El talante y las ?rdenes
La idea de que el "talante personal" pueda estar en el origen de situaciones como las descritas es rechazada rotundamente por el teniente coronel Ricardo Pardo, jefe del ¨®rgano de direcci¨®n de la Direcci¨®n General del Servicio Militar del Ministerio de Defensa: "En el Ej¨¦rcito no caben talantes personales ante las ¨®rdenes del mando; ¨¦stas se cumplen o no se cumplen, y todas insisten siempre en que es obligaci¨®n de los mandos velar por el respeto al derecho a la libertad religiosa".Pardo exhibe toda la reglamentaci¨®n al respecto, como la orden ministerial del 14 de octubre de 1994, que resume toda la normativa. Seg¨²n dicha orden, algunos actos religiosos se insertan en las ceremonias estrictamente militares. Concretamente, en el juramento o promesa ante la bandera, en las entregas de banderas a una unidad, en las entregas de despachos y en los ?actos de homenaje a los que dieron su vida por Espa?a".
"Tras el acto de juramento", establece dicha orden, "el capell¨¢n se situar¨¢ junto al jefe de la unidad y pronunciar¨¢ una invocaci¨®n con arreglo a la f¨®rmula recogida en las Reales Ordenanzas de los Ej¨¦rcitos ('Ruego a Dios que os ayude a cumplir lo que hab¨¦is jurado y prometido' es la f¨®rmula concreta recogida en las ordenanzas), terminada la cual se situar¨¢ de nuevo en el lugar que tenga asignado". Anteriormente, el capell¨¢n ocupaba un lugar destacado durante toda la ceremonia.
Bendici¨®n de la bandera
De modo semejante, el capell¨¢n "bendice la bandera" en los actos de su entrega a una unidad, y en los otros dos supuestos (entrega de despachos y homenajes a los que dieron su vida por Espa?a) se prev¨¦ la intervenci¨®n del capell¨¢n para pronunciar una oraci¨®n.
Todas estas intervenciones de car¨¢cter religioso se refieren siempre al capell¨¢n de la religi¨®n cat¨®lica, pero la propia orden ministerial remite a una futura regulaci¨®n de la intervenci¨®n de los representantes de las restantes confesiones religiosas con las que existan acuerdos de cooperaci¨®n con el Estado.
Ricardo Pardo no excluye la hip¨®tesis de que esas intervenciones religiosas pudieran llegar a desaparecer ante una eventual concatenaci¨®n de rituales religiosos incrustados en medio de las ceremonias militares a cargo de cada uno de los representantes de todas las confesiones acreditadas oficialmente ante el Estado.
Hip¨®tesis que no comparte el actual ministro de Defensa, Gustavo Su¨¢rez Pertierra, quien, consultado al respecto, record¨® que ej¨¦rcitos de otros pa¨ªses tienen resuelta esta cuesti¨®n mediante el establecimiento de turnos para la participaci¨®n de los capellanes de las diversas confesiones religiosas en las ceremonias militares.
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