Mandar¨ªn en Colmenar
Una quincena de alumnos sigue clases de chino en la localidad ganadera
Leche, carne, pieles. Y tambi¨¦n clases de chino. Colmenar Viejo (27.172 habitantes), famoso por los tres primeros productos, debuta este verano como escenario de cursos de mandar¨ªn.Es una iniciativa privada, a cargo de un experto en la lengua sabia de China: Eugenio Llorente. Este profesor salmantino de 49 a?os, que tambi¨¦n lo es de ingl¨¦s, ha traspasado la academia donde impart¨ªa la lengua de Shakespeare para irse con armas y bagajes a la de Confucio.
Una quincena de alumnos le secunda en la aventura durante una hora diaria. Para ello, algunos recorren 30 kil¨®metros desde Madrid. ?Las claves del inter¨¦s? "China est¨¢ de moda. Es un pa¨ªs emergente y su lengua tiene un gran futuro: suma 1.200 millones de hablantes, el doble que el ingl¨¦s", sostiene Llorente.
"Ni jao" (hola), saluda el primer alumno. Es Miguel. A los 17 a?os ha terminado sus estudios y busca el primer empleo. "Aprendo chino porque me interesa Oriente, y porque es un pa¨ªs de mucho futuro", se?ala.
"Ni jao". El siguiente saludo corre a cargo de Mari Cruz, una secretaria que llega sudorosa desde Madrid. El esfuerzo le merece la pena: "Saber chino me parece importante para el futuro. Lo que me acab¨® de convencer fue el simbolismo de su escritura".
La escritura, ideogr¨¢fica, tambi¨¦n fue el gancho que hizo aterrizar a Llorente en los pictogramas hace 15 a?os, cuando ya llevaba cinco como profesor de ingl¨¦s (actividad que a¨²n mantiene fuera de su academia).
Ahora, este autodidacto est¨¢ convencido de que "todos los idiomas son iguales, porque, son instrumentos". De la comparaci¨®n entre chino e ingl¨¦s resuelve que "se estudian parecido". La gran diferencia es, al tiempo, el gran atractivo: los s¨ªmbolos. La escritura china dibuja las palabras (pictogramas), en lugar de desmenuzarlas en graf¨ªas correspondientes a los sonidos.
"En definitiva, la lengua inglesa es un fracaso en la escritura, y resulta mucho m¨¢s dif¨ªcil que el chino, Porque cada cosa se pronuncia de una manera. En cambio, el chino no enga?a", asegura el profesor. Am¨¦n de estas ventajas, apunta una m¨¢s: "La escritura china es un buen medio para luchar contra la dislexia [incapacidad parcial para leer compren diendo lo que se lee]" Los pictogramas como terapia.
Comienza la clase. Videos y cintas, como para aprender cualquier idioma. La diferencia: en la pizarra y las hojas, s¨ªmbolos caligr¨¢ficos. "Yi", "ar", "san" (uno, dos, tres)..., los alumnos canturrean los n¨²meros.Clases de chino. Zurbar¨¢n, 10. Colmenar Viejo. 15.000 pesetas el curso de verano. Informaci¨®n en el 845 4166.
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