capital, creada por Rold¨¢n para ocultar sus ganancias il¨ªcitas, Jorge Esparza Mart¨ªn.La juez instructora no se ha sentido atada por los en un tiempo famosos papeles de Laos ni ha compartido las. teor¨ªas de cuantos aventuraban toda suerte de efectos negativos sobre el proceso -incluso su nulidad radical- a ra¨ªz de las nunca del todo aclaradas circunstancias en que se produjo la detenci¨®n de Rold¨¢n. Para la juez Ferrer, que dio la orden internacional de busca y captura contra el ex director de la Guardia Civil, esas circunstancias no han cuestionado la legalidad y validez de la detenci¨®n. Y, en consecuencia, no han condicionado lo m¨¢s m¨ªnimo el encausamiento de Rold¨¢n por todos los delitos de los que la juez cree tener indicios de culpabilidad suficientes.
Con la imputaci¨®n formal al ex director, general de la Guardia Civil, el caso Rold¨¢n se desmarca n¨ªtidamente del caso Laos, en el que estuvo a punto de quedar engullido en una especie de disparatado y absurdo juego jur¨ªdico. Y supera con ¨¦xito las numerosas maniobras de distracci¨®n puestas en marcha por su principal protagonista a su vuelta a Espa?a -caso Crill¨®n, caso GAL, secuestro de Segundo Marey...- con el indisimulado prop¨®sito de restar importancia y minimizar el tema central de su enriquecimiento personal.
El procesamiento de Rold¨¢n no agota, de momento, la investigaci¨®n judicial en curso sobre sus presuntas actuaciones delictivas. Existen todav¨ªa algunos cabos suel-. tos, que de poder ser atados -sobre todo algunas investigaciones en Suiza- se materializar¨¢n m¨¢s tarde en nuevas. imputaciones e incluso en nuevos imputados, Pero, con buen criterio, la juez Ferrer ha considerado que el grueso de su investigaci¨®n est¨¢ hecho y que demorar por m¨¢s tiempo la imputaci¨®n formal contra los acusados -uno de ellos, adem¨¢s, en prisi¨®n preventiva- podr¨ªa causarles indefensi¨®n y retrasar injustificadamente el curs¨® normal de la justicia.
Rold¨¢n y el resto de los procesados ya conocen los hechos y delitos que se les imputan. A partir de ahora, el tiempo corre hacia el d¨ªa del juicio oral, donde se ver¨¢ qu¨¦ es lo que alegan en su defensa. De momento, Rold4n no ha dicho esta boca es m¨ªa ante la juez Ana Ferrer en relaci¨®n con las acusaciones que se le hac¨ªan. Pero ahora ya no tiene que hacer frente a meras acusaciones, sino a imputaciones, delictivas muy concretas de la juez instructora. ?Persistir¨¢ en seguir callado hoy, cuando la juez le informe de las graves y fundadas. imputaciones que le hace, o esperar¨¢ a hablar ante el tribunal que le juzgue m¨¢s adelante?
En cualquier caso, que Rold¨¢n hable o no es asunto suyo (la Constituci¨®n le ampara), sin que esa actitud incida ni para bien ni para mal en la marcha del proceso. La investigaci¨®n de la juez Ferrer ha podido culminar en un auto de procesamiento ampliamente documentado que pone al descubierto el incre¨ªble enriquecimiento de Rold¨¢n con los fondos reservados que se le entregaban para la lucha antiterrorista y con las comisiones ilegales que cobraba adjudicando las obras y servicios de la Guardia Civil a quien m¨¢s le daba. La justicia ha superado. con creces su primera prueba en el esclarecimiento de uno de los esc¨¢ndalos m¨¢s bochornosos de la reciente historia espa?ola.
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