Libertad provisional en M¨¦xico para la 'subcomandante Elisa' del EZLN

Mar¨ªa Gloria Benavides, la supuesta subcomandante Elisa del Ejercito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN), sali¨® el viernes en libertad bajo fianza de 72.000 pesos (cerca de 1,5 millones de pesetas). Benavides fue detenida junto con otras 15 personas en el espectacular operativo policiaco-militar que el Gobierno lanz¨®, el pasado 9 de febrero, en busca de la c¨²pula de la guerrilla chiapaneca. La decisi¨®n judicial de liberar a Elisa supone un nuevo golpe para la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR), que la pasada semana ya vio c¨®mo dos de los sospechosos en el asesinato de Luis Donaldo Colosio abandonaban la c¨¢rcel por falta, de pruebas.Benavides no ten¨ªa derecho a solicitar la libertad bajo fianza al estar acusada de dos delitos considerados como graves: terrorismo y asociaci¨®n para delinquir. Sin embargo, la juez Emma Meza no consider¨® que las pruebas aportadas por la PGR pudieran sustentar estas acusaciones y decidi¨® otorgar el amparo a la supuesta subcomandante Elisa.

Los abogados de Benavides siempre han sostenido que la detenci¨®n de su cliente ten¨ªa connotaciones pol¨ªticas y no jur¨ªdicas. La principal acusaci¨®n contra Benavides, su marido Javier Elorriaga y el resto de los detenidos proviene de la misteriosa declaraci¨®n de Salvador Morales Garibay, en paradero desconocido desde entonces.

La PGR asiste a la demolici¨®n de sus investigaciones por parte de la justicia. Benavides, la primera presunta zapatista en obtener la libertad, se mostraba serena tras su excarcelaci¨®n, y no perdi¨® la oportunidad de declarar su inocencia y la del resto de los detenidos. "Me siento un poco presa, porque siguen detenidos inocentes con los mismos cargos que yo ten¨ªa, entre ellos mi rriarido", asegur¨® Benavides, que no duda a la hora de calificar su detenci¨®n como pol¨ªtica.

"Error pol¨ªtico"

Se necesitaba acusar a alguien que no fuera ind¨ªgena, pero que tuviera relaci¨®n con la zona, por lo que yo era una buena candidata", sentenci¨® la reci¨¦n liberada. Javier Elorriaga trabaja en una compa?¨ªa de televisi¨®n que se ocupaba de cubrir el conflicto chiapaneco con la intenci¨®n de mostrar al mundo otra realidad sobre la guerrilla.

Mar¨ªa Gloria sostiene que ella no acud¨ªa a Chiapas con la frecuencia que afirma la polic¨ªa, puesto que ten¨ªa que cuidar de su hijo peque?o, el cual ha pasado los ?ltimos meses en la c¨¢rcel en compa?¨ªa de su madre.

Elisa se esforz¨® en demostrar que ella no pertenec¨ªa al EZLN y que su arresto hab¨ªa sido un error pol¨ªtico. "Nos tratan como rehenes, pero no somos rehenes para, el EZLN. No somos zapatistas", afirm¨® Benavides. A pesar (le negar su pertenencia a la guerrilla, Benavides no pudo ocultar su simpat¨ªa hacia la misma. Benavides afirm¨® querer participar en la consulta, a nivel nacional e internacional, ideada por los dirigentes zapatistas sobre su futuro.