El presidente ruso, hospitalizado con una crisis cardiaca

El presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, fue hospitalizado ayer en el hospital Cl¨ªnico Central de Mosc¨² debido a problemas cardiacos. Los m¨¦dicos aseguran que Yeltsin no est¨¢ en peligro. El presidente no ha traspasado temporalmente sus poderes al primer ministro, V¨ªktor Chernomirdin. Sin embargo, el agravamiento de la salud el presidente ruso plantea el problema de sucesi¨®n, ya que es dudoso que, una vez recuperado, pueda soportar la campa?a para las presidenciales de 1996.

Yeltsin, de 64 a?os, fue internado con una agudizaci¨®n de la isquemia cardiaca que padece. Esta enfermedad es causada por una reducci¨®n de la circulaci¨®n sangu¨ªnea y puede producir lesiones irreversibles en el coraz¨®n. No obstante, los m¨¦dicos se muestran optimistas y piensan que la hospitalizaci¨®n del presidente ser¨¢ breve. "A juzgar por los primeros datos del examen hecho a Bor¨ªs Yeltsin, no le ha sucedido nada serio y, desde el hospital, contin¨²a cumpliendo sus obligaciones constitucionales de jefe de Estado", declar¨® Sergu¨¦i Medv¨¦dev, portavoz del presidente. De acuerdo con la Constituci¨®n rusa, cuando el presidente no puede ejercer sus funciones, temporalmente las cumple el jefe de Gobierno.La salud de Yeltsin plantea con nueva agudeza el problema de las pr¨®ximas elecciones presidenciales, que deben celebrarse en junio de 1996, y en las que, seg¨²n asesores del l¨ªder ruso, ¨¦ste desea participar. Y si hasta hace poco no se ve¨ªa en el equipo de Yeltsin y en el. actual Gobierno a nadie que pudiera pretender el papel de candidato presidencial, desde la crisis de los rehenes de Budi¨®nnovsk todos hablan de Chernomirdin como el sucesor ideal. El primer ministro, seg¨²n muchos analistas, representa la estabilidad pol¨ªtica y la continuidad de las reformas.

El problema es que hay quienes sostienen que Yeltsin desea seguir en el poder y que no dejar¨¢ v¨ªa libre a Chernomirdin. M¨¢s a¨²n, en el Consejo Presidencial hay polit¨®logos, como Andranik Migrani¨¢n, que aconsejan a Yeltsin que se presente, pues sostienen que las encuestas de opini¨®n -que no le dan absolutamente ninguna posibilidad de triunfa- no reflejan la realidad y que no hay nadie que pueda vencerle en los comicios.

Estas fuentes reconoce que ahora existe una rivalidad entre Yeltsin y Chernomirdin y que el enfrentamiento entre ambos es inevitable. Migrani¨¢n asegura que, como resultado, el presidente destituir¨¢ este oto?o al Gobierno.

Entre los que est¨¢n interesados en que Yeltsin siga en el poder, destacan los generales Alex¨¢ndr Korzhakov, jefe del Servicio de Seguridad del presidente, y Mija¨ªl Barsukov, jefe de la Direcci¨®n Principal de la Guardia. Ambos representan intereses diferentes a los de Chernomrdin -los de la industria militar- y desear¨ªan un cambio en la actual pol¨ªtica del Gobierno, a saber, que el Estado recupere algunas de sus funciones de control sobre la econom¨ªa con el fin de impedir que Rusia contin¨²e debilit¨¢ndose y se convierta en un pa¨ªs tercermundista que s¨®lo abastece de materias primas a Occidente. Por ello, es dificil que se pongan de acuerdo con, Chernomirdin, representante de los intereses de la industria del petr¨®leo y gas, que se ha convertido en una defensora del liberalismo econ¨®mico.