Civiles y soldados bosnios exigen armas a las tropas de la ONU para defender Zepa del ataque serbio

Los 79 cascos azules ucranios que protegen el enclave musulm¨¢n de Zepa, asediado desde hace una semana por las tropas serbobosnias, tuvieron que disparar ayer al aire para dispersar a los centenares de civiles y soldados gubernamentales bosnios que exig¨ªan armas para defenderse de sus enemigos. La Fuerza de Protecci¨®n de las Naciones Unidas (Unprofor) advirti¨® a la multitud -en el enclave se concentran ahora unas 15.000 personas- que las unidades de Radovan Kradzic pueden tomar Zepa "cuando quieran", y que si se resisten, deber¨¢n seguir el camino del ¨¦xodo que emprendieron los miles de refugiados de la vecina Srebrenica.

La Armija (trop¨¢i gubernamentales bosnias) y el Ej¨¦rcito serbobosnio combat¨ªan ayer fieramente a s¨®lo cuatro kil¨®metros al norte de Zepa. La cercan¨ªa de los enfrentamientos se tradujo ayer en la ca¨ªda de cuatro granadas de mortero en el casco urbano. Sin embargo, los observadores de la ONU han constatado que los serbios rechazan todas las ofensivas de las fuerzas de Sarajevo para intentar romper el cerco.Los soldados bosnios se apoderaron la madrugada de ayer de seis blindados de transporte de tropas de los cascos azules as¨ª como de armas ligeras en sendas acciones contra las posiciones de la ONU en Zepa y Gorazde. Los cascos azules brit¨¢nicos que intentaban auxiliar a las fuerzas ucranias quedaron bloquedaos en su propio campamento.

Los servicios de informaci¨®n militar de la ONU no hab¨ªan detectado ayer una ofensiva general serbobosnia contra el enclave, pero la mayor parte de los puestos de observaci¨®n de los cascos azules hab¨ªan sido cercados por soldados y civiles bosnios a lo largo de la jornada.

El alcalde de Zepa hizo ayer un deseperado llamamiento de ayuda internacional a trav¨¦s de la radio de Sara evo. La respuesta le lleg¨® inmediatamente desde el alto mando de los cascos azules en la capital bosnia: "Si los serbios de Bosnia quieren tomar el enclave de Zepa, tienen los medios para poder hacrelo".

Nuevas amenazas

Mientras tanto, el general brit¨¢nico Rupert Smith, comandante de las fuerzas de la ONU en Bosnia, lanz¨® ayer una nueva advertencia al comandante de las fuerzas serbobosnias, el general Ratko Miladic: pedir¨¢ el apoyo a¨¦reo de la OTAN si se produce una ofensiva final contra Zepa. Los aviones de la Alianza Atl¨¢ntica ya sobrevolaron el viernes cuatro veces el enclave sin llegar a intervenir. La ca¨ªda de Srebrenica despu¨¦s de tres a?os de asedio ha puesto en entredicho finalmente la capacidad de las naciones Unidas para defender a la poblaci¨®n civil. -

Los analistas militares de la ONU consideran que el Ej¨¦rcito serbobosnio est¨¢ atacando los flancos m¨¢s d¨¦biles de las fuerzas gubernamentales en una campa?a destinada a alterar definitivamente el mapa de Bosnia-Herzegovina, para negociar as¨ª un futuro tratado de paz desde una posici¨®n de mayor fuerza.

Si, como parece previsible, las tropas de Karadzic se apoderan de Zepa y Gorzade, al este del pa¨ªs, y absorben por completo el enclave noroccidental de Bihac, el territorio controlado por el Gobierno bosnio quedar¨ªa restringido a un pasillo en Bosnia central, unida a Sarajevo por un inestable cord¨®n umbilical.

Precisamente la modificaci¨®n del mapa de Bosnia se est¨¢ llevando a cabo a costa del sufrimiento de los miles de bosnios, musulmanes expulsados por la fuerza, en un nuevo episodio de limpieza ¨¦tnica.

Aunque la situaci¨®n de los 5.000 refugiados que siguen en el aeropuerto, de Tuzla comenzaba a mejorar -otras 11.000 personas fueron reagrupadas ayer en otras ciudades de los alrededores-, las condiciones humanitarias siguen siendo "extremadamente precarias", seg¨²n inform¨® el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Los ¨²ltimos datos constatan que unos 16.000 civiles, en su mayor¨ªa mujeres y ni?os, han llegado a Tuzla desde la ca¨ªda de Srebrenica. Pero un portavoz de ACNUR que reconoci¨® ayer que segu¨ªan sin contabilizarse unos 20.000 desplazados, expres¨® su temor ante posibles desapariciones: "En algunos casos, nos tememos lo peor".