MONTA?A DE GRASA

Hermes Phettberg, ex seminarista, homosexual sadomasoquista con diagn¨®stico de "inv¨¢lido psiqui¨¢trico", de 42 a?os y 180 kilos de peso, es ahora una figura de culto, un fen¨®meno de ¨¦xito y la gran estrella de la televisi¨®n estatal austriaca, ORF. Su nombre, Phettberg, significa monta?a de grasa, que asume orgulloso frente a un cuarto de mill¨®n de telespectadores confesando que es neur¨®tico y adicto a la comida. El presentador, que hasta hace poco viv¨ªa de la ayuda social por sus problemas mentales, confes¨® en el programa del martes pasado que al d¨ªa siguiente le pagar¨ªan y que al fin podr¨ªa comer sin l¨ªmites. Hijo de una familia de campesinos de la provincia, ingres¨® a un seminario religioso para convertirse en cura, pero fue expulsado por su homosexualidad. Las conversaciones en el escenario de p¨¦simo gusto alcanzan un grado de intimidad sin precedentes y la apariencia brutal del presentador contrastan con su rapidez intelectual, suavidad y lentitud al expresarse. "Phettberg es absolutamente aut¨¦ntico y es incapaz de mentir", asegura Kurt Palm, director de teatro y creador del programa, y ha confesado frente a las c¨¢maras que cree en Dios, pero que la Iglesia tiene la estructura de una "mafia internacional". Revel¨® adem¨¢s que vive sin sexualidad desde hace cinco a?os porque nadie se le acercar¨ªa. Hasta hace poco, muchos lo cre¨ªan demente "y ni siquiera se habr¨ªan molestado en escupirle", dice Palm. El presentador estaba en paro y sufr¨ªa largas depresiones que combat¨ªa comiendo en el restaurante m¨¢s barato de la estaci¨®n ferroviaria. Ahora es una figura de culto y todos olvidaron los esc¨¢ndalos que caus¨® en el pasado. Phettberg goza de su celebridad, del dinero fresco, de no ser repudiado y de ser ¨¦l, un marginal, el que dirige y manipula a los normales.-