Un oficial implica ante Bueren a miembros de la Guardia Civil en el asesinato de Lasa y Zabala
Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala fueron asesinados por guardias civiles al mando de un oficial, seg¨²n declar¨® ayer al juez Carlos Bueren la novia de Carlos Jos¨¦ Marrero Sanabria, un agente destinado en Intxaurrondo (San Sebasti¨¢n) y que se suicid¨® en 1988, tras resultar herido en un atentado de ETA. Seg¨²n la mujer, d¨ªas antes de quitarse la vida el guardia le confes¨® que hab¨ªa presenciado el doble asesinato. La implicaci¨®n de guardias civiles en el doble crimen fue receonocida posteriormente por un capit¨¢n del instituto armado en la reserva. Este oficial, que estuvo destinado en Intxaurrondo cuando era teniente, seg¨²n la cadena SER, fue interrogado como imputado por Bueren.
La mujer, cuya identidad se desconoce, ha declarado que su amigo le relat¨® en diciembre de 1987, poco antes de quitarse la vida, que presenci¨® el traslado de Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala, en un autom¨®vil Seat 600, a un descampado en el que vio c¨®mo les disparaban r¨¢fagas de metralleta que crey¨® dirigidas a las piernas.Luego, ca¨ªdos en el suelo los ?los presuntos miembros de ETA -que hab¨ªan sido secuestrados en Bayona el 15 de octubre de 1983, en una acci¨®n que se considera un precedente inmediato de los GAL-, se escucharon gritos de s¨²plica para que no les mataran. El oficial que se encontraba, al mando de la fuerza les remat¨® de sendos tiros de pistola en la cabeza.
Sha embargo, los cad¨¢veres de Lasa y Zabala no presentaban disparos en las piernas. Junto a las fosas donde en 1985 fueron hallados los cad¨¢veres en cal viva, en el t¨¦rmino municipal de Busot (Alicante), se encontraron dos balas. Esta circunstancia da a entender, seg¨²n los expertos, que fueron asesinados all¨ª mismo y no trasladados desde otro lugar en el que se les hubiera. dado muerte.
Suicidio en Las Palmas
El guardia civil con el que manten¨ªa relaciones afectivas la testigo que ha llevado a Bueren a interrumpir sus vacaciones en Galicla y volver ayer a la Audiencia Nacional, Carlos Jos¨¦ Marrero Sanabria, se quit¨® la vida en Las Palmas de Gran Canaria, de donde era natural, el 10 de enero de 1988.
Marrero sustrajo el arma a un compa?ero y se peg¨® un tiro. Junto al cuerpo se encontr¨® una nota en la que ped¨ªa perd¨®n. "La vida se me hace imposible", explicaba.
El guardia civil hab¨ªa manifestado en ocasiones a compa?eros del cuerpo su malestar por la forma de actuar en el cuartel de Intxaurrondo, seg¨²n la testigo. El 28 de junio de 1986 sufri¨® heridas muy graves en un atentado con explosivos perpetrado por la organizaci¨®n terrorista ETA contra un con voy de la Guardia Civil entre Orio y Zarautz (Guip¨²zcoa), en el que muri¨® un compa?ero.
Como consecuencia del atentado, Marrero sufr¨ªa fuer tes depresiones y se encontraba de baja m¨¦dica cuando se quit¨® la vida. Los m¨¦dicos hab¨ªan dado instrucciones para evitar que tuviera armas a su alcance. Para suicidarse, emple¨® la pistola que sustrajo a otro guardia destinado en Las Palmas y perteneciente al Cesid. Bueren tambi¨¦n tom¨® declaraci¨®n ayer, en sesiones de ma?ana y tarde, a un oficial que estuvo destinado, con el grado de teniente, en el acuartelamiento de Intxaurrondo, seg¨²n la cadena SER. El juez tom¨® medidas de seguridad inhabituales en torno a su despacho.
El declarante, que compareci¨® en calidad de imputado, seg¨²n fuentes citadas por Efe, acudi¨® a la sede de los juzgados centrales en un autom¨®vil Opel Omega de color azul, cuya matr¨ªcula es "reservada", lo que signnifica que pertenece a alg¨²n cuerpo policial. Este oficial confirm¨® al juez, seg¨²n la cadena SER, la existencia de una grabaci¨®n que recoge momentos de los interrogatorios y torturas a los dos etarras.
El declarante no es Enrique Dorado Villalobos, seg¨²n aseguraron ayer fuentes de la Guardia Civil. Dorado Villalobos, ex sargento del instituto armado expulsado despu¨¦s de haber sido condenado judicialmente por delitos comunes, est¨¢ siendo presionado por la polic¨ªa para que colabore en el esclarecimiento del caso Lasa- Zabala. El comisario general de Polic¨ªa Judicial, Enrique de Federico, responsable de uno de los dos equipos encargados por el Ministerio de Justicia e Interior de la investigaci¨®n del secuestro y el doble asesinato, se entrevist¨® hace pocos d¨ªas con un contrabandista amigo de Dorado Villalobos.
De Federico pidi¨® al contrabandista que convenza al sargento de que cuente al juez lo que sabe sobre el caso, seg¨²n fuentes de la Guardia Civil, en la seguridad de que conoce lo sucedido.
El magistrado se 'blinda' en su despacho
El juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren imit¨® ayer a su colega Baltasar Garz¨®n y se blind¨® en su despacho. Dos controles policiales sucesivos en la sexta planta de la Audiencia Nacional imped¨ªan el acceso hacia su oficina. Su secretaria, Soraya, anunciaba con gesto tajante que el juez no recibir¨ªa a nadie en todo el d¨ªa e incluso negaba que estuviese tomando declaraciones sobre el caso Lasa-Zabala.Esta costumbre fue instituida por Garz¨®n a ra¨ªz de la reapertura del caso GAL. El juez orden¨® que la polic¨ªa prohibiera el acceso a su juzgado e incluso a la sala que comunica con el mismo.
Adem¨¢s, para evitar que los periodistas puedan identificar a los testigos o implicados que van a declarar al juzgado, los polic¨ªas cierran las puertas, que tienen un cristal esmerilado que apenas permite vislumbrar las siluetas.
La conducci¨®n de estas personas siempre se hace por un ascensor con acceso directo desde el garaje hasta la planta del despacho de Garz¨®n y el pasillo se desaloja en estas ocasiones.
Bueren ya adopt¨® la medida cuando todav¨ªa ten¨ªa el despacho en la primera planta de la Audiencia e investigaba un importante caso de narcotr¨¢fico. Sin embargo, el magistrado no hab¨ªa vuelto a blindarse desde que se traslad¨® al sexto piso.
El dispositivo policial era ayer impresionante, y las dos personas que fueron interrogadas por el juez dieron esquinazo a los numerosos periodistas que esperaban repartidos por las tres salidas de la Audiencia Nacional.
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