"Un ataque de gran estilo"
Desde las tripas de la carrera, c¨®mo se fragu¨® el golpe del ONCE
Indur¨¢in comenz¨® la etapa a cola del pelot¨®n; los del ONCE, delante. Desde el primer metro de los 222,5 kil¨®metros que llevaron el Tour hasta Mende se oli¨® que el d¨ªa iba a ser especial. As¨ª se vio su forja, su desarrollo y su conclusi¨®n desde las tripas de la carrera, desde el coche de Manolo Saiz, director del ONCE.
Primer puerto de primera (km 18,5)
Jalabert est¨¢ revoltoso. No para de intentar ataques. Bajo sus impulsos se rompe el pelot¨®n. Indur¨¢in pasa r¨¢pidamente a la parte delantera. "Estamos cerca de la tierra de Jalabert, es 14 de julio y est¨¢ como loco por ganar una etapa. No le podemos frenar", le dice Saiz a Herminio D¨ªaz Zabala, el capit¨¢n de ruta del ONCE, que ha bajado a recibir instrucciones. "T¨² y Stephens quedaros con Z¨¹lle. Los dem¨¢s, que ataquen por delante". En el segundo pelot¨®n se han quedado cinco corredores del Banesto Ramontxu, Ru¨¦ Davy, Marino y Uriarte. Son los ¨²nicos que trabajan para enlazar. Por delante en un grupo de 55 corredores, los tres banestos que acompa?an a Indur¨¢in -Garmendia, Miranda y Aparicio- se afanan en poner un ritmo vivo para evitar ataques antes de la fusi¨®n. Lo intenta Marie. "Es la situaci¨®n ideal", apunta Faustino, el mec¨¢nico del ONCE. "Tenemos a los nueve banestos trabajando, cuatro delante y cinco detr¨¢s". Se corona el puerto pero el terreno sigue siendo accidentado.
Jalabert se va (km 24)
Tras varios intentos, Jalabert consigue escapar. Lo hace en compa?¨ªa del italiano Bottaro (Gewiss). Los banesto siguen manteniendo un ritmo vivo. "Deber¨ªa intentarlo Mauri ya", dice Saiz, que quiere a varios de sus hombres delante. En respuesta, lo intenta Stephens. Indur¨¢in sale a su rueda y lo frena. Jalabert y Bottaro llevan casi un minuto de adelanto al primer pelot¨®n. El comisario no deja a Saiz adelantar al segundo pelot¨®n, que lleva un minuto de retraso. Tras una breve discusi¨®n, Saiz hace caso omiso a la prohibici¨®n y adelanta. Salta Bortolami en busca de Jalabert y Bottaro "Vamos, Melchor", se impacienta Saiz. "Es ahora cuando tienen que intentarlo, pero Indur¨¢in les asusta y no se enteran de que es el momento ideal".
Mauri se retrasa (km 35)
El segundo pelot¨®n, tirado por los cinco banestos y el Lampre, se acerca. Nuevo intento de Skiby, Lanfranchi, Peron, Marie y Pulnikov. "Qu¨¦ oportunidad para haberse metido", dice Saiz. Bombini, director del Gewiss, se acerca al coche del ONCE para decirle a Saiz que no cree en las posibilidades de Bottaro y que va a intentar que se meta Cenghialta en la escapada para ganar la etapa. Saiz se acerca a cola del pelot¨®n y grita a Breukink: "Dile a Mauri que baje a hablar con nosotros". Se acerca Stephens y le dice a su director: "No saltamos porque Indur¨¢in sale a por nosotros". Saiz se exaspera: "Dile a Melchor o Bruyneel que salten, que lo que quieren los banestos es que enlacen los de atr¨¢s. No podemos dejar a Jalabert meterse solo 200 kil¨®metros". El segundo pelot¨®n no llega. Salta Bruyneel. A su rueda, Indur¨¢in le reduce. M¨¢s intentos de Marie, Mej¨ªa, Museuw y Arrnstrong. Mauri no aparece. "Vamos Melchor, mecachis...", suelta Saiz.
Mauri ataca (km 40)
Un par de minutos despu¨¦s, Mauri salta y se une a Jalabert y Bottaro. No aparece Cenghialta. Los carrera intentan meter a alg¨²n hombre, pero no lo logran. "El pelot¨®n ya baja el ritmo", dice un Saiz m¨¢s tranquilo. "Pero es raro que no haya. entrado gente de otro equipo. El segundo pelot¨®n, tirado por el Lampre, empalma. Peron (Motorola), Podenzana (Brescialat) y Stephens (ONCE) se escapan cuando el tr¨ªo delantero est¨¢ a dos minutos. Saiz se entera de que Bottaro no releva delante e interpela a Bombini. Inmediatamente Bottaro colabora. A Saiz le molesta la actitud del Lampre y tambi¨¦n que el Carrera y el Banesto hablen. Se teme unas cuantas alianzas para hundir la escapada. Stephens tira del segundo trio para enlazar. "Nuestra intenci¨®n es hacer la carrera lo m¨¢s dif¨ªcil posible al Banesto", dice Saiz. "Es una forma de dar valor a su triunfo. Si Indur¨¢in ganara sin oposici¨®n la gente dir¨¢ que no ha tenido rival. Que ganar el Tour es f¨¢cil". Leali, director del Brescialat, le pide a Saiz que Jalabert espere a Podenzana. "Relevar¨¢, promete. Perini, el veterano compa?ero de Podenzana, se acerca a remachar el clavo. Saiz da ¨®rdenes a Mauri y Jalabert para que levanten un poco el pie y esperen los refuerzos. Se acerca el veterano director Ferretti, del MG, el mayor experto en fugas. "Un ataque de gran estilo", le dice a Saiz admirativamente. "Un ataque de gran calidad", agrega. Saiz respira tranquilo. "Mucha comida y mucha agua para los de adelante", ordena a Sebasti¨¢n Pozo, su segundo, que va en el coche detr¨¢s de los fugados.
Tranquilidad
Se juntan los seis adelante. La ventaja llega hasta 10 minutos 40 segundos y all¨ª se estabiliza. Bombini rompe un poco la calma: "Bottaro va al l¨ªmite. Si hubiera entrado Cenghialta..." Bruyneel baja a charlar: "Este Indur¨¢in, c¨®mo me ha frenado. Si no me salta, enlazo. Hasta Ech¨¢varri se ha enfadado con ¨¦l por eso". Saiz quita hierro al asunto y le dice al belga: "Dile a Z¨¹lle que me gusta c¨®rno va". Llegan noticias del Motorola. "Kuiper dice que Peron colabora y si Jalabert llega (le amarillo, ¨¦l gana la etapa", dice Pozo. "De acuerdo", responde Saiz.
Nerviosismo
Herminio baja a rendir informes de sus conversaciones con el pelot¨®n. Ha hablado con Bombini y Frattini que le aseguran que no trabajar¨¢n contra la fuga. Pero ve a Riis muy nervioso. El dan¨¦s ha bajado varias veces a hablar con Bombini. Ve peligrar su tercer puesto en la general. Herminio se va cargado de coca-colas para Z¨¹lle. "Bombini est¨¢ muy nervioso", dice Saiz, que interroga al colega italiano. "Yo estoy tranquilo", le asegura el director del Gewiss, "pero veo al Banesto nervioso". "Pues tranquiliza a Riis", le responde Saiz. "Dile que Jalabert s¨®lo va a por la etapa, que des pu¨¦s caer¨¢ en los Pirineos Poco despu¨¦s, Bottaro deja de colaborar delante y los gewiss ayudan a Banesto. El Carrera tambi¨¦n se une en la cabeza. Saiz empieza a pensar que los fuga dos no llegan, aun que la diferencia se mantiene estable en torno a los 10 minutos.
Masaje desde el coche
En el avituallamiento, Miguel ?ngel, el masajista ciego del ONCE, deja el coche de Pozo y entra en el de Saiz. Inmediatamente despu¨¦s, Z¨¹lle, que se queja de su pierna derecha, baja hasta el coche, para que le reconozca Miguel ?ngel. Este le toca la pierna y le da un par de estirones de oste¨®pata. Z¨¹lle se queja menos. "Ahora mete toda la tranca", le ordena a Z¨¹lle. "Vete fuerte y ponte a rueda de Indur¨¢in", le dice Saiz al suizo.
"Orgullosos del equipo"
Los Polti, los MG y los Novell tambi¨¦n tiran del pelot¨®n perseguidor. Saiz, molesto, pregunta a todos los directores por qu¨¦. Ninguno le da ninguna raz¨®n convincente. "Por piacere", le dice Zenone, del Polti. Saiz si gue temiendo, pero la diferencia no baja m¨¢s que un poco, aunque Jalabert pinche y Stephens empiece a sufrir calambres y se quede. Hace tiempo que Podenzana no colabora. El terreno es muy complicado. Una carretera estrech¨ªsima y un asfalto muy granuloso. El pelot¨®n va muy fuerte y, en la cota de tercera, estalla en mil pedazos. Pero adelante resisten. "Hay que echarle narices. Hay que ir a muerte, pase lo que pase", se?ala Saiz a Pozo para que anime a los fugados, Duda del ¨¦xito. Radio Tour vomita: "Excepcional trabajo de Mauri". La diferencia baja muy len tamente. Saiz empieza a creer. Radio Tour: "Ataque de Jala bert". El franc¨¦s deja a todos y gana en solitario. Manolo Saiz abre el micr¨®fono interno y dice a todos los miembros de su equipo: "Debemos estar orgullosos de pertenecer a este equipo, al ONCE".
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